EL PROFUNDO SILENCIO DEL MAR

I

Comenzaba el verano, el sol calentaba la gran ciudad, los parques acuáticos se encontraban llenos de gente, vendedores de helados, bebidas tropicales, puestos de mariscos, turistas llegaban a presenciar las olas del mar, todo se sentía tan bien, el calor es caliente pero no tanto y la brisa es cálida.

Unas vacaciones en la playa no serían tan malas después de todo, sentir la arena en tus pies, el agua tibia del mar, maldición debería de dejar de hablar de la playa por un momento.

Mi nombre es Perú, un chico de 28 años de edad, cabello corto peli rojo, actualmente no trabajo por mi discapacidad, perdí mi audición en un accidente hace 10 años, no me gusta hablar mucho porque no puedo saber si las palabras las digo correctamente así que la mayoría de veces ocupo el lenguaje de señas. A pesar de ello, mi vida no es tan aburrida.

Ya que me la paso hablando sobre la playa y sus olas, debería de ir por lo menor un rato a despejar mi mente, si, creo que sería una buena idea. Vivo en un departamento en un edificio de 12 pisos y tengo mi propio auto, tampoco vivo tan mal, estoy agradecido de ello. Había tomado mis llaves del auto para salir, traía puesta una playera café holgada y un pantalón de mezclilla color negro, no tengo planeado ir a meterme al agua, sino solo disfrutar del paisaje.

El camino no fue tan largo, 20 minutos de camino no es tanto. Llegando estacioné mi auto, la playa era bastante grande y había mucha gente, no era un problema para mí.

Caminé por la arena, y miré el gran mar, las personas divirtiéndose allí, me alegra haber venido

─Pero miren ¿a quien tenemos aquí?, ¡es mi chico preferido!─ toma del hombro al peli rojo

─¡¡Ahhh!!─ gritó el peruano

─Jajaja lo lamento Perú

─[Yo creo que lo haces a propósito]─ dijo con lenguaje de Señas

─¿Qué te trae por aquí?, ¿sigues sin empleo?

─[Si, no tengo trabajo pero no es algo que tenga que decirte]─

─Ah! esos cabrones, tengo un trabajo para ti─ sonríe

─[¿Que tipo de trabajo?]

─Te diré cuando encuentre a ese tipo─ busca con la mirada mientras se rasca la nuca ─Jeje en fin, que te diviertas en la playa

Él era Joseph, un encargado de un puesto de mariscos, me conoce desde hace un buen tiempo, desde que me mudé al edificio en el que actualmente estoy.

─Disculpe, !disculpe!─ le tocan el hombro para llamar su atención

Se sobresalta ─¿Qué se le ofrece?─ el peruano al alzar la mirada, ve a un chico más alto que él, rubio, con gafas de sol, una playera negra y encima un camiseta abierta con estampado de flores, unos shorts y sandalias negras

─¿Sabe donde está el baño?

─[No le entiendo, ¿me lo podría repetir?]

─.....What...¿que haces con sus manos?─ dijo confundido

─(Por el amor de dios, no le entiendo, sé leer los labios pero es confuso con él) No te entiendo