nO Guardes una mOral [ABO]

Capítulo 64: Cupido sin vista (Parte 1)

Sonó el timbre de salida de clase y el representante de la clase estaba al frente recogiendo papeles, su compañero de escritorio bajó la voz: "Cheng Xiangwan, ¿qué elegiste para la última pregunta de opción múltiple?"

"C."

Cheng Xiangwan puso el papel debajo del vaso de agua, se levantó y salió por la puerta trasera del salón de clases.

Había media hora entre clase y clase, tiempo suficiente para que fuera al quiosco a comprar una botella de Coca-Cola, y mientras regresaba, se dio la vuelta por el lado del patio de recreo, sólo para descubrir que la escuela estaba celebrando una jornada deportiva.

Los partidos de secundaria y secundaria se celebraban juntos, y toda la escuela, excepto los mayores, se reunían aquí. Los de último curso no participaban en los juegos, sólo había interminables pruebas y exámenes.

Se paró en los escalones, miró hacia abajo con pereza y sus ojos se detuvieron.

En la pista, un niño con uniforme escolar corrió hacia él. El viento le apartó el cabello de la frente, revelando su destacado rostro mestizo. La luz del sol separó las nubes y cayó sobre su rostro, lo que hizo que Cheng Xiangwan contuviera la respiración.

Qué guapo.

Cuando había conseguido su escuela un chico tan guapo.

En la última vuelta de la carrera de tres mil metros, varios corredores en el campo estaban luchando un poco. La placa con el número en el pecho del chico tembló con los movimientos de su cuerpo, y fue el primero en cruzar la línea roja.

Los estudiantes que esperaban en la línea de meta se arremolinaron a su alrededor, algunos chicos y chicas le dieron agua.

Sacudió la cabeza.

Las extremidades de Cheng Xiangwan se movían más rápido que su cerebro, se dio la vuelta y caminó por las gradas, trotó hasta la línea de meta de la pista y le extendió la Coca-Cola que tenía en la mano al joven.

"Perdone, tengo ......" El chico miró de reojo, se encontró con la línea de visión de Cheng Xiangwan, se tragó sus palabras inconclusas y cogió la coca. "Gracias, gracias".

Cheng Xiangwan no escatimó en elogios: "Corres muy rápido, es impresionante".

"Afortunadamente, salgo a correr por la mañana todos los días." El chico abrió la tapa de la botella y con un pop, las burbujas se desbordaron y le salpicaron la barbilla. Tenía una expresión ligeramente estupefacta.

"Lo siento" Cheng Xiangwan sacó un pañuelo de papel de su bolsillo, se acercó un paso y le limpió las manchas de jugo. Se movió suave y lentamente, y las yemas de sus dedos rozaron inadvertidamente su labio inferior.

Mirando más de cerca, sus rasgos eran profundos, a la vez hermosos y encantadores, y aquellos ojos castaño claro eran particularmente encantadores.

El chico cooperó sin mover un músculo, excepto por el sonido de su corazón latiendo con demasiada libertad como para ser ignorado.

El nudo de su garganta se deslizó: "¿Cómo te llamas?".

Cheng Xiangwan sonrió: "Cheng Xiangwan".

"¡Kan Zhishi! ¡Ven a recibir tu premio!" Alguien detrás de él gritó.

"Ahora mismo." El chico alzó la voz y contestó de vuelta, estaba un poco ansioso y tartamudeó de nuevo, "¿Trajiste, trajiste tu teléfono móvil? ¿Puedes añadir, añadir un WeChat?".

Aunque la escuela había estipulado que no podían traer teléfonos móviles, muchos estudiantes los traían en secreto.

"Está bien", Cheng Xiangwan esperó sus palabras y tiró de sus mangas, "Acércate más para evitar que el maestro te vea".