sorry teacher ~ &team [PAUSADA]

01

— Cómo puede dejar que esto pase... — Shigeta se golpeó repetidas veces la cabeza contra la mesa de la cafetería.

— ¡Ja! Mira que suspender educación física. — Taki contuvo la risa que amenazaba por salir. Sin embargo, Jo se estaba burlando.

— Cállate. Tú estás a punto de suspender química. — Harua le vio con cara de "jaja bitch"

— Tú mismo lo dijiste, a punto. Tengo la oportunidad de salvar el semestre aún. — Se encogió de hombros.

— Los exámenes son en dos semanas y media, quitando los tres días de recuperación, tienes ocho días para salvarlo. — Euijoo dejó el libro del que están estudiando y bebió de su limonada.

Ahora había un pequeño castaño y un alto pelinegro llorando.

— Taki, ¿tú cómo vas? — Preguntó Byun.

— Bien. Sólo tengo que entregar un último trabajo de biología nada más llegar a casa. — Le restó importancia y justo una notificación le llegó a su teléfono.

Se ahogó por el tipo de mensaje que era.

"¿Entonces si intercambiamos? Te paso las mías y tú las tuyas."

Sabía de qué tipo de fotos e intercambio hablaba, y a Taki le daba igual hacer eso. No salía su cara y las fotos no pasaban de su pecho o cuello. O algunas donde salían sus piernas o se marcaba su figura.

— ¿Estás bien? — Byun le vio con una ceja alzada y Taki asintió con el rostro enrojecido. — Tengo clase, ¿saben dónde está la clase de informática?

— Creo que es la B-46 del segundo piso. — Dijo Harua con desgana. Ej asintió y se retiró de la mesa.

— Voy a biología, nos vemos. — Se despidió Taki.

— Espera yo... ¡Tengo química! — Jo se levantó de su asiento y salió a toda prisa del comedor.

— Las inscripciones para las recuperaciones en educación física son hoy. En cinco minutos. — Recordó Taki a Harua, quién también salió corriendo.

Takayma se dirigió a su clase, y sólo faltaban por entrar él y otros tres chicos.

— Llegan tarde. — Informó el maestro Hirota clavando su mirada específicamente en Takayma, quién se congeló al instante. Quería decir algo pero de su boca no salió nada.

— Perdón maestro, no volverá a pasar. — Dijo el castaño con una pequeña sonrisa y pasó a sentarse en su sitio. Maki por una milésima de segundo se amenizó por la sonrisa del menor.

Y comenzó la clase.