One Last Kiss ♡ [Yoonseok]

única parte

“–¿Puedes darme un último beso antes de irte? Uno que recuerde por siempre y guarde en mi corazón”
La última vez que Yoongi vio a Hoseok fue en una noche de invierno, a las fueras de una discoteca, la última vez que sintió su abrazo y su tacto, la última vez que lo beso.

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–Somos una pareja, pero antes que eso, somos amigos, Hoba. –Mencionó el azabache mientras acariciaba los cabellos de su novio.

–Por supuesto que si Gigi, somos y seremos siempre el mejor dúo existente.
Ánimo el chico mientras se levantaba el regazo del mayor para después dejar un suave y corto beso en los labios de su chico.

–Amo que me des besos desprevenido, te amo Hoba.
–Y yo amo darte besitos, te amo mucho más, Gigi.

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–Podríamos ir al invernadero por mandarinas, deberíamos ir temprano, así podemos regresar a hacer un pastel, ¿qué dices? –Hablaba el chico animado mientras era observado por su novio.

–Ya, deja de verme así, solo haces que me ponga nervioso.

–Es que eres tan lindo que no pareces real, no puedo creer que seas real.

El menor se acercó a su novio acunando el delicado rostro de este para posteriormente dejar un suave pero largo beso en sus labios.

–Me encantas mucho Hoba, te amo, te amo.
El mayor se inclino para así besar a su novio repetidas veces, soltaba pequeñas risas entre aquellos besos que decían más que simples palabras.

Aquellos instantes eran lo más hermosos para la pareja, aquellos dónde podían ser uno solo, mirarse y besarse como si no existiera más. No había duda de que Yoongi amaba a Hoseok con la misma intensidad del sol, amaba a su chico aunque no siempre se lo dijera; lo amaba tanto que cuando terminaron no lo acepto, buscando al chico en todos lo sitios posibles, anhelando, deseando, rogando verlo una última vez.

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–Te amo Yoongi, te amo tanto que soy capaz de lo imposible por ti. –el menor afirmo sujetando el rostro del mayor mientras esté solo le sonreía.

–Sonaste muy gay –soltó una pequeña risa nasal– pero yo te amo más Hoseok, recuérdalo siempre. –se inclino suavemente a su rostro para así dejar un beso en sus labios y posteriormente abrazarlo.– realmente te amo, te amo.

¿Por qué nadie te dice lo difícil que es romper con la persona que creías estar eternamente?, Yoongi miraba su celular cada cinco segundos, esperando un mensaje que él sabía nunca llegaría. No entendía como de pronto su mundo se cayó a pedazos de un día para otro.

–Solo dejemos esto hasta aquí, es mejor romper ahora que estamos bien. –menciono el castaño mientras mantenía la mirada a un lado.

Evitando empezar una discusión y tratando de entender, Yoongi accedió, no sin antes pedirle un último beso, uno de esos que se daban siempre en todo momento sin importar que.

–¿Puedes darme un último beso antes de irte? Uno que recuerde por siempre y guarde en mi corazón, porfavor.

Yoongi suplico con la mirada mientras sujetaba los puños de su chaqueta con fuerza, sus ojos amenazaban con soltar lágrimas, su garganta comenzó a doler, su pecho comenzó a calentarse y su mirada jamás se quitó de la de su ahora ex novio.

–Si– dijo él y de inmediato sintió los labios del más alto sobre los suyos.

Yoongi poso sus manos en la cintura del menor, tratando de no separarse de aquel beso, trato de guardar la sensación, el sabor y la textura de los labios de Hoseok.

–Gracias por todo y espero que logres tus sueños, Yoongi, gracias enserio. –Hoseok dijo aquello último y entregándole el collar que compartía con el mayor se despidió.

Yoongi vio como aquel hombre que tanto amo se iba haciendo más pequeño mientras más se alejaba, mientras se iba con sus sueños, con sus aspiraciones, con una parte de él y su corazón. Aquellos ojos exigían por botar las lágrimas acumuladas.

–Yoongi, ¿qué pasó? ¿Por qué no entras? –Seokjin, uno de los amigos de Yoongi pregunto extrañado.

–Se fue, se fue y yo con él. –Solo pudo decir eso y de inmediato se lanzó a los brazos del mayor soltando así las lágrimas y llantos que tanto amenazaban con salir.– No quiero que se vaya– musitó entre el llanto, su voz desgarrada y su respiración más lenta de lo normal.

Seokjin entendió la situación y solo pudo abrazarlo y consolarlo, tratando de apaciguar su dolor con sus caricias. El pequeño Yoongi por primera vez se mostró indefenso por una persona.

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Apenas un mes y medio había pasado desde su rompimiento con Hoseok cuando uno de sus amigos en común le comento que Hoseok estaba saliendo con un chico que había conocido y que se veía feliz. Yoongi mentiría si decía que no le dolió escuchar eso, porque le dolió y mucho. Pero solo pudo fingir felicidad, más por dentro estaba destruido.

–Me alegro por él, es bueno saber que está bien, si. –comento Yoongi mientras el chico le enseñaba las fotos que tenía de la pareja.

–Se ven lindos. –añadió para después fingir tener un compromiso y regresar a su casa.

Ni bien llegó a su domicilio se encerró en su habitación, dejándose caer al piso se puso a llorar en posición fetal, abrazándose y sintiendo que algo dentro de él se rompía de nuevo, no quería sentirse así; Hoseok era feliz, ¿por qué el no podía? Tres semanas y media habían pasado desde que rompieron y Hoseok salía con alguien más, se sentía morir y quería eso, morirse.

–Estoy solo de nuevo, solo.. –mencionó antes de quedarse dormido de tanto llorar.

¿Cómo le dices al corazón y mente que ya no perteneces a un lugar? ¿Por qué es tan difícil entender que ya no podemos estar con la persona que alguna vez nos amo? Toma mucho esfuerzo y tiempo sanar y volver a encontrarse con uno mismo después de una ruptura. Yoongi debía agradecer que tenía a sus amigos y mascotas para poder pasar el proceso con menos dolor.
Al cabo de seis meses y medio Yoongi podía afirmar que al menos una parte de él se estaba curando y que podía estar tranquilo por las calles sin miedo a encontrarse con Hoseok.

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Cuán graciosos eran los caminos de la vida, en donde menos lo esperas, cuando menos piensas te puede poner retos para ver cuánto aprendiste.
A lo lejos del grupo con el que Yoongi iba, pudo divisar un cuerpo conocido, creyó estar mal de la vista, pero no fue así y supo que vio bien cuando Nam, su amigo, comentó que era Hoseok. Yoongi no sintió casi absolutamente nada. Aunque no mentiría si dijera que por un momento su corazón comenzó a latir, pero no por emoción o amor, si no por los recuerdos que le llegaron de un golpe.

–Toda está bien, todo está bien, estamos bien. –las mismas palabras que Yoongi se repetía cuando no sabía cómo reaccionar.

Sintió como Nam sujetaba su mano con algo de firmeza mientras la acariciaba con su dedo anular suavemente.

–Todo estará bien –Repitio Nam, mientras Gguk se avalanzaba sobre él dándole ambos a entender que no está solo y los tiene a ellos.

Camino de frente pasando por el lado de su ex, fingiendo no conocerlo, pero sabiendo que conocía cada pequeña parte de él. Sintió como un peso de encima se iba, una sonrisa se esbozó en su rostro mientras escuchaba la conversación de sus dos amigos.

–“Vamos a sanar y recuperarnos, juntos.”

Aquellas palabras de Nam vinieron a su mente y por primera vez Yoongi sintió que aquello estaba cumpliéndose. Le tomaría un tiempo sanar, pero siempre tendría a sus amigos y sobre todo, se tenía a él mismo y no hay mejor cosa que el tenerse a uno mismo y amarse más que a nadie.