- Oye, espera - dijo Kate al aire, para terminar soltado un grito de frustración tomando su cabello. Tanya al verla así, se acerca a su hermana tratando de calmarla. - Tranquila, yo hablaré con ella y le diré que no hay problema con su método de alimentación ¿sí? Esto es nuevo para ella y muchos cambios juntos la abruman. Dale espacio y ya tendrás oportunidad de hablar con ella, tranquila. - la abraza y ayuda a calmarse. Kate se refugia en los brazos de su hermana, buscando calmar el dolor de su pecho, al ver como su compañera se iba enojada. - saldré a cazar, ahora vuelvo - le susurra a su hermana pero todos la oyen. Tanya solo asiente con su cabeza en afirmación y la rubia menor desaparece por el bosque.
- No tenias que mencionar eso cariño, sabes como es Génesis con el tema de la sangre, y su inestabilidad mental. - Le dice Esme a Carlise abrazándolo por el pecho, y el solo puede bajar la cabeza avergonzado.
Una vez que Kate que sacio su hambre, camina por el bosque pensando en lo sucedido recién. Encontró a su compañera en una joven, que a pesar de tener 81 años, tiene la edad mental de una niña de 13 años. Viene de una familia religiosa y está traumada por horrores que vivió en el pasado. No sabe como afrontar la situación. De repente escucha un ruido cerca de ella. Al voltear Génesis aparece frente a ella asustandola, provocando que grite y tropiece hacia atrás, pero antes de caer, en un rápido movimiento la joven la sostiene de la cintura y le ayuda a equilibrarse nuevamente. - ¿En qué pensabas? - le pregunta la joven- En ti - contesta Kate, enredando sus brazos en el cuello de la joven para abrazarla. Génesis el ver esto la toma mejor de cintura con ambos brazos rodeándola - ¿Porque pareces un niño? - le pregunta - no se, tendrías que preguntarle al doc - le contesta Génesis con sinceridad, ni ella se puede explicar sobre su físico- ¿Carlise sabe? - pregunta Kate - no, el no sabe. El doc que me convierto en esto sabe. El me hizo así - le explica la joven - ¿Como qué te hizo así? - pregunta otra vez Kate, cada vez más confundida por las respuesta de Génesis - Así, como soy ahora. Un vampiro con forma de chico. - esto deja más confundida a la rubia, quien mira a los ojos a la joven buscando un indicio de que esta bromeando con ella. Pero la seriedad y serenidad de la joven le demuestra lo contrario, y sin poder evitarlo vuelve a preguntar. - ¿Te acordas que te hizo el doc cuando te convirtió en vampiro? - la joven asiente despacio con la cabeza y su vista se nubla por los recuerdos - ¿Te gustaría contarme o no te gusta hablar de eso? - le dijo en un susurro Kate con miedo de que la joven la abandone de nuevo. - Nos lo hizo a todos, recuerdo todo, todo el tiempo. Cuando nos llevaba a su laboratorio a hacer experimentos con nosotros. Nos hacía cirugías extrañas. Y tenía a ese hombre atado en la pared, sin brazos ni piernas. No tenía sangre, pero estaba vivo. El doc me decía que tenía que poner una cosa en su boca, para poder extraer un veneno. Como con las serpientes. Luego el doc guardaba ese líquido en un tarro. Tenia muchos. Y cada tanto se llevaba a los niños a un granero y de ahí jamás salían. Durante tres días se escuchaban sus gritos de dolor. Si no desaparecían después de ser llevados al laboratorio, lo hacían cuando eran llevados al granero. El hombre de la pared siempre maldecía al doc y le decía que era un monstruo, que estaba jugando con una fuerza que no conocía. Una tarde me llamó de nuevo para ir al laboratorio... - la joven traga ponzoña fuertemente con la mirada perdida en el suelo, y sus manos toman el abrigo de Kate en un puño fuertemente. La rubia por otro lado, no puedo contener el horror en su mirada y la acumulación de ponzoña en sus ojos símbolo de querés llorar por lo que escucha. Acaricia la mejilla de la joven quien levanta su mirada y ve sus ojos - eramos cuatro. A mí todos los días me electrocutaba, al muchacho de al lado, un niño de 10 años lo quemaba de diferentes formas, al otro de 15 lo ahogaba en agua o lo dejaba horas desnudo en una piscina. Y la última, una niñita de 6 años la dejaba todo el día, en un cajón lleno de tierra y solo su cabeza se podía ver. Una noche mientras me electrocutaba me inyecto el veneno que sacaba de los dientes del hombre, aumento más el voltaje. Llego un momento donde mis ojos explotaron, me sangraban la nariz y los oídos. Mis órganos se quemaron por dentro y mi piel también. El dolor era insoportable el olor a carne quemada también. Hasta que mi corazón no latió más. Cuando vio que yo viví y tenía poder de electricidad, hizo lo mismo con los demás. Al niño de 10 años lo puso en un horno a quemarse con fuego cuando lo inyectó, pero fracasó, porque cuando el niño salió vivo y lo quiso quemar, este murió. Al de 15 lo encerró en una caja de cristal llena de agua, como las que usan los magos para hacer el truco de escapar. Lo dejo que se ahogará, pero cuando le inyecto el veneno ya estaba muerto y no lo puedo revivir. Lo mismo pasó con la niña, que la enterró viva en una caja de madera. Cuando termino quemo los cuerpos de otros dos niños y despues me vendo los ojos y me saco del laboratorio. Cuando escuche que se fue, me saque la venda y vi que me encontraba en el granero y dentro de él habían un montón de jaulas, apiladas una arriba de la otra. Cuando enfoque bien mi vista, vi muchos pares de ojos rojos dentro de ellas. Eran niños, niños pequeños, de 2 a 7 u 8 años, convertidos como yo. Mis hermanitos estaban ahí. Todos asustados, con hambre. Salí de mi jaula usando mis poderes, pero en ese momento no entendía como lo había hecho y recorrí el lugar para ver si podía encontrar a mi papá o mamá y vi como el doc salía de un depósito enorme donde siempre lo vía llevar varios cuerpos. Cuando el se encuentra lejos, ingresó al lugar y dentro encuentro a todos los adultos con ojos rojos. Todos en el campo fuimos convertidos. Niños, hombres y ancianos. Hasta los bebé.
