ᕗ Capitulo 1.

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Por todo los cielos, realmente era muy ridícula su situación. Tan solo de pensar en eso se le revolvía el estómago, haciendo que quiera regresar su más reciente almuerzo.

Pues no encontraba más que desagradable el hacer lo mismo cada mañana, sin querer hacerlo en realidad. - ¿Era si quiera posible aquello?

Yo, Force Jiratchapong, guapo, alto, fornido, buen estudiante, buen deportista, y ni hablar sobre su popularidad, siempre se encontraba recibiendo propuestas de citas. - su genialidad estaba a otro nivel, y no es como si estuviera alardeando sobre ello.- No, por supuesto no lo hacía.

Solo era un chico normal, con una vida normal. Tenía buenos amigos, se llevaba bien con sus compañeros, sus padres lo amaban, su gata lo amaba. Prácticamente su vida era perfecta.

Eso hasta que apareció cierto chico. Sentia náuseas de solo pensar en aquella sensación que tenía cada vez que lo miraba.

No era como si apenas lo viera; no era como si no lo conociera realmente, y definitivamente no era como si disfrutará estar en aquella situación.

Se sentía enfermo, no tendría problema alguno si al que le pasará aquello fuera a otro... ¿Pero porque tenía que sucederle a el?

Maldita sea.

¿Quien demonios se creía que era Book kasidet?

Cómo se atrevía a povonearse frente a él de aquella manera; y es que últimamente cada vez que lo miraba le resultaba aún más molesto.

Verlo le fastidiaba, desde niños siempre tuvieron sus diferencias. Jamás se llevaron bien, no si desde que los presentaron, habían querido agarrarse de los cabellos, y no, no estaba exagerando, en lo absoluto.. - Pues como no hacerlo, si force solo recordaba al castaño como el chico que siempre se entrometia en sus asuntos. -

Y fue así, hasta aquel día; tan solo había bastado unos miseros segundos para que el pelicastaño pusiera todo su mundo de cabezas.

¿En qué clase de brujería había caído?

No es como si el quisiera sentirse de aquella manera, no pues su vida aunque era perfecta, seguia siendo difícil; y no necesitaba que llegara el de tez pálida a complicarsela aún más.

¿A qué tipo de enfermedad se enfrentaba, entonces..?, pues básicamente no le había costado nada al castaño tenerlo de aquella manera.

Pero que diablos, eso es lo que se decía así mismo, trataba de convencerse de que simplemente había adquirido una muy mala constumbre, pero entonces, que era aquel sentimiento que no lograba entender?...

-¿Podrias dejar de mirarme? - me incómoda

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-¿Podrias dejar de mirarme? - me incómoda..- menciono el castaño sin levantar su mirada del libro que leía.

- ¿Como sabes que te estoy mirando?- Respondio el pelinegro aburridamente, como si hace unos instantes no lo hubiese estado haciendo.

Falling In Love  || ForceBookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora