Unico

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Nunca pensé que sentiría miedo en mi vida, siempre pensé que debería apoyar a kagaya en todo pero ahora tenía miedo de su última petición.

Si aun recuerdo aquella vez con la que converse con el, me dijo que tenía ya previsto el día en el que ese hombre encontraría la mansión ubuyashiky.

Eso me había dejado sorprendida, de pronto sentí ese miedo no me gustaría morir tan joven, aun tenía a mis pequeños por que cuidar e incluso a mi esposo pero con esa premonición de kagaya, ahora los días estaban contados.

Pero también esa petición que el dijo era.

Amane , si ese día llega ya tengo planeado el sacrificarme para obtener esa ansiada oportunidad de acabar con muzan, de eliminar la maldición que atormentaba a nuestra familia por siglos, pero para eso quiero preguntarte si tu estas conmigo? - pregunto kagaya, sabía a lo que se refería , el me dijo eso si en realidad también estaba dispuesta a sacrificar mi vida junto a la de él.

Tenía dudas, no quería dejar a mis pequeños solos, sin una madre quien los cuide.

Lo se, los criamos desde muy pequeños para que tuvieran esa madurez de un adulto a temprana edad pero aun me dolía el dejarlos solos, ya que aun son unos niños para valerse por si mismos, pero para eso los habíamos criado.

Tenía miedo de morir pero no me negué a la petición de kagaya, esa platica también la habían escuchado dos de nuestras hijas, ellas también se ofrecieron a irse con nosotros cuando llegue el día.

Era muy triste, mi vida estaba por terminar Pronto pero sabía que al menso tenía que desahogarme con alguien, me sentía abrumada, triste, con miedo.

Sabía que al menos debía tener que platicar con alguien.

Con los pilares, los conocía a todos. Bueno casi a todos. Sabía de sus pasados, de cuanto sufrieron, me podía identificar con ellos pero menos de uno sabía de su pasado, pero notando sus expresiones sabía que el también sufrió mucho.

Pero continuando, ese día en la noche acosté a mis hijos para que durmieran, había esperado a que kagaya también se quedara dormido.

Al ver que toda mi familia estaba descansando, decidí salir de la mansión.

Decidi hacer una caminata por las afueras, al menos quería visitar a algúna pilar mujer para al menos que me ayudara con esto que tenía de angustia.

Pero para mi mala suerte ningún pilar estába, todos estaban en misiones o eso creí.

Cuando pase por el lago del pueblo, note que era muy calmado el ambiente, incluso se apreciaban las luces que emanaban las luciérnagas al volar.

Pero pronto había notado que en el lugar había alguien más.

Si, ahí estaba el pilar del agua quien estaba arriba de un árbol quien estaba mirando a las aguas de aquel lago, al parecer no se había percatado de que yo estaba ahí en ese lugar.

Pero también había notado que su mirada siempre emanaba una tristeza profunda.

Pilar de agua, que hace aquí? - le pregunté cosa que ocasionó qué saliera de su trance.

Hmn, señora amane, como esta? - pregunto tomioka San, vaya era una de las pocas veces en las que lograba escuchar su voz pero no sabía que era tan calmada y entrecortada.

Bien y dime que hace aquí tomioka San? - pregunte, el bajo de aquel árbol y después empezó a hablar.

Solo admiraba el paisaje qué tenía este lugar, bueno es uno de los pocos lugares donde uno puede estar tranquilo - dijo tomioka San quien no apartaba su vista de aquel lago.

La despedidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora