43. Inefable

813 53 62
                                    

"Si no se rompe, ¿cómo logrará abrirse tu corazón?"

-Khalil Gibran


Cuando se va Leia después de desayunar me dedico a ordenar y limpiar la casa, a parte de sacar el pequeño árbol artificial y ponerle un par de adornos, usando la decoración de Halloween para formar mi preciosa Navidad fúnebre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando se va Leia después de desayunar me dedico a ordenar y limpiar la casa, a parte de sacar el pequeño árbol artificial y ponerle un par de adornos, usando la decoración de Halloween para formar mi preciosa Navidad fúnebre.

También he repasado unas cuantas veces la misma redacción de Lengua, todo para mantener lejos la incertidumbre que me han provocado "mis amigos" la noche anterior.

Sé que hay algo que escapa de mi comprensión, y que la respuesta la tengo justo delante, pero no conseguir juntar las piezas del puzle me abruma.

¿Por qué todo es tan complicado?

Al llegar aquí pensé que todo sería más fácil. Mi principal preocupación debía ser conquistar a Matthew, mientras mis recuerdos relacionados a Andrew llegaban a mi cabeza, sin presiones.

Pero todo, absolutamente todo, ha salido mal. Al final la apuesta pasó a un segundo plano, exiliada al olvido mientras mi corazón suspiraba por todas las esquinas por la maldita culpa del rubio. Y Andrew... De él solo tengo cachos inconclusos que se mezclan en pesadillas carmesí casi a diario, fundiendo las imágenes con mis miedos más profundos y la mirada azul de Matt.

La mirada azul de Matthew... Ese océano tan triste cuando posa sus ojos en mí, queriendo darme amor pero huyendo en el intento...

Luego está Paul. El chico de cabello verde y con una sonrisa siempre en el rostro, está derrotado, mientras el resto se dedica a apartarle, sumiéndolo en un vacío que no logro comprender. Intento conseguir las respuestas hacía todo, pero se me escurren entre los dedos como si fuesen agua.

Mordisqueo la tapa del bolígrafo mientras observo por la ventana, poniendo la mente en blanco para ver desde otra perspectiva, pero por mucho que me esfuerzo, nada tiene sentido para mí.

Y aunque sé que la única persona que me puede decir lo que pasa, lo hará si le presiono un poco, no estoy segura de si es lo que realmente debería hacer.

Si pudiera saberlo, Lei ya me lo habría contado, ¿verdad?

Pero entonces....

¿Por qué no puedo saberlo?

Me dejo caer en la cama, gritando y mirando el techo durante largos y tediosos minutos, antes de levantarme de golpe y vestirme, metiendo el móvil en el bolsillo de mi sudadera. Solo hay un lugar en el que me apetece estar ahora mientras el dulce sonido de su voz inunda todo mi ser.

Necesito sentir paz y solo tú me la das.

—Friki. —Me abre Matt, observándome con recelo de arriba abajo —. ¿Qué haces aquí?

Apuesta ¿conseguida? (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora