Mi ex,mi pasado y mi presente.

Capítulo 11 - Celos y Byron

Esa semana sin ir a la uni paso muy lento ¿Que es lo que hice? Nada.
En lo único que pensé fue en Marc,de Marc pasaba a Byron y de Byron a Maia.
No sabía nada de Marc, no sabía si desde esa anoche había tomado un vuelo a Argentina o todavía seguía en Barcelona , que eso no creo.

Byron me ignoró por completo, intenté llamarlo muchas veces, su celular se encontraba apagado.
Y Maia, bueno ella seguía quedándose conmigo a pesar de mi humor inaguantable.

Empezabamos una nueva semana, un nuevo y odiado Lunes.
Llegamos a la entrada de la uni cuando escuché un silbido detrás mio.
Byron se encontraba apoyado en el capot de su jeep.
-Maia no me esperes, luego entro-
-Vale pero no te retrases tanto hoy es importante - Dijo Maia mientras ingresaba al insti.

Caminé hacia donde estaba Byron.
-No soy un maldito perro - Dije con enojo por el silbido.
-Hola bella, como estas? - Ignore su mirada, estaba muy enfadada, quería gritarle, y decirle porque no contestaba mis msj y llamadas.

Pero no podía, el no era mio, nunca lo fue.

-Bien, creo...- Bajó de su capot para ponerse frente a mi. Aún seguía sin mirarlo.
-Y tu novio perfecto perdido? Marc? - Porque el podía preguntar y yo no? El quiere controlarme..muy bien.
-Está en el departamento,nos dormimos muy tarde anoche, ya sabes...-le hice un guiño -y bueno debe seguir durmiendo- Observé como Byron se tensaba,seguro imaginando millones de situaciones en su cabeza.- Y tu dónde estuviste? - Se alejo de mi, rió un poco y dijo
-Estuve en casa de Marcie , ya arreglamos un poco las cosas creo que volvimos a lo mismo -

-Espera, que?- Dije con nervios, acaso había vuelto con su ex novia? No puedo creerlo. Que esto sea una mentira.
- Si Lía , hablamos y arreglamos todo, es lindo volver a eso del noviazgo -Me miró con gracia - Pero no olvides que tu sigues siendo mía, no de ese inútil - Dijo mientras se marchaba.

Maldito,bueno para nada, quería estar en mi vida pero no pertenecer a ella, maldita sea la vez que le permití todo. No pude evitar llorar, estaba muy triste, sería otra semana horrible. Quería volver a casa, me sentía tan sola. Un abrazo de mi padre, un mimo de mi madre. Todo lo necesario.

Todo continuó con total normalidad. Para todos menos para mi, quedaban dos semanas para recibírme. Estaba en la etapa final.