Consecuencias de la Gran Misión.

18. Las mentiras se acaban.

— Eres tú la traidora. Eres tú la que ha planeado todo esto ¿Verdad? — Temari sonríe ampliamente.

— Tsunade solo quería que nos encargaramos de algo. Ya sabes una misión normal — Dice Temari tranquilamente y Shikamaru de inmediato frunce su ceño.

— Ni siquiera se si eso también estaba planeado. ¿Si necesitaba cumplir con una misión "normal" por qué elegir a alguien de la hoja y de la Arena?.

— A ti no se te escapa nada — Ríe la chica —. Bien, seré honesta lo prometo. Todo lo que saldrá de mi boca será lo que he planeado por dos años. Mi venganza contra este mundo podrido que debe desaparecer.

Ambos están de pie uno frente al otro y ninguno baja la guardia.

— Estaba con mi hermano un día y llegó un chico a la Aldea. Un viajero, típicos que llegan siempre a esas fechas del año a la Aldea. Nunca me he interesado en eso simplemente un día me lo encontré por casualidad y me comentó que estaba en busca de una cueva misteriosa. Obviamente al comienzo no me interesó para nada, en verdad lo ignoré hasta que mencionó a los Uchihas. Esa historia había pasado desde su padre y él solo quería comprobarlo. ¡Había un arma que podía destruir el mundo Shinobi! ¿Sabes lo loco que suena eso verdad? — Pregunta Temari y suelta una carcajada.

Shikamaru prefiere mantenerse en silencio.

— Esa cueva que él buscaba no estaba en mi Aldea, obviamente. Entonces me interecé cada vez mas en eso. Al día siguiente fuimos a comer, siguió hablandome de esta arma superincreíble y así pasó la semana y hasta que pasaron meses. Él solo se quedaría unos días en la Aldea pero mi curiosidad por lo que él buscaba lo intrigó, al final terminamos enrollándonos de una manera romántica que ninguno de los dos esperaba — Shikamaru frunce su ceño.

— Dejame adivinar. Te pidió que se fueran juntos — Dice Shikamaru y Temari ríe.

— Acertaste. Pero yo no quería irme así como así y que todos me trataran como una loca o renegada por seguir algo que podía destruirnos a todos — La rubia camina a paso lento alrededor de Shikamaru —. Pensar en como salir de la Aldea era lo mas difícil. Entonces un día por cosas del destino Gaara, mi hermano, el Kazeka...

— Ya sé quien es — Dice el chico molesto y Temari sigue girando a su alrededor.

— Él debía enviar un mensaje a la Aldea de la hoja. Entonces dije ¿Por qué no? Es mi oportunidad, llevo el mensaje rápidamente y me reuno con este viajero luego. Ya habíamos hablado de donde nos encontraríamos porque él decía tener una pista.

— Llegaste a la Aldea...

— Llegué a la Aldea a dejar el mensaje y cuando entré a la oficina de Tsunade estaba Hinata de pie, ya sabes como era ella antes — Shikamaru asiente —. Entonces para Tsunade fuí su paracaídas. Necesitaba a alguien en ese momento y acepté. Era mi oportunidad de alejarme de la Aldea y tenía una buena excusa en caso de que todo saliera mal.

— Así saliste de misión junto a Hinata — Habla Shikamaru —. ¿Fingiste esa amistad?.

— No, al comienzo no. Ella me agradó, ella me agrada. Pensó siempre en mi bienestar, me ayudó y me protegió. Ella es una muy buena persona.

— ¿Qué pasó? ¿Qué sucedió para que la traicionaras de esa manera? — Temari se detiene frente a Shikamaru y una lágrima cae por su mejilla.

— Se enamoró del amor de mi vida — Dice y la expresión de Shikamaru cambió totalmente a una sorpresa —. Pareces sorprendido — Rie —. Cuando por casualidad encontramos la jodida cueva que el chico del cual me enamoré buscaba por tanto tiempo, Hinata absorve todo ese poder y se convierte en el arma.