Mimi. [YoonMin]

🌙 Capítulo veinte 🌙

Miércoles, 26 Agosto 2020

— Kee BoYeon, los resultados han dado positivo, usted está embarazada.

La beta entonces palideceo mientras se dejaba caer en la silla y miraba con ojos sorprendidos sus propias manos.

— E-es imposible, yo me inyecto a-anticonceptivos.

— Pudieron haber varios factores, pero los resultados son eficaces, usted tiene tres semanas de embarazo.

La mujer entonces no pudo evitar sollozar, porque de las dos fechas posibles había salido la que menos quería.

Hace aproximadamente un mes había pasado el celo con YoonGi, su jefe, pero era obvio que de él no era su... Hijo, sino del próximo encuentro que tuvo después.

Luego de que el pálido la haya rechazado más notoriamente después de una semana de que pasaron íntimamente juntos se fue a beber a un club, porque realmente ella estaba enamorada de ese Alfa, había trabajado con el ya seis meses y su dedicación y amor por el trabajo era algo que admiraba, esa admiración con el tiempo lo convirtió en amor.

La cosa es que esa noche, en el club se había acostado con un Alfa peliazul, lo recuerda nítidamente, no habían usado condón porque estaban borrachos y porque además se supone que los anticonceptivos inyectados eran demasiados seguros, grave error.

No sabía ni el nombre con el Alfa que se había acostado y no sólo cargaría con el peso de un bebe en crecimiento sino también que este no tendría padre por la irresponsable de su madre, porque abortar no era una opción, ella simplemente no podía acabar con la vida de un bebe en desarrollo.

Sollozo bajo y acarició su vientre aún plano y en medio de su desesperación una idea fugaz y quizás inmadura cruzó por su mente.

YoonGi era viudo, tenía hijos y no pareja quien cuidara de sus hijos, así que... Una mentira con muchos beneficios quizás no era malo, el podría darle un padre a su hijo o hija y YoonGi una madre a sus bebés, y como extra ambos se enamorarian con el tiempo, bueno, básicamente YoonGi porque ella ya lo amaba.

— ¿Puede... Darme los cuidados necesarios?, Por favor.

La doctora que le había atendido asintió con una sonrisa comprensiva pues había visto como la peligris se derrumbaba, pero ella misma ánimo al brillo de sus ojos, así que sin más la doctora procedió a implementarle sus nuevos cuidados y su primera cita con su médico para el primer chequeo que sería dentro de dos meses, cuando cumpliera su primer trimestre en donde sabría el sexo de su feto.

  
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YoonGi había decidido comenzar un cortejo hacia el niñero de sus hijos, JiMin.

La verdad es que no había estado en sus planes pero desde el momento en que su lobo había adelantado su celo para tomar a JiMin lo supo, el Omega estaba destinado a estar con ellos, así que, dejando a lado el montón de inseguridades que tenía con juntarse con alguien muy diferente a sus espectativas, se animo.

No era que JiMin fuera tonto y fuera de sus gustos, es solo que era nuevo para el, siempre se imagino que después de Mina se juntaría con alguien culto, de familia como la suya y con muchos títulos encima, pero todo cambio al verlo.

Tenía entendido que JiMin no había culminado su Universidad, que era de bajos recursos y mucho más, pero todo ello no le importo al recordar sus bonitas facciones, en como arrullaba a sus crías como si fueran propias en como su dulce aroma le calmaba de manera gratificante, todo eso... Valia la pena.