Dualidad

Cap 4

– finalmente aparecieron – Madame Yu fue muy clara en su indignación.

- Perdón por llegar tarde mamá, alguien aquí decidió beber demasiado anoche - dirigió una mirada gélida hacia Jiang Cheng.

- se observa - Fengmian se reunió con su esposa.

- ¿Puedes explicarme por qué atacaste a alguien ayer Jiang Wayin?

- eran muy cercanos a Wei Ying - dijo con la cabeza gacha avergonzado.

-¿Qué dije sobre eso?

- No dejes que nadie más que nuestra familia lo sepa.

- Exacto, ¿lo que hiciste anoche te pareció solo celos fraternales? - Continuó Yu, tratando de hacer entrar en razón a su hijo.

- No - respondió, cada vez más avergonzado.

- aprende a controlarte - volvió a centrar su atención en el té.

- si señora.

-Ahora desayuna y luego desaparece – ordenó Fengmian.

-Sí señora – respondieron al unísono.

Yanli sonriendo: el soldado que agrediste ayer tiene un ojo morado.

- merecía más - Habló en voz baja.

- ¿qué dijiste? - Zidiam brilló débilmente.

- Nada - respondió rápidamente.

- realmente bueno.

Femiang y Yanli tenían sonrisas de complicidad.

...

- mira, casi nos metes en problemas...
Cheng lo besó, que comenzó suave y se intensificó.
- Para, Cheng, para...

- ¿por qué? - Preguntó mientras presionaba a Wei contra la pared y palpaba su trasero.

- Tenemos entrenamiento para Cheng.
Cheng empezó a besar a Wei de nuevo.
- Dios mío Cheng, estás entrando en celo.

- No - respondió con voz ronca.

-Claro que sí, no puedes andar así.
Dijo empujando a Cheng hacia la habitación -Quédate aquí.
Dijo, girándose para irse, pero Cheng lo hizo retroceder y luego cerró la puerta.

-Quédate – Dijo comenzando a dejar chupetones en el cuello de Wei Ying.

A Wei se le puso la piel de gallina por los toques de Cheng y las feromonas del hombre mayor lo estaban intoxicando.

Wei usó la poca claridad que le quedaba para liberarse de Cheng y salir de la habitación, tan pronto como salió, usó un hechizo para mantenerlo atrapado.

Cheng llamando a la puerta - ¡Wei Ying!

- Quédate ahí Cheng.
Dijo corriendo detrás de su madre.

..

- ¡madre! - llamó desesperado cuando encontró a la matriarca.

- Wei Ying, ¿qué pasó?

- Cheng.

-¿algo pasó? - preguntó Fengmian colocando la taza de té sobre la mesa.

- Cheng creo que es su calor.

- ociosidad? ¿Está seguro? - preguntó Yu disimulando su preocupación.

- No lo sé, su olor era más fuerte.
- ¿donde está? - Fengmian ya estaba de pie para seguirlo.

- En la habitación lo sellé allí.

- A ver - dijo levantándose, siguiendo a su marido y a su hijo, hacia los dormitorios.

...

- Tenías razón y la rutina, parece que Wei Ying tendrá que quedarse en otra habitación - advirtió Fengmian.

-¿Hacer qué?- preguntó desesperado.

- Tienes que mantenerte alejada, cariño.

-¿por qué?

- Cheng ya lo ha marcado como suyo, pero aún es pronto para que os reunáis.

-Lo sé. Pero mamá, ya dormimos juntos.

- pero aún no han hecho nada, eso es diferente, tendrán que mantenerse alejados - Yu fue duro en su palabra.

- Cierto - asintió con la cabeza gacha.

- Ahora ve a entrenar - ordenó la matriarca.

- Si señora – Dijo haciendo una reverencia y saliendo.

- Mi señora sabe que el lobo de Wei Ying pronto sentirá la necesidad de su alfa.

- Sí, ya les dejé dormir en el mismo cuarto por miedo a lo que pasaría si los separaba, pero aún es pronto.

- Tendremos que vigilarlo.

- Sí.