— Dijiste que ibas a venir.— Yeonjun sonríe, imaginándose a Beomgyu hacer pucheros al otro lado de la línea.—Incluso le puse a Hye la ropita que le regalaste cuando cumplió su último mes para que lo vieras, y no vas a venir. Mi hijo y yo estamos indignados contigo.— Le reclamaron y el Omega castaño dejó de cortar las verduras, sus ojos fijos en el celular en altavoz antes de decir.
— Soobin llega hoy de Tokio. Le estoy preparando su comida favorita.— Un resoplido por parte de Beomgyu se escucha y Yeonjun deja ir una risita.— No seas celoso. Siempre nos vemos, en ocasiones más de una vez en el día. No veo a Soobin desde hace tres semanas, yo...-
— Sí, sí. Extrañas a tu Alfa, lo sé.— Su amigo lo interrumpe y Yeonjun siente sus mejillas arder en vergüenza por sus palabras.— ¿Le estás preparando jangjangmyeong? ¿Cuándo me vas a pasar la receta? Taehyun no deja de molestarme para que te la pida.— Beomgyu se queja y Yeonjun se ríe del ser quejumbroso y consentido en el que se convirtió el Omega después de su embarazo.
— Te enviaré un mensaje con la receta luego, ¿está bien?—Le pregunta y escucha un sonido afirmativo por parte del otro Omega.— ¿Tienes a mi bolita de ternura por ahí? Quiero saludarlo.—Le preguntó, refiriéndose al cachorro y Yeonjun escuchó a Beomgyu moverse por su casa.
— Está aquí con Taehyun. Anoche hizo de las suyas y arruinó mi noche de pasión con su padre.—Yeonjun rió.—Habla con él, estás en altavoz.—Le dijo y los ojos de Yeonjun brillaron en ilusión.
— Hyennie, tesoro de tío. Me dijeron que te portaste mal anoche y no dejaste que tus papis se divirtieran.—Le dijo con voz melosa y escuchó un par de gorjeos en repuesta.—Muy bien, hiciste muy bien. El tío Yeo está orgulloso de ti y te comprará ese Kumamon gigante para tu próximo cumple-mes.— Escuchó a la pareja al otro lado jadear en molestia.
— Choi Yeonjun voy a colgarte si sigues alentando de esa forma a mi cachorro.— Le advirtió Beomgyu y el Omega castaño carcajeó.—¡Dile a Soobin que no sea vago y que te haga un cachorro, haber si sigues pensando lo mismo!— La voz de Taehyun se escuchó diciendo y Yeonjun perdió la sonrisa.— Taehyun no seas bestia.— Beomgyu lo regañó.—Perdón Yeo, sabes como es él. No te lo tomes a pecho.
— No pasa nada, Beomgyu.—Le restó importancia, sus ojos en las verduras.— Tengo que colgar, te escribiré la receta cuando tenga un poco de tiempo y te la envío. Dale besitos a Hye de mi parte.
— Ya se los estoy dando. Adiós.—Colgó la llamada, dejando ir un suspiro. Se apoyó en la encimera, revisando los fideos que había puesto a hervir. Bien, le daba tiempo saltear los condimentos y...
Una llamada entrante se apoderó de la atención de Yeonjun. Sus ojos se abrieron amplios y sintió el corazón subírsele a la garganta cuando leyó un amplio "Soobinnie ❤" en la pantalla. Se apresuró en aceptar la llamada, unos segundos de silencio se escucharon antes de que el Alfa hablara.
— ¿Yeonjun? —Le llamó y la garganta del Omega se cerró.— ¿Estás ahí?
— Sí, sí. Perdón. Estaba entretenido. —Se disculpó, con la emoción saltando en el pecho.— ¿Llegaste a Corea? —Le preguntó y escuchó un sonido afirmativo al otro lado de la llamada.— ¿Llegaste bien? —Murmuró curioso, buscando alargar la conversación.
— Llegué bien, hace unas tres horas.— Yeonjun asintió, no preguntando el por qué le llamaba tres horas tardes.— Era para avisarte que no iré a casa hoy, tengo que atender unas cosas en la oficina.— La sonrisa del Omega desapareció, sus ojos fueron a las verduras que estaba picando y luego a la llamada del Alfa en su celular.— No me esperes despierto.— Y le colgó.
El Omega se quedó con las palabras en la boca y la intención de decirle que estaba preparando su comida favorita, que quería pasar unas horas con él después de tres semanas de no verse, quería decirle que le extrañaba.
Pero en el orden de propiedades de Choi Soobin, él no va liderando la cabeza exactamente. Es más, no cree estar dentro de sus prioridades.
Apagó la estufa, dejando las verduras a medio picar sobre la encimera y tomó su celular, alejándose de la cocina. Caminó hacia la segunda planta de la casa con los pasos pesados. Le escribiría la receta a Beomgyu en una hoja para que el Omega la guardara y luego pasaría lo que quedaba de día en la casa de su amigo. No tenía muchos ánimos de permanecer en una casa sola.
Fue hasta la habitación que compartía con Soobin, el aroma a lluvia del Alfa siendo casi imperceptible en el lugar. Se hacía una idea del por qué, hacía semanas que el Alfa no ponía un pie en la habitación.
Rebuscó por el lugar, buscando un bolígrafo y una hoja en la cuál escribir la receta y arrugó las cejas cuando no encontró algo que le sirviera.
— Quizás en el estudio de Soobin... —Murmuró, yendo hasta el estudio que mantenía el Alfa en la casa. Dudó unos segundos con la mano en el pomo de la puerta, apretó los labios decidiéndose a entrar y cuando lo hizo el aroma a lluvia lo golpeó de frente. Inhaló con fuerza, sintiendo el aroma relajar su cuerpo.
Fue hasta su escritorio, abriendo uno de los cajones al no encontrar alguna hoja disponible a la vista. Una carpeta blanca con su nombre escrito llamó su atención y Yeonjun se sentó en el asiento, sacando los papeles que había dentro y colocándolos encima de la mesa de caoba.
¿Qué eran esos papeles y por qué su nombre estaba en ellos?
El sonido de su celular lo hizo dar un pequeño salto en el asiento, suspiró buscando calmarse al ver de quien se trataba. Respondió la llamada, llevando el celular a su oído mientras comenzaba a leer.
— Yeonjunnie, soy yo de nuevo. Perdón por molestar.— Yeonjun le dijo que no importaba, restándole importancia a su interrupción mientras avanzaba en la lectura del papel.— Es que quería preguntarte algo y es que le estaba haciendo un puré de calabaza a Hye y Taehyun me dijo que si le daba muchas calabazas el cachorro se iba a poner amarillo. Y yo le dije que no fuera imbécil, que la calabaza era saludable y que a él no le gustaran no significaba que iban a poner a Hye amarillo. Entonces, él me dijo que...— Beomgyu detuvo su parloteo al escuchar un sollozo.— ¿Yeo? ¿Estás bien? Dime, ¿estás llorando? ¿Sucedió algo con...?
— Me va a pedir el divorcio.— La voz rota de Yeonjun al otro lado de la línea le apretó el corazón a Beomgyu. Sintió sus ojos aguarse junto a los de su amigo, apretando los labios cuando lo escuchó sollozar.— Él se quiere separar de mí.
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pusilánime | soojun
Fanfictionㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝗣𝗨𝗦𝗜𝗟𝗔𝗡𝗜𝗠𝗘 𝗜 𝗧𝗫𝗧 ﹙﹫soojun ﹚ "Choi Yeonjun siempre ha sabido que no es suficiente para Choi Soobin. Desde su compromiso hasta sus actuales años de matrimonio, sabe que el Alfa se ha conformado co...