CAPÍTULO 2

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Stiles no dudó en lamer los dedos del lobo cuando éste los acercó a su boca mientras continua
marcando cada centímetro de piel a su alcance. Al cabo de unos segundos, esos dígitos bajan
hasta trazar círculos en su entrada y uno de ellos se cuela lentamente, haciéndolo jadear por la
extraña sensación.
-Aaaaahhhh, Dereeeekkkk- gime rodeándole el cuello con los brazos.
-Concéntrate en esto- ordena al mismo tiempo que comienza a masturbarlo- Mmm, hueles
muy bien- afirma hundiendo la nariz en el cuello del menor.
-Aaaahhhhh, Ssssiiiii, Dereeeekkkk, Maaaassss, Dereeeekkkk.
Cuando se une un segundo dedo a la intromisión, la incomodidad es más grande pero el
moreno parece saber perfectamente como distraerlo e inicia un beso con mucha lengua que
consigue su cometido. El castaño apenas se da cuenta del siguiente dedo deslizándose en su
interior, ya que la mano que lo masturba y la boca que le roba el aliento están haciendo
maravillas.
-¡Dereeeeeekkkk!- grita cuando el mayor toca un punto increíblemente placentero en su
interior y arquea la espalda- Aaaaaahhhh, hazlo de nuevo, Mmm, por favor-suplica con la
mirada vidriosa y escucha los gruñidos satisfactorios del lobo, quien está olfateándole el cuello
con insistencia.
Una y otra vez, el moreno golpea su próstata con los dedos, haciendo lloriquear al adolescente
y cuando éste siente que está a punto de llegar al orgasmo, toda la estimulación se detiene
abruptamente y no puede evitar bufar molesto pero al querer increpar al mayor, una mano lo
toma por la mandíbula con firmeza.
-¿Quieres que te folle? Es tu turno de prepararme, Stiles, chúpamela ahora- ordenó haciendo
brillar sus ojos azules.
-Sí, Derek.
El adolescente rápidamente intercambia lugares y se acomoda entre las piernas contrarias,
observando con fascinación la erección dura del moreno para luego tomarla en su mano,
acariciándolo despacio antes de inclinarse a darle un tímido lametón y cuando escuchó un
gruñido de aprobación como respuesta, se atrevió a abarcar más en su boca hasta que lo tragó
casi por completo para iniciar un movimiento de mete-saca.
-Aaaaaahhhh, buen chico, Mmm, sigue Stileeessss, Sigueeee.
Stileeeessss, Stileeesss, Stileeeessss, estás tan apretado, Mmm, tan caliente- gruñe el moreno
al oído contrario.
El menor no quiere acabar tan rápido pero no es capaz de manejar el enorme placer que le
está dando el hombre lobo y se corre manchando ambos abdómenes, siendo seguido a los
pocos segundos por el moreno, quien gruñe excitado mientras lo llena con su esencia. Durante
un tiempo, los únicos sonidos en el cuarto son sus agitadas respiraciones mientras
intercambian besos ocasionales y caricias.
-Derek, Mmm, eso fue increíble- dijo el menor pasando una mano por el cabello del lobo,
quien sigue transformado y observándolo con intensidad-¿Derek?
El moreno lo tomó por los muslos para levantarlo y lo empotró contra la pared antes de
enseñarle sus colmillos. El castaño no puede contener un gemido cuando siente como la
erección del beta vuelve a colocarse dura en su interior e impone un ritmo rápido, golpeando
su próstata sin darle tregua.
-¡Aaaaaahhhh! Dereeeekkkk, Dereeeeekkkk, Aaaaaahhhhh, Ssssiiiii, Maaaasss, Maaaaassss,
Dereeeekkkk- suplicó enterrando sus dedos en los hombros contrarios.
En ese momento, Hale desprende un aura animal y esos ojos que brillan azules le dejan muy
claro que no se detendrá hasta devorarlo por competo. Stiles no cree posible que pueda volver
a correrse en tan pocos minutos pero su cuerpo le está demostrando otra cosa y su hombría se
alza dura entre sus piernas, frotándose incesantemente contra el abdomen del salvaje lobo
que lo está enloqueciendo de placer y se entrega por completo a él.
