Bien, Ari estaba segura de que se iba a arrepentir de lo que estaba por hacer, pero ya le daba igual.
En su universidad había un pasillo algo "escondido" por así decir, ya que pocos pasaban por ahi.
Pero la cosa es que Ari no sabía cómo había acabado ahí, con Rivers acorralándola contra la pared y con sus caras muy, pero muuuuy cerca.
Quería salir corriendo, pero su cuerpo no ayudaba, estaba pasmada mirando de cerca la belleza de la chica de linda sonrisa de gato.
Unos minutos pasaron y la distancia se hacía cada ves menos, ambos se tomaban el tiempo de apreciar el como era el otro, sus facciones, sus expresiones.
Rivers sin pensarlo hablo, haciendo que su aliento chocara con los labios de Ari.
"¿Te puedo besar?"
Ari sintió como sus mejillas se calentaban y cuando por fin susurró un "si" se sintió muy avergonzada así que bajo su cabeza esperando el beso.
Rivers no estaba sorda, había escuchado la afirmación de la chica linda frente a ella pero realmente necesitaba volver a escuchar cómo está aceptaba un beso de su parte.
el "¿uhm?" en forma de pregunta no tardo en escucharse y Ari levantó la mirada muy roja, sintiéndose aún más avergonzada.
"sí Rivers, puedes besarme" dijo Ari con su tono más alto para que esta vez su respuesta si fuera escuchada.
Rivers felizmente tomó la delgada cintura de Ari entre sus manos y atrajo a la atractiva chica hacia ella.
dios, Rivers había soñado con ese momento tantas veces, por fin lo iba a hacer.
ambas cerraron sus ojos y se acercaron lentamente, les daba igual si no llegaban a sus clases, ya no importaba.
finalmente sus labios hicieron presión contra los de la otra, era un beso tierno y suave, no tenían la necesidad de apurarse, solo disfrutaban el momento.
cuando finalmente se separaron se miraron a los ojos detenidamente y sin pensarlo Rivers atacó los labios de Ari nuevamente.
quizá se iban a llevar un buen rato ahí...