22.

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Me he quedado en casa todo el día. Intentando pensar en que hacer contra Zhang Hao y lo mejor que se me ocurre terminaría saliendo hasta en el periódico, yo con alguna multa y Zhang Hao en un reclusorio por abuso. Pero no quiero crear tanto drama, después de todo, Jiwoong y Matthew no me lo perdonarían y todo sería un desastre.

Lavo mi ropa y ordenó pizza cuando me doy por vencido.

—A petición del director, comenzaré a escoger a los participantes para el equipo.

Escuchó una queja por parte de todos y Hikaru levanta la mano.

—¿Qué? —digo molesto.

—Ni siquiera hemos hecho gran cosa —comenta.

Zhang Hao sonríe, lo sé. No es necesario mirar para saberlo.

—Es por eso que estos tres días, comenzaré a analizarlos. Si realmente quieren estar en el equipo, tendrán que esforzarse. Son el peor grupo de todos los que tengo —habló sintiéndome levemente mejor, verlos desanimados ayuda.

—Hwang, Zhang y Ezaki, a la banca.

—¡¿Qué?! —gritan los tres al unísono.

—El equipo es de diez. Tres se quedan en la banca, ustedes.

Zhang Hao me mira con ese extraño triángulo en su boca, pero después suspira y se va a la banca con sus amigos, aunque ahora me arrepiento.

Zhang Hao y Hyunjin se toman de la mano y juguetean entre ellos, con Hikaru haciendo comentarios para que los tres rían.

—Empezaremos el partido —le digo al resto y ellos toman posición aleatoria.

Lanzó el balón al aire y todos comienzan a jugar.

La mayoría son terribles, dan pena. Pero algunos, como Mingi, logran encestar. Aunque sus técnicas son torpes y solitarias.

—¡Suficiente! —grito y los demás se detienen, pero ni siquiera los estoy mirando a ellos—. Ustedes no —señalo al equipo—, continúen.

Comienzan a jugar nuevamente algo confundidos, pero sin quejarse.

Me acerco a la banca, dónde he observado hace minutos a Zhang Hao y Hyunjin besándose casi hasta que se tragan al otro, mientras Hikaru graba con su celular, sin siquiera percatarse de que estoy detrás de ellos.

Le arrebato el celular de golpe y tomó a Hyunjin de la camisa, separándolo bruscamente de castaño.

—Fue la última, Hyunjin —digo—. Estás fuera de clase —lo miró con asco y rabia.

—¿Qué? —habla con una sonrisa crédula.

—¡Que te largues!

Hyunjin me agarra de la muñeca para que lo suelte, pero sólo tomó su nuca y aprieto hasta que se queja.

—¡Profesor! —grita Hikaru.

—Usted también —la señalo—. Está fuera.

—¿Está seguro de que quiere hacer eso? —dice Zhang Hao con una pequeña sonrisa en el rostro.

Suelto a Hyunjin empujándolo hacia la banca y dejando que se acaricie el lugar donde lo lastimé.

—Ambos, afuera —ordenó y ellos se levantan.

Miro atrás, viendo al equipo entero observándome, todos atónitos, como si maltratar a un gay no fuese algo normal. Pero, el estrés se va cuando algunos comienzan a reír y señalarlos. Provocando que Hikaru salga de la clase al borde las lágrimas.

—Sabe que lo lamentará —amenaza Zhang tomando su mochila para salir del gimnasio.

—Ustedes continúen —le habló al grupo—. Tú —señalo a Hyunjin—, hablaré contigo después de clases.

Hyunjin parece arrepentido, solo baja la cabeza asintiendo y aún acariciando su nuca.

Escuchó a los estudiantes comenzar a jugar y aprovecho para caminar hacia la salida, justo por donde Zhang Hao salió. Pero cuando salgo, le pasillo está vacío.

—Profesor —escuchó un susurro.

gym ♡ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora