Capítulo 85: Gu Ye fue agraviado

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Qiao Yang olvidaba la hora cuando ponía la composición, y varias horas pasaban en un santiamén. Cuando se dio cuenta de que Gu Ye no estaba en la habitación, ya era la hora de cenar.

Justo ahora, había metido deliberadamente a Gu Ye en su habitación porque temía poner a Su Cheng y a los demás en una pelea.

Gu Ye no se iría a casa sin decir nada. ¿Sería posible charlar con Su Cheng fuera?

Pensando en la disparidad entre las dos personas cada vez que se encontraban, Qiao Yang sacudió la cabeza con impotencia, él mismo se sentía imposible.

Efectivamente, Su Cheng era la única que estaba en el salón sosteniendo el ordenador para ocuparse del trabajo.

Al ver salir a Qiao Yang, preguntó: "¿Has terminado? ¿Tienes hambre?"

Qiao Yang le preguntó: "¿Dónde está Gu Ye?".

Su Cheng parecía triste: "Hermano apestoso sin conciencia, sólo novio en su corazón, sin importarle tu hermano".

Cuando deliberadamente fingir lástima, es una conciencia culpable después de ser un demonio.

Qiao Yang entrecerró los ojos y preguntó: "¿Estás haciendo algo malo con él?"

Su Cheng: "¿Estás tan seguro de lo que me ha pasado que no puedo ser yo el acosado?".

"¿Intimidarte?"

Qiao Yang curvó los labios y puso los ojos en blanco.

Estaba casi seguro de lo que Su Cheng le había hecho a Gu Ye antes de hacerla enfadar. Rápidamente saca su teléfono y envía un mensaje:

[¿Cuándo te fuiste? ¿Estás en casa ahora? 】

Su Cheng ya ha preparado la cena y le insta a venir a cenar.

Sigue regañando: "No me extraña que no tengas fuerzas. Después de comer, te pasas el día sentado. ¿Sueles ir al gimnasio? ¿Te levantas a correr por la mañana?".

Qiao Yang: "...no."

Su Cheng: "Eso no está bien. Sal conmigo después de cenar y levántate mañana a las 6 de la mañana. Vamos a correr fuera de la comunidad".

Miré alrededor de la casa de Qiao Yang y le dije: "Tu casa es demasiado pequeña. A partir de ahora, tengo que darte toda la casa con gimnasio y piscina. Tienes que hacer ejercicio...".

balabalabalala

Qiao Yang:...

Recordó la época miserable en que Qiao Sheng llamaba a correr todas las mañanas.

La cena en la mesa incluía sus fideos favoritos en sopa clara, dos platos fríos caseros y un plato de fragantes bollos fritos al vapor.

Simple y nutritivo, sencillo pero cálido.

Qiao Yang tragó saliva y quiso preguntar qué le había hecho Su Cheng a Gu Ye.

Gu Ye estaba celoso por culpa de Su Cheng, y Su Cheng estaba en guardia porque le preocupaba que Gu Ye le tratara mal. Pero ambas cosas son por su bien. No puede una parte herir el corazón de la otra.

Qiao Yang bajó la cabeza, mordió los bollos fritos al vapor y dijo: "Hermano, mañana prepararé el desayuno. No hace falta que madrugues. Te despertaré cuando hayas terminado.

Su Cheng: "Eso no funcionará, tengo que llevarte a correr por la mañana, y puedes cocinar cuando vuelvas por la mañana".

Qiao Yang: ...no puedes escapar del trote matutino.

Después de cenar, Su Cheng le llevó fuera a dar un paseo, trotar y hacer ejercicio. Eran ya las diez de la noche cuando fui a casa a darme un baño y prepararme para descansar.

Los grandes jefes no son lo que esperaba. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora