. ° • OO1; el (trágico) había una vez

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Pinceladas. El cielo no era más que un conjunto de pinceladas borrosas, origen de alguna paleta de colores blanca, que anunciaba consigo la llegada del sublime invierno. El invierno está un poco infravalorado, pensaba Eden, pues mientras todos se ocupaban de retratar los amaneceres primaverales, los atardeceres de verano y los paisajes dorados y naranjosos del otoño, no muchos le prestaban atención al invierno, así que su tarea en ese preciso momento no era otra que captar la belleza del frío, sobre un desafiante lienzo en blanco que comenzaba a burlarse de ella. Odiaba los bloqueos creativos, pero internamente agradeció que este último hubiese llegado después de sus proyectos finales, así sus tareas no se vieron usurpadas por las garras del horripilante monstruo que le secaba hasta la última gota de imaginación.

Londres se vestía de rojo y dorado en su emocionante espera de la ansiada navidad. Solo unas cuantas semanas más y uno de los mejores años de su vida habría terminado, ¿qué cosas tan fantásticas le deparaban en el futuro? Imaginarlo era conmovedor, Eden hizo una lista mental de las cosas que entintaron de colores aquel año: para comenzar, había logrado entrar en la prestigiosa y muy demandada Academia de las Artes de Londres, donde había cursado con excelencia su primer semestre, que recién terminaba. Ahora tenía amigos geniales y sentía que su verdadero talento y deseos comenzaban a ser valorados y escuchados por sus padres, había podido exponer algunas de sus obras en el museo de la universidad y todo iba de maravilla, ¿qué más podía pedir?

Entrar a la Academia de las Artes de Londres era un sueño hecho realidad, había deseado con todas sus fuerzas llegar ahí desde que supo que su artista favorito, Hwang Hyunjin, había estudiado también en esa escuela y moría de ganas por seguir sus pasos. Su admiración hacia él era bastante incomprendida, puesto a que muy poco se sabía sobre dicho autor. Su presencia en público era completamente nula, no había fotos, ni referencias, información alguna sobre su vida privada o idea mínima sobre su edad o aspecto. Los únicos datos íntimos que rondaban de él hablaban sobre su origen asiático, más específicamente, coreano. Era huérfano y había sido acogido por un orfanatorio ligado a la iglesia donde fue reconocido como un niño prodigio de las artes cuando apenas cumplió los seis años, fue una monja quien se encargó de explotar sus talentos y en poco tiempo obtuvo posicionamiento en Londres, pero se mantenía prácticamente en el anonimato sin dar ninguna explicación del porqué. Había leves frases de él en algunas entrevistas esparcidas por internet, y era conocido como "el pintor fantasma".

A Eden le gustaba imaginar a Hwang Hyunjin como un hombre de edad avanzada, con canas en el cabello y arrugas en sus manos pintando en la soledad de una cabaña a la deriva del bosque, sin ninguna compañía más que, a lo mucho, una o dos mascotas (gatos, muy probablemente); era la imagen que su cerebro habría creado en base a sus obras, que ilustraban los divinos trazos de alguien que ha vivido demasiado y es poseedor de un baúl repleto de experiencias. Pero eso no importaba en realidad, puesto que lo que la había cautivado desde un principio no había sido su misterioso aspecto, sino la belleza de sus pinceladas. Tenía la capacidad de transmitir tanto con unos cuantos óleos y de alguna manera, sentía una conexión especial con cada una de sus pinturas, su favorito era un autorretrato llamado "el espejo", donde se ilustraba a sí mismo en líneas grotescas, descuidadas de colores neutros, donde el rostro no tenía cara, sino una especie de nudo enmarañado sin pies ni cabeza. Dios, había tantas maneras de interpretarlo que podía jugar con ellas a ser detective buscando en cada rastro de pintura una respuesta.

Después de sobrevivir a un exitoso primer semestre en la academia, podía sentirse más cerca y conectada con la más hermosa de sus musas, tenía un divertido y nuevo mejor amigo con quien pasaría las vacaciones de invierno, así que, por primera vez en mucho tiempo, no estaría sola en noche buena, y sus expectativas sobre el siguiente semestre eran el doble de altas que las del anterior. Además de ese fastidioso e inesperado bloqueo, nada podía arruinar su fin de año, ¿cierto?

Eden suspiró, dejando su delantal para pintar a un lado cuando una voz en el televisor llamó su atención. En la pantalla, imágenes de una casa incendiándose se dejaron ver en el noticiero, mientras el hombre filmaba con preocupación.

La casa que le pertenecía al "pintor fantasma" Hwang Hyunjin ha sido encontrada envuelta en llamas esta mañana, aparentemente el incendio inició durante la madrugada y no se sabe con exactitud qué fue lo que lo provocó. No hay rastros de su paradero más que una nota donde anuncia lo siguiente:

"¿He vivido durante siglos o morí hace años y no me di cuenta? Mi ausencia quizá no tenga ningún sentido, pero mi presencia lo tendría aún menos. El arte fue medicina para un paciente terminal que debió resignarse hace mucho. La leyenda resultó ser cierta, a partir de hoy, el pintor fantasma vagará en el cementerio donde descansan los poetas muertos."

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Hola, aquí fear(lesss) con el inicio de esta historia. Lamento haber dejado pasar tanto tiempo entre el prólogo y este primer capítulo, intentaré ser regular con las actualizaciones.

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⏰ Última actualización: Jan 17 ⏰

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𝐄𝐃𝐄𝐍 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐀𝐑𝐃𝐄𝐍 | HWANG HYUNJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora