Destino diferente al que se tenía planeado"

Capitulo IX (primera parte)

Capítulo 9 (1° parte)

Mientras tanto en Ecomoda, las secretarias habían llegado de almorzar, se quedaron en la sección de la planta ejecutiva, para estar atentas a la llegada de don Roberto, querían hablar con él para ver si lo convencían de no botar a Betty, ellas sabían que su amiga necesitaba su trabajo, además estaba enferma, y si debía tomar un tratamiento ¿de dónde iba a sacar el dinero si no tenía trabajo? Pero como siempre la peliteñida estaba molestando, porque como ella no había ido a comer estaba en su puesto, normalmente hubiera llegado tarde, si hubiera tenido dinero o si la hubiera acompañado a almorzar a doña Marcela, pero como nadie la invitó, está puntual para molestar al cuartel.
Patricia: ¿Hoy tampoco van a trabajar? En estos días solo se lo han pasado chismoseando
Sandra: ¿Cuál es su problema si solo la pasamos chismoseando peliteñida?
Patricia: Pues si me afecta, porque pueden llegar Camila, Margarita, Roberto o Daniel y no quiero que vean este desorden de los empleados
Aura María: Es que mijita nosotras no estamos haciendo desorden, ni perdiendo el tiempo, solo queremos hablar con don Roberto
Patricia: Ustedes brujas sí que están haciendo desorden, porque no están en su puesto de trabajo y yo solo les digo que Roberto no va a tener tiempo para atenderlas
Aura María: Ahora sí creo que usted se cree la gerente, la ejecutiva o una vicepresidente de esta empresa y eso de que, si don Roberto no quiere atendernos, no es su problema mijita, a usted no le importa
Sofía: También si nos acusa de no trabajar, nosotras también la acusaremos a usted peliteñida, porque se cree nuestro jefe y usted, se está aprovechando de que ellos no están para dar órdenes
Mientras tanto Mariana y Sandra desde atrás le están haciendo mímica, mientras la peliteñida le contestaba a Sofía sus palabras
Patricia: Ustedes son las que se están aprovechando del vacío de poder que hay en esta empresa, y a ustedes no les van a creer nada
Inesita: A ver señorita, nosotras solo queremos hablar con don Roberto y después volveremos a nuestros puestos de trabajo y sepa que no nos estamos aprovechando de nada… Como otras
Patricia: Inesita solo le digo que don Roberto no las va a atender porque está muy ocupado, y yo no me estoy aprovechando de nada, solo les digo que como Armando ya no es el presidente, ni Mario es el vicepresidente y que, si no están Gutiérrez, Marcela u otros accionistas, yo les informo que soy la mayor autoridad en este momento. Cuando Patricia decía eso, se abrían las puertas del ascensor, y salían los Valencia y los Mendoza, las del cuartel los vieron y se callaron, los demás estaban parados atrás de Patricia mientras ella seguía hablando y decía: Así es que aquí y ahorita, yo soy la mayor autoridad de este piso, todos lo que estén aquí deben obedecerme, jajaja.
Camila le tocó el hombro a Patricia y le dijo lo siguiente,
Camila: ¿Señora Fernández que dice?  ¡si usted es una simple empleada y no puede dar órdenes a los demás! Vamos, todas vuelvan a sus puestos de trabajo
Patricia: Pero Camila, yo solo quería que estas empleadas estén en su correspondiente lugar de trabajo, ustedes escucharon mal, lo que yo estaba diciendo es uno de mis deberes como secretaria de presidencia
Camila: Primero no me llame por mi nombre, para usted soy doña Camila, segundo, mi papá no tiene secretaria y si la tuviera, no sería usted, porque mi hermano me contó que usted no sabía nada, ni siquiera usar dos dedos para escribir con el teclado de su computadora
Patricia: Perdón señora Camila, su papá no me ha cambiado de lugar de trabajo, sigo siendo la secretaria de presidencia hasta que Roberto diga lo contrario, para su información yo hice 6 semestres de finanzas en la San Marino
Camila iba a responderle a Patricia, pero Daniel interviene, porque a él le encanta molestar a Patricia
Daniel: Camila déjamela a mí, que yo me encargo de ponerla en su lugar
Camila: Bueno Daniel eres experto en molestar a los demás, te dejo hablando con la que se cree mucho más de lo que es. -Así siguió a la sala de juntas, entró con Marcela y sus papás -
Daniel: Ay Patricia, usted está cada día peor, mire que responderle de forma autoritaria a uno de nosotros… Yo ya la veo afuera de esta empresa
Patricia: Espérese Daniel, Camila comprendió mal lo que estaba pasando, nunca le respondí mal, solo me defendí de lo que dijo y, es más, cuando ustedes llegaron no escucharon todo lo que yo estaba diciendo, para detener el amotinamiento de estas empleadas
Daniel pregunta al cuartel de las feas si es verdad lo que está diciendo Patricia
Cuartel: No doctor, nosotras no estábamos haciendo lo que dijo la peliteñida
Sofía: Sabe doctor, nosotras no queremos hacer nada de lo que dijo la peliteñida, nosotras solo queremos hablar con don Roberto, como le dijimos a doña Camila
Patricia: Supongo que no les va a creer ¿verdad Daniel?
Daniel como siempre no le paró bola y siguió su camino a la sala de juntas, en ese momento llegó el abogado Santamaría, se acercó a saludarlo y mirando a Patricia, le dijo lo siguiente,
Daniel: Patricia por favor sirva café para todos en la sala de juntas
Patricia: Daniel por favor, le voy a pedir que no me trate frente a todo el mundo como si yo fuera una empleada doméstica
Daniel: Santamaría si alguna vez necesita una empleada de servicio, mucama, una dama de compañía o una secretaria con buenas piernas, me avisa
Patricia: Pero Daniel ¿no escuchó lo que le dije? ¡no me trate así!
Daniel no le paró bola a Patricia, solo le dijo que esperaba su café en la sala de juntas y que ella ya sabía… cómo le gustaba a él.
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En la sala de juntas estaban todos esperando a que lleguen Armando, los abogados de esa mujer y Nicolás Mora, mientras tanto había una conversación entre Marcela, Camila, Roberto y Margarita
Marcela: Camila fuiste irrespetuosa con Patricia, ella solo quería que las demás empleadas estén trabajando
Camila: Primero Marcela, ella fue la que me faltó el respeto cuando me llamó por mi nombre de pila, segundo, siempre mi hermano se quejaba de que tenía una secretaria que solo estaba para vigilarlo en todos sus pasos y que Betty era la que hacía el trabajo de las dos
Roberto: Camila ya, termínala, después podemos hablar con Patricia, aunque yo creo que, es buena secretaria porque me ha ayudado bastante en estos días, no sé porque tu hermano dice eso de ella
Margarita: Además, Camila tú no lo sabes, pero Patricia hizo un excelente informe en la primera junta directiva, yo no sé por qué no le dio más responsabilidades, es una mujer muy capacitada
Daniel entraba a la sala de juntas y le respondió,
Daniel: Porque la fea le tapaba y le ocultaba todo, por eso dije que era una locura tener dos secretarias
Camila: Daniel todos deberían respetar las decisiones que tomó mi hermano y él es el único que sabe por qué escogió a Betty como su mano derecha. (Ella también lo sabía porque Armando le había contado todo)
Marcela: Camila, tu hermano nunca supo tomar buenas decisiones, casi nos dejó en la quiebra y yo le dije que despida varias veces a esa fea, y que contrate a un financiero, porque Patricia podía encargarse perfectamente de ese puesto de secretaria, yo no me imaginaba que la horrenda le escondía todo
Camila iba a responderle a Marcela, pero por lo que dijeron a continuación sus padres, prefirió no decir lo que quería responder
Margarita: Yo no sé por qué dejaron de ser los primos unidos que eran, porque así se criaron, creo que como cuando eran niños se querían mucho, todavía hay un poquito de esperanzas de volver a ser una familia unida
Roberto: Bueno ya no sigan peleándose, Camila, tu mamá tiene razón, después de todo, todavía hay cariño, así que después de este caos podemos salir como la familia que debemos ser
Camila: -Pensó, mejor interrumpo antes de que sigan. – Bueno, dejemos los temas familiares, porque al abogado lo estamos aburriendo
Roberto: Verdad, mejor hablemos hoy a la noche en la casa. Sigamos hablando de los problemas de la empresa.
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Armando llegó a Ecomoda, todavía faltaban 15 minutos para la reunión, estaba triste, Betty solo había aceptado que sigan como amigos, pero todavía tenía esperanzas de convencerla de que la ama, de que ese bebé era la confirmación de su amor.
Ingresó a la planta ejecutiva, las secretarias permanecieron en sus puestos
Armando: Buenas tardes -saludó a todas en general -
Las secretarias lo vieron llegar y desde sus puestos Sandra y Mariana le preguntaron por su amiga, y le dijeron que le han cumplido, que no hicieron ni un solo 911, porque la verdad es que tuvieron cero ánimos para conversar. Armando solo les dijo que su amiga estaba bien, que ya había salido de la clínica y que no estaba en la casa de sus padres.