No es hasta la tercera vez que el moreno busca llegar al orgasmo en su interior, enterrándose
en él con ímpetu mientras lo mantiene sobre su regazo y con las piernas en mariposa, que el
castaño siente una presión extraña en su entrada hasta que un bulto en la base de la erección
del beta comienza a deslizarse en su interior creciendo cada vez más.
-¡Dereeeekkkk! Aaaaaaaahhhhh… ¿Qué es— no pudo terminar la pregunta cuando el mayor
gruñó en señal de advertencia, absolutamente perdido en su parte animal- Dereeeekkkk,
¡Aaaaaahhhhh!- gritó corriéndose entre ambos abdómenes cuando aquel bulto extraño entró
por completo en él.
-¡Stileeeeessss!- rugió el moreno acabando por tercera vez esa noche y le rasguñó la espalda
nuevamente antes de afirmar la frente en el hombro contrario, jadeando agitado.
Por varios minutos permanecieron abrazados hasta que el hijo del sheriff intentó cambiar de
posición pero desistió de la idea cuando aquel bulto en su interior tiró dolorosamente de él y
optó por quedarse quieto. El lobo alzó la cabeza para mirarlo, haciendo desaparecer sus rasgos
lobunos y le dio un suave beso, muy diferente a los apasionados que han compartido.
-Stiles… lo siento, no sé qué me pasó… creo que la luna llena me está afectando- se disculpó el
moreno manteniéndolo abrazado por la cintura.
-Derek… me gustas mucho- confesó el menor con las mejillas sonrojadas.
Desde que su relación con el beta se volvió más estrecha, es cada vez más consciente de sus
sentimientos por él, porque desde un comienzo lo encontró atractivo pero ahora sabe que
está enamorado y realmente desea estar con él, sin embargo, no puede hacerlo hasta aclarar
las cosas con Malia, porque también sabe que aún cuando fue ella quien terminó su relación,
no ha dejado de quererlo.
-Estos meses en que nos hemos conocido mejor, que nos hemos vuelto amigos… me ha dado
cuenta de lo mucho que me gustas, Derek, me encanta pasar tiempo juntos, nuestras pláticas,
discutir, tus gruñidos, tus movimientos de ceja, todo me gusta y cada día encuentro una razón
diferente para volver a enamorarme de ti- afirmó el humano perfilando la nariz del beta con la
suya.
-Yo…
-Lo sé, tienes asuntos que resolver con Braeden y yo con Malia, por eso no podemos estar
juntos, por eso fingimos que nada ocurre entre nosotros cuando todo lo que deseamos es
perdernos entre las sabanas por horas y horas- señaló el humano dedicándole una pequeña
sonrisa antes de suspirar mientras afirma el mentón en el hombro del mayor- ¿Qué pasará
ahora?
-Estaremos unidos un tiempo, hasta que mi nudo baje- respondió el lobo acariciando con
suavidad la espalda del castaño.
-No me refería a eso pero gracias por la aclaración, Sourwolf- canturreó observando fijamente
los bonitos ojos del beta para luego darle un cariñoso beso que fue correspondido de la misma
manera y se acomodó entre los brazos contrarios-Tengo sueño, supongo que no te molestará
si me quedo esta noche contigo.
-No, no me molesta- dijo el moreno olfateando un costado de su cabeza.
-Tendremos que hacer algo con el olor, creo que aún tengo de ese polvo que me dio Deaton
para ocultar mi aroma.
El castaño sabe que en ese momento han llegado a un acuerdo silencioso de no volver a hablar
sobre lo que ocurrió esa noche de luna llena. No es algo que le gusta pero lo entiende, ambos
tienen cosas que arreglar y decisiones importantes que tomar si quieren darle una
oportunidad a lo que ha surgido entre ellos.

Un Regalo Inesperado//// SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora