𝗚𝗢 𝗛𝗔𝗥𝗗! ⠀ ✶⠀ bossduo.

único.

el olor de las velas aromáticas inunda toda la habitación.

aquel olor combinándolo con el aroma que desprendían alfa y omega, eran los únicos olores que se podían apreciar en todo el lugar.

sentado en un sofá rojo aterciopelado, se encontraba el alfa de tes negra mientras que sentado a horcajadas sobre su regazo se encontraba su omega de piel blanca.

a pesar de las discusiones y de todo lo que pasó entre ellos, no pudieron evitar sucumbir ante el deseo de sus instintos más bajos.

el alfa no pudo evitar caer ante los encantos y la dominante aura de su bonito omega,

no pudo evitar caer sometido ante su omega, él sabía cómo atacar en sus puntos débiles.

las manos blancas y frías del omega se pasaban por la figura de su alfa, disfrutando del contacto de su piel fría contra la tela roja de aquella camisa que su alfa estaba usando.

el alfa solo se podía retorcer y cerrar su único ojo ante la forma en que las expertas manos de su dominante se paseaban por su torso.

los dedos del osito se posaron sobre la corbata de color negro que el mayor usaba y tiro ligeramente de ella, ejerciendo algo de presión sobre el cuello del contrario.

el alfa quiso posar sus manos sobre la cintura del omega, pero cuando sus dedos apenas entraron en contacto con la tela de la ropa, un manotazo lo hizo retirarse rápidamente.

soltó una risa, eso claramente significaba un "no tocar"

─── vamos, déjame hacerte sentir bien ─── dice entre suspiros el pobre alfa.

cucurucho por debajo de su máscara frunció el ceño y tiró un poco más de la corbata.

─── que rudo... ─── apenas logra entonar porque justo después de decir aquello, su omega jalo una vez más de la corbata, haciendo que está vez la presión sobre su cuello sea mucho más.

el omega con su mano libre fue paseando tentativamente sus dedos sobre la camisa roja, provocándole una sensación de impaciencia al alfa.

─── te gusta torturarme ¿no? ¿no te es suficiente viendo sufrir a los habitantes de la estúpida isla? ─── sus palabras se atoran en su garganta cuando de nueva cuenta cucurucho jala su corbata.

está vez lo está ahorcando con mucha más rudeza, pero la entidad de un solo ojo no se puede quejar, se siente tan bien cuando su omega le hace eso.

comenzó a jadear en busca de aire y sus manos tiemblan por querer ponerlas sobre la dominante figura de su bonito omega, pero esa es la única regla "mirar, no tocar"

los dedos que se paseaban por la tela de la camisa del alfa ahora se posan sobre los botones.

de una forma lenta y que casi era una tortura, fue desabotonando la camisa dejando parches de piel al descubierto.

en todo momento, cucurucho mantuvo su firme agarre sobre la corbata del mayor, jalandola y sin dejar de ahorcar a la entidad de un solo ojo.

después de unos pequeños minutos, cucurucho logro abrir toda la camisa del mayor y ahora pudo deleitarse con el pecho y abdomen descubiertos de su alfa.

el cuerpo de su alfa parecía haber sido esculpido por los mismísimos dioses ¿cómo era posible que aquella entidad fuera tan atractiva?

una de las manos gélidas de cucurucho se deslizó desde el cuello del alfa hasta el cinturón que le sostenía los pantalones.

antes de cometer cualquier otro movimiento, el albino alejo sus manos del cuerpo ajeno y cuidadosamente fue quitando su saco color blanco.

era una tortura para el alfa tener que ver y no poder tocar, necesitaba tocar.

cucurucho pudo notar la mirada hambrienta en el único ojo que poseía la entidad y solo emite una risa por lo bajo.

sus dos manos logran formar dos palabras en el lenguaje de señas.

"no toques"

el de piel negra suelta un suspiro cargado de frustración y pone ambas manos lejos del cuerpo ajeno.

de verdad que esto estaba siendo demasiado difícil.

tener que ver cómo su omega lo provocaba y tener que aguantar las ganas de aunque sea poner sus manos sobre la cintura de su dominante, le era demasiado cruel e injusto.

─── por favor... ─── se veía tan patético rogando y evidentemente esto es algo que cucurucho disfruta.

el osito solo ladeó con su cabeza, negando las súplicas del pobre alfa que estaba bajo su control.

aquel omega dominante lo estaba volviendo completamente loco.

─── si haces esto en venganza por la mierda que les hice pasar a tus habitantes, lo siento... ─── sus palabras se quedan atoradas en su garganta cuando siente un firme golpe sobre su muslo.

esa era una clara señal para que cerrará la boca.

el hombre de máscara blanca retomó su actividad y ahora nuevamente lleva sus manos hasta su saco blanco para comenzar a quitarlo.

lentamente la tela cae sobre sus antebrazos, dejando al descubierto sus hombros, pecho, abdomen y la mitad de su espalda.

a pesar de la posición firme en la que cucurucho se mantenía, su pequeña colita blanca y esponjosa se movía frenéticamente de un lado a otro.

claramente estaba emocionado por esto y era algo entendible después de todo.

tener a su "ex alfa" bajo su merced nuevamente era algo que despertaba sus más oscuros deseos.

usar como excusa la "venganza" por haber interferido con los planes de la federación era algo que realmente dio resultado.

el único ojo de la entidad se mantenía mirando fijamente cada minúsculo movimiento que el omega hace, siendo deleitado y a su vez torturado por tan hermosa imagen.

desearía tan solo poder poner sus manos sobre la hermosa figura de SU omega.