Todas quedaron en silencio, porque se dieron cuenta de que no iban a tener más detalles
Sandra: Doctor ¿Y usted como ha estado?
Armando: Bien Sandra. Me imagino que me están esperando en la sala de juntas ¿No?
Sandra: Si doctor, todos están reunidos en la sala de juntas
Armando pensaba… “Gracias dios porque el cuartel no me siguió interrogando” además se mantuvieron en su puesto, ¡qué raro! ¿será que mi papá las regañó o habrá sido Daniel?, bueno, mejor, porque ni la peliteñida molestó como siempre, abandonó sus pensamientos y entró a la sala de juntas, dijo “Buenas tardes” y ninguno le contestó, solo lo miraron, hasta que su mamá rompió el silencio
Margarita: Buenas tardes hijo ¿cómo has estado Armando?
Armando: Bien mamá. -Solo llegó a saludar individualmente a su hermana, a su mamá y a Mario, porque su padre lo interrumpió con una pregunta
Roberto: Bueno Armando ¿dónde están el doctor Mora y sus abogados? porque creo que estuviste con ellos antes de venir para acá
Armando: Si papá, para su tranquilidad le digo que estoy bien, por si lo quiere saber, (Le dijo con ironía) y si, estuve con el doctor Mora y los abogados, tranquilo, que ellos ya venían para la reunión
Marcela: Me imagino que los viste en la clínica, cuando estabas haciendo de niñero de esa fea
Armando: Marcela te puedes callar, aquí solo venimos a hablar sobre los problemas de la empresa no de los personales
Margarita: Pero más tarde te veremos Armando, cuando te toque dar todas las explicaciones de tu fuga durante estos días, todos queremos que nos hables claramente
Roberto: Ya dejen esos temas para más tarde, para hablarlo en privado, y bueno Armando ¿dónde están el doctor Mora y sus abogados?
Armando: Ya vienen, tal vez algo les pasó en el camino o tal vez ya llegaron y están esperando a que sea la hora de la cita, todavía es temprano, no están llegando tarde
Santamaría: Bueno hasta que ellos lleguen sigamos hablando de cómo solucionar los problemas de la empresa.
Pasaron hablando como 10 minutos hasta que llegaron los abogados y Nicolás Mora.
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Nicolás llegó a Ecomoda fue hasta la planta ejecutiva, salió del ascensor y miró la hora, ya casi se le había hecho tarde, porque la buseta en la que venía se había dañado
Nicolás: Buenas tardes
Sandra y Mariana: Buenas tardes
Nicolás: Permiso
Siguió caminando hacia la sala de juntas, antes de llegar a la puerta, se encuentra con Patricia
Patricia: ¿Qué hace usted aquí desgraciado?
Nicolás: ¿Qué hubo Patty? vea que le traje, -sacó de un bolsillo una rosa roja-
Patricia: Estúpido con nada me va a comprar, -diciendo esto tomó la rosa y la botó al suelo-
Nicolás: ¡Qué bueno volverte a ver Patty! Pero vine a hablar con los Mendoza, ya sabes, de negocios
Patricia: ¡Descarado! venir aquí y aparecerse sin la ayuda que prometió, desgraciado
Nicolás: Tú sabes Patty que me hubiera gustado venir con algo mejor, pero tú sabes cómo está mi situación -Le dice esto sacando los bolsillos de su pantalón, para hacerle ver que estaban vacíos -
Nicolás sigue su camino y Patricia se queda mascullando rabia.
Nicolás entra a la sala de juntas, todos se quedan mirándolo
Nicolás: Buenas tardes
Todos: Buenas tardes. – Casi todos lo miran con cara de enemigos, excepto los hermanos Mendoza-
Roberto: Señor Mora, ¿dónde están sus abogados y el papel de autorización de la doctora Pinzón?
Nicolás: Doctor Mendoza, ya vienen los abogados, ellos no solo tienen nuestro caso, lo más seguro es que por eso se demoran, en la clínica confirmaron que venían, el doctor Armando está de testigo de que ellos confirmaron su asistencia, ellos tienen el documento de autorización y por si acaso no creían que de verdad es un papel legal, yo lo firmaré aquí, en frente de todos y usted don Roberto también, por ser el actual presidente de la empresa
-Marcela lo miró con rencor desde que dijo que se habían visto en la clínica, no entendía porque Armando cuidaba tanto a su asistente
Daniel: No le vamos a creer nada hasta que nuestro abogado lo revise, así evitaremos que sea una trampa para quedarse con nuestra empresa
Armando: Como dijo el doctor Mora, Daniel, yo mismo vi cuando Betty firmó el documento, solo falta que ustedes sean los testigos cuando firmen el señor Mora y mi papá
Santamaría: Bueno doctores cuando vengan los abogados de este señor verificaré, como lo hice positivamente estos días, que el documento sea de verdad legal, no se preocupen
Nicolás: Señor Valencia todos los documentos que les hemos dado son verdaderos, este también lo será, y gracias abogado por decir las cosas como son
Roberto: Por favor dejen de pelearse hablemos de los problemas de la empresa hasta que vengan sus abogados, por favor
Así se pusieron a hablar sobre la empresa hasta que llegaron los abogados de Terramoda.
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Los abogados habían llegado tarde, estuvieron haciendo llamadas a sus otros clientes en ese café y tardaron más de lo calculado, ya tenían 15 minutos de atraso, llegaron a la planta ejecutiva, y saludaron a las secretarias
Sánchez: Buenas tardes, queremos hablar con el doctor Roberto Mendoza
Sandra: Buenas tardes, sí, como no, esa señorita es la secretaria de don Roberto Mendoza
Sánchez: Muchas gracias
Caminaron hacia la dirección de Patricia para preguntarle
Sánchez: Buenas tardes señorita, queremos hablar con el doctor Roberto Mendoza
Patricia: Él está en una reunión, en este momento no los puede atender
Sánchez: Puede informarle que en “este momento” estamos los Doctores Sánchez y Rosales
Patricia: Ya le dije que en “este momento está en una reunión y que no puede atenderlos”, deben venir otro día
Sánchez: De todas maneras, ¿podría usted informarle que estamos aquí?, quisiéramos reunirnos para tratar lo del seguro, ellos ya saben, nosotros somos los representante de Terramoda, somos abogados y venimos en nombre de la doctora Pinzón, queríamos hablar con él para buscar una solución.  ¡Qué lástima que no nos quieren atender!
Se viraron para hablar los dos sobre que Betty puede quedarse con todo si no firman el papel los doctores Mendoza y Mora, porque nadie quedaría autorizado para entregar a esa familia todos los bienes
Patricia: Esperen, esperen, esperen...Ya voy a avisar que ustedes dos están aquí
Patricia se retira, y los abogados se quedan hablando de ella
Rosales: Esa es la mujer que necesito yo, mi doctor Sánchez
Sánchez: ¿Como así mi querido doctor rosales? Usted se quedó embobado con ella mi doctor, pero a mí  me parece que es demasiado antipática
Rosales: Si tiene razón mi estimado doctor, puede ser
Sánchez: Después la invita a almorzar y a salir, así poco a poco se acerca a ella
Rosales: Doctor Sánchez, creo que usted tiene razón
Patricia ingresa a la sala de juntas
Patricia: Perdón, que vergüenza interrumpir, pero creo que es muy importante, -se acerca a Roberto,- ahí afuera hay dos personas diciendo que son los abogados de Terramoda y de esa Beatriz
Todo se quedaron mudos, cada uno con sus pensamientos, Patricia siguió hablando
Patricia: Señores ¿a alguno se le ofrece algo más para tomar?
Roberto: Patricia, por favor, diles a esos abogados que pasen, los estábamos esperando
Patricia: Bueno, ya les voy a avisar que pasen a esos señores. -Salió para avisarle a los abogados -
Nicolás: Vieron señores que nuestros abogados iban a venir para hablar con ustedes
Roberto: Si doctor Mora, por suerte ya llegaron.
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Mientras eso pasaba en la sala de juntas, había otra conversación en el pasillo entre Sofía, Aura María, Sandra y Mariana
Sofía: yo escuché claramente que son los abogados de Betty y de Terramoda no entiendo nada ¿para qué quieren ver a los abogados de Betty? Además, eso de Terramoda ¿Qué tiene que ver con esta empresa?, porque Betty dijo que era de Nicolás. Yo creo que se puso grave la cosa
Sandra: Yo también quiero saber que vienen a hacer esos dos pingüinos. -¡Ay muchachas, aquí hay un gran secreto atrás de la llegada de Nicolás y de los abogados que todavía no podemos descubrir!
Aura María: Ahora recuerdo porque se me hicieron conocidos, la otra vez los vi cuando vinieron a la empresa, yo escuché que tenían que hacer un embargo, Betty y el doctor me dijeron que escuché mal, y me prohibieron hablar, ellos los acompañaron hasta producción y parecían querer esconderse, ¿En qué problema estarán metidos?
Mariana:  Yo ya vi en mis cartas lo del embargo y la situación de la empresa, eso ya estaba escrito. Solo un milagro los puede salvar, pero yo creo que al final volverán al punto de partida, como les pasó hace muchos años a don Roberto y a don Julio
Sofía: Por favor Mariana, díganos todo lo que le dijeron las cartas de lo que va a pasar
Mariana: No voy a decir nada hasta que estemos todas las del cuartel  y también don Armando, que es el principal que tiene que estar
Sandra: Bueno, esperaremos el día que podamos reunirnos todas con el doctor Mendoza también
Mariana: Gracias por respetar mi decisión. Sandra, mejor vaya a ver qué pasa con los abogados de Betty
Sandra se dirigió hacia donde estaban Sánchez y Rosales
Sandra: Buenas tardes señores ¿desean tomar algo? porque veo que todavía no los atienden
Sánchez: Buenas tardes señorita, en unos minutos puede ser que deseemos algo,  esperaremos a ver si el doctor Mendoza nos atiende
Sandra: Bueno, esperemos. Y dígame ¿ustedes son los abogados de la doctora Pinzón?
Sánchez: Si, somos los abogados de la doctora Pinzón
Sandra: ¿Hay algún problema con ella? ¿Nosotras la podríamos ayudar en algo?
Sánchez: Si, ustedes la podrían ayudar
No pudo seguir hablando porque fue interrumpido por los gritos de Patricia, así que ingresaron a la sala de juntas, cuando entraron, todos los miraron.
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En el barrio Palermo, Betty seguía sentada donde la dejó Armando, quería escribir en su diario lo que pasó durante esos días en la clínica y también conversar con su bebé, aprovechando que su mamá estaba en la cocina. Ya había dormido parte de la mañana, así que se decidió a escribir:

¿Dónde puedo comenzar? No recuerdo haberme desmayado en la sala de juntas después de que se descubrió toda la verdad, tampoco tengo ningún recuerdo de esos 3 días que me tuvieron dormida.
Mi mamá me contó que, durante esos tres días, don Armando no se separó de mí, que pasó todos los días a mi lado, que no le importó estar casi sin dormir la mayor parte del tiempo, ni siquiera de noche, porque el sillón del cuarto era bastante incómodo. Me entristece mucho que haya pasado por eso, pero no puedo perdonarle lo que me hizo, y encima ahora se agregó la pelea con Nicolás en la clínica. Todavía tengo los sentimientos revueltos por don Armando, pero ya decidí darle otra oportunidad, pero solo para que seamos amigos y esté cerca de nuestro hijo.
Mi vida personal dio un giro de 180° porque como me internaron no pude cumplir con doña Catalina, cuando desperté, me enteré de que estoy embarazada y sin trabajo… Dios me ayude para poder darle una buena vida a mi hijo.

A todo eso hay que sumarle que mi mamá quiere divorciarse, yo me siento muy culpable, porque mi mamá se peleó con mi papá porque él me quitó su apoyo, y me echó de la casa, ahora estamos viviendo en la casa de Nicolás, ojalá que todavía haya alguna esperanza para que se reconcilien. ¡Ay, estos días han sido como una montaña rusa de emociones!
Lo único bueno es que mi bebé está bien adentro de mí. ¡Ay, ya lo quiero conocer! ya sé que todavía faltan 8 meses, pero solo de imaginármelo, me derrito como un helado. Solo pido que se parezca a él, porque si sale a mí, va a sufrir mucho de bullying. Bueno, dejemos los malos pensamientos, que pueden hacerle daño a mi bebé, -escribe tocándose el vientre,- mi bebé aquí está tu mamá, te amo desde que supe que estabas aquí conmigo, no me importa si no cumple la promesa tu papá de estar aquí contigo, como sea vamos a salir los dos adelante, junto con tu abuelita. Con el tío Nicolás vamos a iniciar un nuevo emprendimiento, para que no te falte nada mi bebé.
Cerró su diario y siguió intentando mejorar la técnica, porque ya había destejido un par de veces algunas partes de lo que había tejido.
Se escuchó la voz de doña Julia que decía que ya estaba preparado el almuerzo y que vaya al comedor porque la comida estaba servida.
Así se inició la tarde de ese día, que iba a  ser muy larga para algunos de nuestros personajes.

Continuará…

Historia de Alejandra Gómez.
Esta historia es una adaptación de la novela “Yo soy Betty, la Fea”, propiedad de RCN TV, escrita por el Gran Maestro Fernando Gaitán, respetando los derechos de autor.

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Gracias MarcelaQuinteros8 por la colaboración para editarla.