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La oficina en la que estaba, tenía unos estantes llenos de trofeos, medallas y títulos, todos llevando los nombres de los tan prestigiosos estudiantes que lo habían ganado y recibido.

En la cual yo claramente no estaba.

El carraspeo del director me sacó de mis vagos pensamientos.

- Sea nuevamente bienvenida a mi oficina, Marsh - dijo sin una pisca de gracia - aunque, la verdad no tiene nada de bueno el verla aquí - soltó seco, tomando asiento en su sillón.

No respondí, sabía que si soltaba una sola palabra solo haría enfurecerlo aún más de lo que seguramente ya estaba.

- Es la quinta vez que viene a mi oficina - dijo frotándose la cien - primero el incidente en la feria científica con los fuegos artificiales, los graffitis en la pared de la cafetería, el paladar robado de la señora Colin - Seguía sin intenciones de parar - y.. la guerra de comidas en la semana pasada - terminó suspirando.

Yo solo pude alzar los hombros, quedándome sin palabras que respondieran coherentemente a lo que dijo.

- Y ahora esto - dijo refiriéndose a lo que recientemente hice, algo largo de contar.

- Ya le dije que ellos comenzaron - me crucé los brazos.

El hizo una expresión de indignación.

- Marsh, pero si las cámaras grabaron lo contrario - volteó su computadora mostrándome las grabaciones de la cafetería - o me dirá algo como... - pausó copiando una de las expresiones que más usaba - Oh, señor director, esa no soy yo - fruncí el ceño en cuanto hizo la cara que normalmente tendrías al probar un limón.

- Esas caras no las hago - puse una mano en mi pecho, indignada.

- Claro y me dirás que esto tú no lo hiciste - camino hasta una de las ventanas de la oficina abriendo las persianas.

Mostrándome el desastre que había fuera, en la cafetería.

Había prestado muchos almuerzos de varios estudiantes para darle a uno de los idiotas que odiaba, lastimosamente le di a todo menos a ellos.

- Wow, creí que sería peor - sinceramente me sorprendió, cuando armé todo aquel desorden tenía la impresión de que ni quedarían las mesas.

El director suspiró incrédulo.

- Estoy triste, he tratado de hallar otras formas de calmar tu sed por el caos, pero ninguna servirá y hasta ahora ninguna sirvió - cerró nuevamente las persianas y volvió a su sillón - pero he encontrado una forma que ojalá y tal vez sirva y me veré obligado a aplicarlo - dijo en tono serio.

Alcé una ceja.

Ya me hago ideas de lo que sería ese castigo.

- ¿cuál castigo? Si pude limpiar el baño mixto por un mes, puedo con cualquier cosa - dije orgullosa entrelazando las manos detrás de mi cabeza.

- No, esta vez no será limpiar el baño o reorganizar los salones del instituto - esbozo una pequeña sonrisa - es totalmente diferente a lo que hasta ahora te han dado de castigo - me incorporé en mi asiento, teniendo curiosidad de saber que era aquel "castigo".

- ¿Puedo saber cual es ese castigo? - dije queriendo saberlo ya mismo.

Él sonrió y entrelazando sus dedos sobre el escritorio dijo.

- Me veré obligado a cambiarte de instituto, irás a Big halls -

Abrí los ojos a más no poder.













Me di cuenta de lo pocas que son las historias con el ship #Niniz así que hice una :^

Las actualizaciones dependerán mucho de los votos :v

Te odio - Niniz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora