All For You~Tom Kaulitz *Español*

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Narrador

Todos, estaban regados por todas partes, unos abrazados y otros muy separados hechos bola entre una cobija.
Entre tantos, una de ellos se levantó.
Observó a todos y con mucho silencio se levantó de su lugar para caminar a lo que sería el baño.

Ella realmente no iba a hacer ninguna necesidad como cagar ni orinar así que dejo la puerta abierta y comenzó a lavarse la cara únicamente. De pronto, alguien entro junto con ella, sin tener ningún tipo de contacto físico.

-Buenos días, Madleen.—Dijo el, mirándola con gran atención.

-Buen día, Bill.—Se atrevió a decir, aun que después de esas tres palabras hubo un gran silencio incómodo.

-Entonces...¿Te irás?—Preguntó el, sin dejarla de mirar a su perfil, pues no podía verla fijamente a los ojos por que ella continuaba lavando su cara con tan solo agua.

-Quizá...Solo saldré a dar un paseo y a desayunar en ese lugar.—Mencionó ella.

-Pues me parece bien.—Hizo un ademán este con sus manos como si se encontrara indignado.—¿Iras sola?—Pregunto por último.

-Me parece que si, a menos de que me quieras acompañar.—Dijo ella con una leve sonrisa en su rostro.

-Bueno...En ese caso si quisiera acompañarte.—Le devolvió la sonrisa.—Iré a cambiarme, no tardo.—Salió del baño y se fue con una sonrisa hacia su habitación.

Ella con una sonrisa en su rostro vio como el se iba de nuevo contento..

...

Ambos al llegar nuevamente al lugar, respiraron un poco del aire de ahí, ese lugar ya había sido visitado por ellos, era como si ese lugar los llenara de más vida y ánimos.

-¿Entonces será en 4 días?—Dijo Madleen, mientras sonrió un poco.

Suspiro antes de hablar.—Si...Es como muy raro todo..—Agregó por último.

-¿A qué te refieres con raro?—Pregunto ella, frunciendo un poco el ceño mientras seguían caminando por ese pasto verdoso.

-Pues si...Todo raro, entre tú y yo, tú sabes.—Dijo Bill, mientras la volteaba a ver en ocasiones.

-Es verdad...¿Estarás bien?—Pregunto ella, deteniéndose en seco.

-No lo se...Cuando vuelva, pregúntame: "¿Estoy bien?".—Sonrió leve el igualmente.

-Bien..—Bajo su mirada y escuchó con atención.

-Hola..Me gustarían dos panqueques por favor.—Se dirigía hacia la señora que atendía, mientras que Madleen lo miraba, recordando cuando ambos aún podían estar en paz sin saber lo de detrás.

Él la observaba con una mirada muy linda y sentimental a la vez..
Entonces ella volteó a verlo y se atrevió a preguntar.

-¿Tengo algo?—Pregunto, mientras fruncía el ceño.

-No...—Dijo Bill y regresó su mirada hacia el lugar.

-Serian 10 dólares.—Dijo la señora que los atendía, quien al instante recibió los 10 dólares de Bill, el estaba preparado con el billete de fuera.

Madleen, viendo su acción solo tomo los panqueques y fueron hacia algún lugar a comerlos con una sonrisa cada uno.

-Gracias..—Dijo en una voz muy baja, mientras que sus mejillas comenzaban a tornarse de un rosa bajito.

-No hay de que...—El silencio se apoderó de aquella tensión de ellos dos, ninguno decia ni una sola palabra ni un ruido.

Entonces, Madleen entregó a Bill uno de los panqueques, y enseguida su cubierto para que comiera sin dificultad.