August - Jenna Ortega X oc fem

VIII

Jenna's pov:

Ahora me encuentro en mí escritorio, estudiando, pero se me complica un poco concentrarme. De mí mente no me puedo sacar a dos personas

Sam     Bruno     Sam

Bruno      Bruno

Sam

Realmente me siento confundida con la situación. Porque Bruno es la respuesta para encajar en la sociedad y que todo el mundo vería como más cuerda. Pero por otro lado está Sam, en quien tuve un crush casi toda mí infancia...

Luego de nuestro primer beso hace años las cosas siguieron normales, quiero decir, fue algo inocente, de niñas pequeñas, pero ese suceso generó miles de incertidumbres en mí mente

Al ser tan joven y crecer sin la representación de lo que era la comunidad lgbt, yo no sabía que eso era algo que pasaba en el mundo, me sentía rara, que nadie me entendía...

Por eso creo que me cerré tanto durante mi infancia y adolescencia, porque temía que al contarle a alguien terminara siendo rechazada por la sociedad

A mis 12 años intenté buscar respuestas, por lo cual en Google fué donde obtuve información tras insertar en el buscador "novias de dos mujeres". Si, redactado terriblemente, pero conseguí lo que necesitaba...

Me informé a profundidad en la historia de la comunidad y el objetivo de su lucha. Me hice una cuenta de Twitter dónde defendía los derechos de las personas LGBT, pero fuí descubierta por mi madre...

Al enterarse ella de mi orientación, realmente no tuvo una reacción negativa, pero sentí terror de que supiera lo que hacía en redes sociales, por lo cual tuve que cerrar mi cuenta anónima y salí del closet como bisexual, ya que así podría dejarle un poco de esperanza a ella de que yo quizás podría darle un nieto algún día...

Incluso teniendo un conocimiento muy grande por todo el tema, el definirme se me ha hecho algo casi imposible de lograr. Hay días donde me siento lesbiana, bisexual o directamente no siento atracción por nadie...

-¿Qué estudias?- mi madre interrumpe mis pensamientos

-Fisica- le respondo y la miro

-¿Hoy irás a la fiesta de ese chico?- pregunta ahora con una cara pícara

-Si- le digo haciéndome la desinteresada

-Queria decirte que yo no te podré llevar ya que tengo turno nocturno hoy

-Oh mierda, entonces quizás no podré asistir..- digo apenada, en serio quería ir

-Eso sí que no- advierte -Puedes pedirle a alguien que te lleve, creo que el otro día ví a Samanta Martínez en ese auto la vez que te vinieron a buscar...

Al oír ese nombre mi cuerpo se tensa y un nerviosismo recorre por mis venas

-Quizas le diga, ya veré qué hacer- intento disimular mi nerviosismo y vuelvo a enfocarme en mi tarea anterior

-Dile, no quiero ser la culpable de que no vayas a esa fiesta...- dice y se va de la habitación

Me quedo pensando unos segundos y termino dándole la razón a mi madre. Este año mi principal objetivo era disfrutar de mi adolescencia, ¿Qué mejor manera de hacerlo que asistiendo a una fiesta?