BarcaWeek2023

Almas gemelas

Au: Hombres lobo/cambiaformas y vampiros, no son futbolistas

Resumen: Los licántropos y los vampiros nunca se han llevado bien, tanto es su odio unos a otros que prefieren mantenerse alejados los unos de otros, sin embargo, siempre puede haber excepciones ¿No?

⚽️

La lluvia caía con fuerza sobre el gran bosque, los árboles eran sacudidos con violencia por el mal clima, el cielo tormentoso y oscuro solo hacía que la imagen que daba el lugar fuera aún más inquietante de lo que generalmente era el bosque durante la noche.

Cualquier persona con un poco de sentido común sabría que no era buena idea aventurarse en el bosque con dichas condiciones, sobre todo si se encontraban solos y a merced del terrible clima.

Sin embargo, para un lobo, aquello no era un impedimento para alcanzar su objetivo.

Marc sabía que el clima era horrible, salir a esas horas de la seguridad de su hogar no era lo más inteligente, pero tenía una gran motivación para hacerlo y enfrentarse al terrible clima del lugar.

Fue así que llegó a su situación actual, pues tras esperar lo suficiente y escabullirse sin que ningún miembro de su manada lo detectará, adquirió su forma animal y corrió lo más rápido que pudo a través del bosque con un solo objetivo en mente.

En cuestión de segundos su suave y denso pelaje color crema se había empapado gracias a la lluvia, sus patas y parte de su pecho se encontraban cubiertos de lodo, lo que hacía un poco difícil el hecho de no resbalar al correr.

Pero a pesar de todos los contratiempos, Marc pudo llegar a su destino, el cual era una bonita, aunque vieja, casa que se encontraba en lo profundo del frondoso bosque.

Con algo de apuro el licántropo se escabullo entre las rejas que rodeaban la vivienda, logrando entrar al jardín principal.

Sin intención de quedarse más tiempo bajo la lluvia, se apresura a llegar a la puerta principal del lugar, donde el pequeño techo le sirve de refugio momentáneo para poder quitarse el exceso de agua de su pelaje.

Se sacude unas cuantas veces hasta sentirse algo más ligero, sin embargo, al terminar nota, con algo de preocupación, como ha ensuciado toda la entrada del lugar, sabe que el dueño de la vivienda no estará muy feliz cuando se de cuenta de su "pequeño" desastre.

Antes de que pudiera continuar lamentándose, el sonido de la puerta abriéndose llamó su atención, rápidamente dirige su vista a aquel lugar, encontrando su objetivo.

Sin poder controlarlo su cola se comenzó a mover de un lado a otro por emoción, no tardó en levantarse en sus dos patas traseras para alcanzar el rostro del rubio, dejando un par de lamidas en la fría piel, escuchando los reclamos del contrario.

-¡Marc! ¡Basta me estás ensuciando y llenando de baba!- Pese a las quejas se notaba el ligero toque de diversión en la voz del rubio, quien no hacía mucho por apartar al licántropo de sus brazos -Vamos, entra ya, necesitas un baño-

Aquello había sido suficiente para que Marc por fin se alejara, volviendo a colocarse sobre sus cuatro patas, entró a la vivienda una vez el contrario le dio acceso.

No fue una sorpresa el ver sus huellas marcadas en el piso de madera, la mirada de advertir del contrario le hizo bajar sus orejas pues sabía que el anfitrión no estaba muy contento con aquello.

Como método de defensa decidió poner mirada de cachorro y soltar un ligero quejido, aquello siempre le servía para salirse con la suya, y está vez no fue la excepción.

Pues Frenkie tan solo dejó escapar un pesado suspiro antes de desaparecer por el oscuro pasillo del lugar.

Marc aprovechó esto para volver a su forma bípeda, al hacerlo pudo notar que aún llevaba algo de lodo sobre sus piernas y manos, observando a su alrededor entendía porque Frenkie se veía tan molesto.