What If...?

- Durante la noche del ataque -

— Veamos. La chica escapo de tu casa y tu sabes a donde fue - hablo el tal jefe, caminando al rededor de Yoon atado a una silla en su despacho, además de hombres armados al rededor de la habitación. El rostro de Yoon con múltiples golpes recientes, además de sangre de estos mismos corriendo.

— Ya te lo dije, no lo se, ella es impredecible y jamás me habla de nada más que trabajo - respondió con dureza aunque dificultad debido al dolor en su cuerpo.

— Por favor Yoon, deja esa mentira, no lo hagamos más difícil - se quejo el contrario, sentándose en la cómoda silla detrás del fino escritorio, todo con una gran sonrisa burlesca. Iba a decir algo hasta que un par de fotos en el escritorio llamaron su atención.

— Mira nada más, que hermosa chica. ¿Quien es? ¿Eres acaso un pervertidos que gusta de una niña? - pregunto burlesco, sin embargo relamio sus labios observando la foto de Tn sonriendo.

—Es mi sobrina idiota - gruñó Yoon, aunque después se arrepintió de su decisión, golpeando se mentalmente.

— Y... Esta mujer, ¿también es tu sobrina? - pregunto manteniendo su sonrisa sarcástica, girando el retrato de Misuk hacia Yoon para que lo viera. Este apretó los dientes con impotencia.

— Ni se te ocurra, ella también escapo - exclama con ira aunque esta misma ira flaqueo ante la risa del contrario.

— No estés tan seguro. Traigan la - ordena a sus hombres y estos dieron la orden por medio de sus radios, y fue ahí mismo, donde Yoon realmente sintió miedo. En menos de un minuto un hombre traía a Misuk sujeta del brazo, para después arrojar la al suelo sin importancia, provocando que esta cayera.

— Misuk - murmura con angustia y miedo observando a la mencionada, la cual lo miró del mismo modo.

— Kunghee - susurro con lágrimas cayendo por su rostro observando al contrario, para después soltar un jadeo adolorido ante el jefe sujetando la del cabello con fuerza y levantando la del suelo sin cuidado.

— Parece ser que esta hermosura te importa - menciona detallando el cuerpo de Misuk con perversión.

— Suéltala - exclama intentando soltarse de aquellas ataduras sin embargo solo logro dañarse las muñecas y que uno de los hombres del jefe le diera un golpe en el estomago. Misuk tan solo cerró sus ojos, incapaz de observar tal tortura hacia el hombre que amaba.

— Claramente esto se habría evitado si tu hubieras aceptado mis ofertas y entregarme a la chica, pero decidiste hacerlo por el camino difícil - se quejo con molestia, sacando de un estuche en su cinturón un arma y paseando el cañón por el cuerpo de Misuk, la cual jadeo horrorizada.

— Por favor, basta - pidio Misuk dejando escapar aun más lagrimas y tan solo aumento la satisfacción del contrario.

— ¿Porque debería preciosa? Ese idiota pudo solo entregarme a la chica - le respondió en un susurro, paseando el cañón de su arma, esta vez por el cuello de Misuk. Aunque una repentina idea surgió en su mente.

— Un momento, si vives aquí debes convivir con ella, ¿donde esta? Tu debes saberlo - soltó de repente haciendo que la mujer lo mirará de forma nerviosa, ella no era muy buena mintiendo. El contrario noto aquello, provocando una gran sonrisa divertida.

— Yo no convivía con ella, no se donde esta - responde esquivando la mirada del contrario, jadeando de dolor ante el repentino apretón en su cabello.