Todas deseamos nuestro propio Si Ye Han

Capítulo 3

"Si Ye Han ¡Alla voy!"

Lan Yue se había duchado rápidamente y ahora se encontraba mirando el inmenso guardarropa que se encontraba detrás de las puertas de cristal. Simplemente extravagante. Había miles de conjuntos de ropa, zapatos, bolsas, accesorios, etc.

¿Cómo Lan Yue no fue la típica villana rica y engreída?

Al final de mucha consideración, se puso un vestido azul cielo con pequeñas flores de loto exquisitamente bordadas en el dobladillo del vestido, unos zapatos a juego y su ahora largo cabello castaño dorado hasta más allá de la cintura con suaves rizos sueltos y un pequeño sombrero azul con orejas de oso.

Cuando miro su reflejo quedo hipnotizada. Con esto, Si Ye Han caerá ante ella. Cogió una pequeña mochila de oso y salió de la habitación. Bajo las gigantescas escaleras hasta llegar al comedor. Xu Jing, una doncella, estaba preparando el desayuno cuando vio aparecer a un pequeño angelito de ojos plateados. Su corazón latió emocionado al ver la apariencia adorable de la niña. Sus mejillas regordetas eran blancas y tiernas como el más fino de los jades, haciendo crecer el deseo de pellizcarlas, los labios cereza y los grandes ojos plateados acuosos simplemente podían atravesar el corazón de cualquiera.

"Xu Jing tengo hambre" Lan Yue a propósito puso una voz mimada y suave. Y sonrió al ver el estremecimiento de Xu Jing. Primer corazón en el balde.

Xu Jing pareció volver en sí y al momento colocó la mesa y ayudó a la niña a sentarse, entonces se fijó en la ropa y la mochila.

"¿Va a salir a alguna parte señorita?"

"Ujum, voy a dar un paseo."

"Está bien, avisaré al chófer."

¿Algo bueno de que tus padres sean unos despreocupados? Tienes bastante libertad, aunque Lan Yue tiene solo cinco años posee mucha libertad. Si quisiera caminar sola por el parque a nadie le importaría, no pudo evitar resentir un poco a sus nuevos padres.

Termino el desayuno a una velocidad increíble, recogió la mochila y salió de casa. El chófer estaba esperándola junto al coche. Miro hacia atrás para observar la inmensa mansión, intento no asombrarse demasiado, pero era demasiado magnifica. Me había ganado la lotería con este cuerpo.

Sentada en el coche se acomodo tranquilamente.

"Señorita ¿hacia dónde se dirige?"

Penso por un momento colocando un dedo en su barbilla. El conductor la observaba bastante extraño.

"Vamos a los suburbios, al mercado Shiqui"

El conductor reaccionó y no dijo nada por la extraña dirección. Su trabajo era conducir, no le interesaba por qué una niña rica y delicada querría ir a un lugar tan atroz.

Lan Yue balanceaba los pies que le colgaban en el asiento mientras tenía una sonrisa tonta en su cara. Si Ye Han ¡allá voy!

Llegaron unos veinte minutos después. Lan Yue salió del coche de un salto en cuanto el chófer le abrió la puerta. Le cogió la mano al chófer, el cual estaba estupefacto, si pudiera, se robaría a este pequeño angelito. Si Lan Yue supiera lo que estaba pensando el chofer en ese momento posiblemente lo hubiese metido preso.

Caminaron por los alrededores. Era un barrio realmente malo, el chófer, habiendo sido entrenado también como guardia, tenía una mano sobre el arma en su cintura de forma casual, pero estaba preparado para cualquier situación.

Lan Yue, ajena a todo lo que pensaba su chófer, solo miraba por todas partes buscando a Si Ye Han. Llevaba bastante tiempo mirando sin lograr verlo y cuando iba a rendirse e intentarlo mañana, vislumbro un cabello rubio lleno de suciedad.