Hey

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NaYeon soltó su maletín, dejándolo caer al piso, había sido un día estresante. Escuchó las risas de su familia, todo el estrés fue liberado de su cuerpo con ese sonido. Se quitó los zapatos y caminó a la cocina del departamento.

—¡Mami!—grito la pequeña niña, con ojos almendrados, pestañas largas y cabello liso, corrió hacia NaYeon quien la cargó justa al abrazarla.

—¿Cómo te fue hoy?

—Bien, tía JiHyo me llevó al parque— NaYeon sonrió y volteó a ver a su hermana agradeciéndole con la mirada.

—Bueno, dile gracias a tu tía y ve a dormir, estaré ahí en un minuto—la niña asintió y corrió a su cuarto tan pronto sus pies tocaron el piso. NaYeon volvió su mirada a JiHyo-Gracias

—Oh no es nada, me agrada el bicho—NaYeon rió—Debo irme, te veo el lunes

—¿Qué?, no, dijiste que podías cuidarla mañana

—No, yo dije te aviso si puedo, ¿te avisé algo?—NaYeon negó—Entonces significa que no puedo ¿no crees?, hasta el lunes hermanita-palmeó la espalda de NaYeon un par de veces.

—¿Lo tendré que cuidar mañana yo?—JiHyo asintió mientras caminaba a la salida—No puedo hacer eso—la pelinegra se puso sus botas y abrió la puerta—Hyo, ¿qué esperas que haga?

—No lo sé, llevarla a la oficina, no debe ser tan difícil, tiene tres años NaYeon, no es difícil entretenerla

La puerta se cerró, NaYeon se quedó viendo la madera hasta que el grito de ChaeYoung diciendo que estaba lista se hizo presente.

Y no, NaYeon no era una mala madre, de hecho era bastante buena si consideramos que la madre de ChaeYoung vino con la bebé diciendo a NaYeon que sería
deshumanizado no aceptarlas ya que la pequeña era su hija. Si, conoció a su hija cuando esta tenía apenas una semana de vida y un día después de que NaYeon aceptara que se quedarán con ella y tratar de ser una familia, la madre de ChaeYoung decidió irse y dejarle una pequeña humana como recuerdo.

Así que nuestro amiga ojiverde tuvo que arreglárselas sóla, hasta que su querida hermana se mudó a la ciudad y ofreció su ayuda a su hermana.

Su hija era su vida, había tratado de volver al juego de las citas pero las y los omegas que llegó a conocer no estaban dispuestos a unirse a su familia de dos. Así que NaYeon se dio por vencida antes de herir el orgullo de su alfa.

Al día siguiente NaYeon despertó más temprano que nunca a ChaeYoung que no estuvo alegre con este cambio. Un puchero en sus pequeños labios estaba bien formado desde que NaYeon la había comenzado a vestir.

Después de desayunar y bien abrigados ambas, subieron al autobús para ir a la oficina donde NaYeon trabajaba. ChaeYoung se quedó dormida, cosa que NaYeon agradeció, la gente del colectivo la miraban extrañados. Una alfa llevando a su cachorra a la oficina.

—¿Qué hace ella aquí?—preguntó JeongYeon señalando a ChaeYoung.

—Nadie más podía cuidarla

—Tienes una junta NaYeon, ¿qué te pasa?—NaYeon se descolgó la mochila de su niña y la puso en el escritorio de JeongYeon.

—Cierto, aquí tienes—le pasó a la niña y JeongYeon la cargó sin más opción—Si despierta dale el peluche de fresa de su mochila, no tardo

—¡NaYeon!—gritó en una clase de susurró para no despertar a la niña. La alfa sólo corrió hacia la sala de juntas.

Afortunadamente ChaeYoung no despertó hasta que estaba acostado en el sillón de la oficina de NaYeon y esta estaba ahí. La niña se la pasó corriendo de un lado a otro sin salir de la oficina. Comieron un sándwich de la cafetería a la hora del almuerzo.

Hubo un momento, donde NaYeon tuvo que salir tres segundos a dejar unos papeles en el escritorio de JeongYeon, la pequeña ChaeYoung salió de la oficina de su madre y fue a explorar el lugar. Una omega le dio una galleta cuando fue a la sala de descanso, la niña le sonrió y salió de la sala. Caminó hacía donde creía era el camino a donde estaba su madre.

En esos momento todo el piso de NaYeon buscaba a una pequeña que andaba suelta. La niña se escondía jugando a los espías mientras iba a la oficina de NaYeon, entonces la niña sé estrelló contra una pared y cayó al piso, su cabeza rebotando por el golpe, provocando que la niña se desmayara unos segundos.

Al despertar estaba en los brazos de su madre quien corría por la calle. La niña empezó a reír debido al movimiento. NaYeon sabía que su cachorra estaba despierta, pero debía asegurarse de que nada hubiera pasado.

Así que fueron a la sala de emergencias, siguieron a la enfermera hasta estar en el cuarto número tres. NaYeon trataba de controlar su aroma, pero su alfa estaba completamente alterado por su cachorra.
Una omega deslizó la puerta corredora entrando al cuarto, tenía puesto un uniforme rojo, leía los papeles que NaYeon había llenado al inicio. Levantó la cabeza y le sonrió a ChaeYoung.

—Hey cachorra—dijo alegremente—¿Así que te diste un golpe en tu cabeza cierto?

—Si—NaYeon trató de concentrarse en su cachorra pero no podía dejar de ver los ojos azules de la médica.

—¿Quieres jugar un juego?—la niña asintió—Bien, mi nombre es Chou Tzuyu, ¿puedes decirme el tuyo?

—Im ChaeYoung

—Okay ChaeYoung, ¿ves está lucecita?— la niña asintió viendo la pequeña lamparita que Tzuyu sostenía—¿Puedes seguirla con tus ojos?-

NaYeon vio como el objeto se movía lentamente de derecha a izquierda, de arriba a abajo, en diagonal. Los ojos de su cachorra seguían atentos la luz.

—Bien hecho—dijo la omega haciendo sonreír a ChaeYoung—Ahora, ten estás pelotitas, una en una mano y la otra en la otra mano—la niña lo hizo—¿Puedes apretar la azul?—la niña lo hizo—¿Y podrás apretar la roja?—también lo hizo—Pero que niña tan inteligente—la cachorra rió tímidamente.

Tzuyu anotó algo y volteó a ver a la madre de la cachorra por primera vez. Sintió una presión en su pecho cuando sus ojos se conectaron con los verdes esmeraldas de la alfa. Aclaró su garganta antes de hablar.

—Ella está bien, los niños resisten demasiado, tuvo una contusión, sus pupilas estaban demasiado dilatadas, no la deje dormir por un par de horas

—¿Ella está bien entonces?

—Si, ella está bien, siempre podemos sacar tomografías si quiere, pero no es necesario en niños, aún así me gustaría que tomará este jarabe solo por sí presenta mareos—le dio la prescripción al alfa.

—Gracias—NaYeon tomó la hojita.

—Para eso estoy aquí—se volvió hacia el cachorro—Hey, tengo un premio para ti por ganar el juego—fue a una de las vitrinas y sacó un bote con paletas de varios colores—¿Qué color quieres?

—Rojo—Tzuyu tomó una paleta color rojo y se la dio al niño quien sonrió ampliamente antes de lamer el dulce. La omega sonrió y vio a NaYeon una vez más.

—Daré estos papeles y una enfermera les dirá cuando puedan irse—NaYeon asintió- Esta es de mi parte, no le digan a mi jefe— sacó una paleta azul y se la dio a la alfa, después dejó el frasco en su lugar y se despidió de la pequeña antes de salir.

No había sido mucho, no había sido nada, pero la pequeña tuvo una idea, ella sabía que las princesas en las películas tenían un momento con los príncipes donde sus ojos brillaban, ella vio ese momento entre la omega bonita y su mamá. Su misión como espía era ayudar a su papá.

¡Apdatacion! © Fanks_luv
Gracias por dejarme adaptar su hermosa obra 💗

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