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6: ¡Necesito entrenar por razones!
Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Naruto ni de Fairy Tail

Lucy tarareaba para sí misma mientras salía de la ducha. Envolviendo su cuerpo con la toalla que colgaba de un estante cercano, comenzó a secarse.

Naruto estaba entrenando temprano en la mañana, así que hoy tenía el departamento para ella sola.

Pero su comportamiento alegre se desvaneció cuando puso sus ojos en el enemigo de todas las mujeres; un pequeño artilugio que uno pisaba para medir un número determinado…

Así es, una escala.

Lucy tragó saliva mientras miraba la báscula con una intensidad que avergonzaría a Rock Lee.

¡Vamos, Lucía! ¡Puedes hacerlo! ¡Estarás bien! ¡Naruto y Juvia te han estado haciendo pasar mucho estrés, pero tú has estado corriendo mucho para escapar de los monstruos locos que cazan en sus trabajos!

En su breve momento de ánimo, Lucy puso un pie en la báscula, luego dos, y observó ansiosamente cómo los números empezaban a girar.

Los números se detuvieron.

"¡NOOOOOOOOO!"

Más tarde en Fairy Tail...

"¿Cómo pudo pasarme esto...? Oh, lo sé. Es porque he estado comiendo ramen casi todos los días con Naruto..."

Lucy se deprimió mientras apoyaba la cabeza en la barra del bar. Por supuesto que ganaría peso después de comer comida chatarra tantas veces.

¿Comida de los dioses? ¡Más bien comida de vagos!

No es que tuviera muchas opciones al respecto, apenas habían llegado a tiempo para pagar el alquiler del mes anterior.

"Te escucho. Engordé un kilo extra después de la última competencia de bebida que tuvimos la semana pasada".

Dijo Cana con una ligera risa, y se formó una marca en la parte posterior de la cabeza de Lucy.

"Juvia también... Con todos los bocadillos que Juvia prepara para Naruto-Sama, no puede evitar probar algunos después del proceso de horneado...'

Dijo Juvia con un profundo suspiro, provocando que se formara una segunda marca en la parte posterior de la cabeza de Lucy.

'Debe ser agradable tener el metabolismo de los monstruos...'

Pensó Lucy mientras miraba furtivamente a las dos chicas delgadas que claramente decían tonterías.

Erza, que estaba sentada en una mesa cercana, miraba fijamente el pastel de fresa frente a ella con ojos de búho.

"¿Por qué no entrenar con Naruto-Kun por la mañana?"

Sugirió Mirajane desde el otro lado del mostrador. Estaba limpiando algunos platos preparándose para la hora del almuerzo.

"Podría, pero él se despierta muy temprano..."

Lucy respondió en un tono exasperado cuando trató de imaginarse despertando antes de que saliera el sol para hacer ejercicio. Se enorgullecía de ser una persona mañanera, pero el momento en que Naruto se despertaba para hacer sus "entrenamientos ligeros" era asqueroso. Ella se despertaba para despedir a Naruto antes de que él se fuera, pero por lo general se volvía a dormir inmediatamente después.

Aunque, entrenar fue definitivamente un buen camino a seguir. No solo se beneficiaría al perder esos molestos números extra, sino que también se volvería más fuerte y no se sentiría como una carga durante los locos trabajos que Naruto y Juvia siempre la obligaban a hacer.

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