V

117 13 27
                                    

⚠️|  Este capítulo contiene contenido explícito.

⚠️|  Este capítulo contiene contenido explícito

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Años atrás.

El hombre que había disparado a los padres de Jeongin esbozó una sonrisa malévola, guardando su arma instantáneamente. Luego, se dirigió al espejo, deteniéndose frente a él. Aquellos ojos azules parecían reflejar los suyos, una perfección que no podía pasar por alto. Retrocedió unos centímetros, ajustándose la chaqueta con indiferencia. Jeongin apretó los dientes, observando impotente cómo el asesino murmuraba algo inaudible, sus secuaces abandonaban la habitación, y él solo echaba un último vistazo a sus padres en el suelo antes de seguirlos.

El omega, paralizado, no quería abandonar la escena, pero los segundos transcurrían inexorablemente. Seungmin se liberó de su agarre y corrió hacia los cuerpos de los señores Yang. Jeongin lo siguió con la mirada, viendo cómo se arrojaba sobre su madre, abrazándola mientras Kim lloraba desconsolado.

— D-dile que despierte, Jeong — rogó Seungmin, sacudiendo a la mujer — ¡Dile que se levante, hazlo! — gritó entre sollozos.

Jeongin no pudo evitar dirigir su mirada hacia su padre; sus ojos se humedecieron, las lágrimas escaparon, pero se esforzó por contenerlas, apartando la vista del cuerpo inerte. Miró hacia la ventana, donde el humo encendía sus alarmas, y se apresuró a dirigirse a la sala.

Su hogar estaba envuelto en llamas.

— Seungmin, tenemos que irnos, rápido.

— N-no — gritó, negando con la cabeza frenéticamente — ¡N-no vamos a dejar a tus p-padres!

— Ya no están aquí, la casa se está quemando, y si no nos vamos, los que acompañarán a mis padres seremos nosotros — añadió, viendo cómo Seungmin aún abrazaba el cuerpo de la señora Yang, que ya había fallecido. Corrió hacia él tomando su rostro con ambas manos.

Las llamas devoraban la residencia, y con cada chispa, desaparecía un fragmento de aquel entorno.

Jeongin, al cerrar sus ojos, contemplaba a la persona de ojos azules, encarando su mayor pesadilla, aunque la verdadera tormenta estaba por desatarse.

La pesadilla de Jeongin se inició días después de la trágica muerte de los señores Yang. Seungmin y Jeongin deambularon sin rumbo, enfrentándose a la hambruna, apropiándose de alimentos por necesidad y participando en contiendas callejeras contra alfas. En más de una ocasión, intentaron abusar del cuerpo del omega pelinegro, quien se resistió, enfrentando numerosos golpes como consecuencia.

Un día, el destino los condujo hacia Kim Jisoo, su tía, según el término que Seungmin solía emplear.

Jisoo les brindó un hogar sin conocer previamente a ninguno de los dos niños, sin mostrar objeciones.

Las noches de Seungmin se veían atormentadas por pesadillas, mientras que Yang solo podía soñar con aquellos ojos azules, reviviendo minuciosamente cada acontecimiento del pasado, aumentando el remordimiento en el omega de cabellos oscuros.

𝗙𝗮𝘁𝗲 | HyunIN ✧ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora