Esta es la historia de un chico y una chica, una pareja feliz, viéndose constantemente, teniendo una buena relación, realizando muchas cosas juntas y sobre todo, amándose.
El chico pronto tendría que irse del país por asuntos familiares.
Pasaría el último día con su novia, lo pasarían al máximo
Jugando, besándose, bromeando y actuando como unos niños pequeños.
De un momento a otro, la novia del chico se enojaría.
—¿Por qué ella te dice "te quiero"?
Fue lo único que escuchó el chico que estaba saliendo del baño antes de ver a su novia con su teléfono en la mano de ella, mostrándole una conversación con una amiga.
El chico solo sonreiría, no parecía estar angustiado.
—estaba mal ese día, me consoló y bueno, me dijo que me quería.
Inocentemente el chico respondió eso, en todo momento hablando con la verdad.
Esto a la chica le molestaría bastante formando así una discusión.
La discusión duró horas, y el chico se tuvo que ir, por lo que hablaron por privado, aclarando la situación.
A pesar de eso, la chica seguía muy molesta.
El chico estaba confundido, no entendía el por qué, se sentía culpable, angustiado, decepcionado.
No quería fallarle a la persona que amaba y bloqueó a su amiga.
Tiempo después el chico tomaría su vuelo sin poder despedirse bien de su novia.
Pasó mucho tiempo, siguieron hablando hasta que le escribió un número desconocido.
"Tu novia besa muy bien"
Esto acompañado de un video.
El chico solo sintió que todo era mentira, resultó que su novia fue a una fiesta y se besó con otro, ella rogó que el chico la disculpara, y él, lo hizo.
Tenía esperanza de que ella cambiara.
Pero solo sufrió más.
Todo por amor.
El chico luego supo de otras dos infidelidades, perdonando estas de nuevo.
Porque la amaba.
Pero ella ya no a él.
Todo era peor para el chico, se sentía inseguro, sobrepensaba, no dormía, no comía, lloraba hasta el amanecer.
Al no poder dormir, empezó a tomar a pastillas para dormir.
Y ahí, vino el golpe fuerte para él.
Pues la chica le fue infiel por cuarta vez.
Ahora si, el chico se hartó, ella le había pedido que la esperara, pero al enterarse de eso no aguantó más, la insultó, le gritó y casi la golpeaba, pero logró controlarse.
Para ese momento el chico había ido de visita, tendría que volver a irse, se fue con lágrimas en los ojos, habló con la mamá de su ahora ex, pidiendole que cuide de ella.
Tal vez su ahora ex lo odiara, pero él no a ella
Todo, porque aún sentía amor por ella.
Meses pasó llorando, no tenía amigos, estaba solo.
Completamente solo.
El chico estaba horrible, tenía ojeras, estaba desarreglado todo el tiempo, no paraba de llorar, no comía.
Conoció a gente que se hicieron sus amigos y jugaban todos juntos en llamada.
El chico se silenciaba porque comenzaba a llorar.
No quería hablarles, algunas veces ni les respondía.
Lo que ella hizo con el, lo había roto.
No era el mismo, era un saco de huesos, carne y tristeza.
Cuando volvió a su país natal tuvo que lidiar con su ex en clases, puesto que ella se había cambiado de secundaria solo para estar con él.
El le pedía disculpas por como actuó con ella ese día.
Y ella decía que eso no era suficiente, que no se merecía eso.
Decía que ella era la afectada.
Pero él, no se quejaba, porque sufrió eso por su cuenta, porque la amaba, todo lo hizo por amor.
Y ese amor fue pisoteado.
Luego de terminar con ella, el chico se empezó a dar cuenta de todo lo malo de ella.
De como se burlaba de él cuando lloraba.
De como le mostraba con quien le podría llegar a ser infiel.
De como le hacía bromas de terminarlo.
Y de como se burlaba de él por amarla.
Por humillarse por ella.
Y el lo hizo
Todo por amor.
Y ese chico, lamentablemente, fui yo.
