DARK CHARMS;jjk

Sombras de la Sinfonía; Ryomen Sukuna pt.2

Con el paso de las lunas, la bailarina continuó su vida cotidiana, pero el encuentro con Sukuna dejó una marca difícil de olvidar. No pasó mucho tiempo antes de que la magia del inesperado vínculo los volviera a reunir.

En una noche donde las estrellas titilaban en el firmamento, Sukuna emergió de las sombras en el mismo claro donde había conocido a la joven. Esta vez, sin embargo, no era solo la presencia del demonio la que resonaba, sino una suave melodía que acompañaba sus pasos. La bailarina, con un instrumento en manos, tejía notas que envolvían el espacio como un hechizo.

-Humana, ¿te atreverías a compartir tu danza con un demonio? -preguntó Ryomen con un destello curioso en sus ojos carmesí.

La joven aceptó con una sonrisa, extendiendo una invitación silenciosa. La danza comenzó, una fusión de luz y sombras, de lo humano y lo demoníaco. En cada giro, en cada acorde, parecía como si el claro se transformara en un escenario encantado.

La noche se convirtió en un diálogo sin palabras, donde la danza contaba historias de encuentros y despedidas. Sukuna, por primera vez, experimentaba la plenitud de la conexión con otro ser. La bailarina, a su vez, sentía una comprensión más profunda del demonio que la había cautivado.

Cuando la aurora pintó el cielo con tonos dorados, Sukuna, en lugar de desvanecerse en las sombras, permaneció. La joven, con gratitud en los ojos, rompió la distancia y extendió la mano hacia él. El rey de maldiciones, ante la invitación inesperada, tomó su mano en un gesto que trascendía la brecha entre dos mundos.

La historia de Ryomen Sukuna y la misteriosa bailarina continuó como una sinfonía única, una danza interminable entre la luz y la oscuridad, donde dos almas dispares se entrelazaban en la melodía de la existencia.

Las imágenes de esta historia están sacados de pinterest, así que todos los créditos sus respectivos creadores.