♡ : CAPÍTULO II

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A pesar de que, pensé estúpidamente que todo volvería a la normalidad, las siguientes noches fueron tan frías como el invierno. Abrazaba mi almohada extrañando el toque de mi esposo, su cuerpo cálido, su olor a café, sus labios, sus ojos, el calor de su pasión; no había besos de buenos días como de costumbre, sólo un "estoy ocupado" la mayor parte del tiempo que quería estar cerca de él.

Entonces, medite acerca de que tal vez mi segunda oportunidad, no fue la mejor decisión de nuestra parte. En aquel momento debimos cortar por lo sano antes que seguir lastimándonos como: lo hacíamos actualmente.

Habían pasado sólo unos días y fue claro para mí que él no iba a olvidar lo que hice. Me senté a lado de Hyunjin, frente a su escritorio y recargue mi rostro en su hombro

—Trabajas mucho —mencione. No me presto mucha atención: ya había adivinado que algo como esto pasaría, reaccionó solamente con un pequeño chasquido de molestia por mi presencia y siguió llenando las gráficas que aparecían en la pantalla de su computadora—. ¿Quieres que te ayude a hacer algo?

—No es necesario ve a dormir, también debes estar cansado de tu trabajo.

—Lo estoy, pero estoy seguro que no más que tú, déjame ayudarte para que vayamos rápido a la cama. Quiero ir a dormir juntos.

—Entonces, puedes ayudarme con el archivo que está en mi USB —dijo. Emocionado fui por mi computadora, que estaba guardada en uno de los cajones del armario, regresé para empezar a trabajar y poder ayudarle, deseaba acabar pronto, para que pudiéramos dormir acurrucados uno contra el otro, y tal vez tocarnos.

¿Tocarnos?, Hyunjin no me había tocado ni una sola vez, desde que confesé mi pecado; estaba asustado de que ya no me deseara, asustado de que dejara de amarme, entre más lo pensaba y pasaban los días me preguntaba si de verdad había una segunda oportunidad para nosotros.

Bostece cansado, después de un rato de estar trabajando. Hyunjin al acabar, se dio una ducha rápida y se metió en la cama, yo le seguí de cerca y me acomode a su lado, de forma rápida abrace su espalda desnuda, sentí su cuerpo endurecerse y lleve mi mano hasta su entrepierna, deseaba esto, deseaba ser suyo una vez más.

Al menos su cuerpo aún me deseaba. Él estaba completamente duro y mojado entre la palma de mi mano, la que movía de arriba abajo sobre su excitación, al mismo tiempo que frotaba mi propia erección contra su cuerpo.

—Estoy cansado para esto —soltó de la nada tratando de apartarme. Pero yo estaba harto y molesto de esa jodida excusa.

—No lo estas —asegure apretando su pene entre mi mano, provocando un gemido de dolor y placer de su parte—, por favor no me rechaces.

—Déjame en paz —finalmente se apartó de forma brusca y salió de la cama sentándose en la orilla de esta. Rápidamente me deshice de las sábanas en las que estábamos envueltos segundos antes y salí de la cama. Caminé hasta ponerme de pie frente a él.

—Haz el amor conmigo, por favor —casi rogué mientras me desvestía—. Lo necesitamos Hyunjin, necesitamos recuperar esta parte de nosotros.

—Me da asco —dijo sin mirarme—. Tu cuerpo, cuando lo veo, sólo puedo pensar en ese hombre tocándote lascivamente, amasando tu piel y me dan ganas de vomitar; no puedo hacer el amor contigo, ya no puedo tocarte, porque me provocas asco, sé que es grosero y poco caballeroso de mi parte decirte todo esto, pero es la verdad y ya no puedo fingir que estamos bien.

La declaración me golpeó como si me hubieran aventado un balde de agua fría, me dejé caer al suelo con los ojos empapados de lágrimas, ¿de verdad ya no había una segunda oportunidad para nosotros?, eso no podía ser cierto.

—Me lastimas —dije empezando a llorar—. Eres tan malo, eres demasiado cruel.

—Esto es genial —declaró en un tono lleno de sarcasmo—. Ridículamente genial; tú te acuestas con otro hombre, me engañas y traicionas nuestro matrimonio, pero yo soy el malo y el cruel. Lamento ser el malo de tu historia Jeongin —se levantó de la cama y avanzó hasta nuestro armario del que sacó una gabardina negra, todas sus acciones en silencio.

Esa noche, Hyunjin se fue a quien sabe dónde, sin decirme una palabra ni darme explicaciones. No regreso.

¿Se acabó el amor? ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora