En busca del otro mundo

Misterios en la Ciudad 1

Era un día como cualquier otro en la tranquila ciudad de Bibury. Los padres Emily y Henry estaban disfrutando de un paseo matutino por el parque. Sin embargo, la calma se vio interrumpida cuando Henry sacó su teléfono y comenzó a revisar las noticias del día. Su expresión se volvió sombría mientras leía los titulares sobre las recientes catástrofes naturales que habían golpeado diferentes partes del mundo.

‒¡Emily, ven aquí! ¡Tienes que escuchar esto!‒ llamó Henry, su voz llena de preocupación.

Emily se apresuró a su lado, observando la pantalla del teléfono con creciente inquietud. Los informes de los terremotos en Afganistán, los daños causados por el huracán Idalia en el sureste de Estados Unidos y el simulacro de atentado terrorista en Salamanca pesaban sobre ellos como una losa.

‒Mira esto‒ dijo Henry, señalando un titular sobre la desaparición de una niña de 10 años en Bibury. ‒Es nuestra ciudad.‒.

Emily sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras leía los detalles del caso. La idea de que algo así pudiera suceder tan cerca de su hogar la llenaba de miedo y preocupación por la seguridad de su propia hija.

Mientras tanto, David, el vecino, se acercó con una expresión de urgencia en su rostro.

‒Chicos, tienen que ver esto‒, dijo mostrando su teléfono con un video de graffitis recién descubiertos en la pared de un edificio cercano.

Los grafitis eran extraños, con símbolos enigmáticos y palabras en un idioma desconocido para ellos, menos para Emily, ella entendía lo que decían, pero no el porqué.

‒No crees que las catástrofes naturales provengan de tu mundo ¿No?‒, dijo Henry hacia Emily.

‒No lo sé, espero que no, pero creo que pueden llegar a tener alguna conexión‒, respondió ella.

La coincidencia de encontrarlos el mismo día que las noticias de las catástrofes naturales le hizo sentir que algo más estaba sucediendo en su ciudad.