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Manjiro suspiro y apretó el puente de su nariz exasperado, mientras observaba ya la tercera carta que llegaba a su casa, a su nombre y con el mismo pedido

El propietario de la carta, Ego Jinpachi, lo había contactado repetidas veces y todas con la misma mensaje

Conviértete en el técnico de mi proyecto y haz que tu nombre sea reconocida”

Obviamente había más escrito, pero esa frase se repetía en todas las cartas, sin excepción

Frunció el ceño, sentado en el sofá de la sala y observando la carta arrugada en sus manos

Dichas condiciones del papel se debían a su frustración al recibir nuevamente el mensaje, pese a verla ignorado ya dos veces

Pero esta vez era diferente

Lo había agarrado en un momento algo sentimental y estaba dudando si acceder a la entrevista, o seguir viviendo en un bucle sin sentido desde el día del accidente

Se debatía mentalmente las razones de aceptar o no

La verdad, no perdía nada, eso era un hecho

Segundo, en la carta venía un pedido que, para cualquiera que lo leyera era una locura

Pero él sí era capaz de lograrlo

Solo debía cumplir ese requisito, a probar la entrevista y sería todo

Ojeo nuevamente la fecha de la entrevista y bufo

Tal vez… no sea una pérdida de tiempo después de todo -pensó para luego levantarse e ir a buscar los materiales que necesitaba-

Si, tal vez esta era su salida

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El hombre frente al rubio era ciertamente y inquietante, una mirada algo abrumadora, un corte de cabello estilo tazón totalmente desfavorable y una expresión neutral que no le daba una pizca de confianza

Era demasiado tarde para huir?

-¿Eres Manjiro Sano?

El rubio asintió y no desvió la mirada, pese a que el mayor parecía juzgarlo

-Ya veo, sígueme -ordenó para empezar a caminar, siendo seguido por el de menor altura en total silencio-

Los dos hombres entraron a una oficina del edificio donde tomaron asiento uno frente al otro

Manjiro nunca cambió su expresión de poker, totalmente neutral, aunque el mayor sería una mirada inquietante sobre el menor

Pero al rubio no le parecía importarle

Eso sumó un punto en cuanto a la perspectiva de Ego, pero el rubio no era consciente de ello

-Pensé que volverías a ignorar mi carta, hasta me sorprendí al recibir una respuesta positiva de tu parte

Tu expresión no dice lo mismo -pensó el menor, pero él no era quién para decir eso-

-Fueron varios factores esa vez que me empujaron a aceptar, pero estuve a punto de negarme, lo admito

-Hmm -Ego apoyó su cabeza en su mano sin desviar la mirada del menor- se puede saber qué factores influyeron en tu decisión?

-una vieja promesa -respondió simple-

-entonces, fueron tus sentimientos los que te afectaron

Manjiro solo asintió

Para cualquiera podría parecerle que el adolescente era un irrespetuoso que no veía la buena oportunidad que tenía delante

Pero Ego no lo veía así, él veía potencial en el adolescente sentado frente a él, veía de lo que podía ser capaz si se esforzaba, era una gema sin pulir muy destacada

Si en verdad cumplía los requisitos, no lo dejaría salirse del proyecto

-Muy bien -habló Ego- entonces, los requisitos eran demostrar que eres capaz de llevar adelante el proyecto. Este mismo dará inicio en un año, las instalaciones ya están en periodo de construcción, pero hace falta un elemento esencial, por eso me contacté contigo. Los requisitos eran demostrar que eres capaz de hacer la tecnología necesaria y de nivel superior para lograr entrenar con efectividad a los futuros jugadores. Dime, Manjiro Sano, ¿Te crees capaz de demostrarlo?

El rubio no modificó su expresión en ningún momento, pero sus ojos tenían un leve brillo de competencia que el mayor sí fue capaz de ver

-Si, lo soy

-Entonces, demuéstralo -comentó el mayor con una sonrisa que Manjiro describiría como “tétrica”-

¿En dónde se había metido?








































Hello y Bye

𝓓𝓪𝓻𝓴𝓷𝓮𝓼𝓼 {Blue Lock}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora