Cuatro.

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Al llegar, se podría decir que casi corrieron para llegar al departamento de Lee.

Hwang en el trayecto no paraba de tocarse por encima de su ropa; ni de moverse en el asiento de copiloto. Mientras Felix manejaba, sólo gruñía de anticipación, mordiendo sus labios con fuerza, y dando apretones a su entrepierna bruscamente.

El olor a café se había intensificado tanto, que Hyunjin se sentía flotar sólo por aquel aroma. Y él amaba el aroma a café.

En el trayecto del ascensor, antes de siquiera tocar el botón del respectivo piso donde bajarían, Felix levantó a Hyunjin del piso, tomándolo por sus muslos y dejándolo sobre la bandarilla de ésta, haciendo que Hwang rodee su cintura con sus esbeltas piernas y comenzar a besarse con una ferocidad que mostraba el hambre que ambos tenían.

Felix tomó el cabello de Hyunjin tirándolo hacía atrás, separándose del beso y con eso tirando y mordiendo su labio inferior, sintiendo de paso el sabor metálico de la sangre, que no dudó en chupar. Hyunjin soltó un gemido tan alto que hizo a su cuerpo dar rayos de placer recorriéndole todo el cuerpo. El peli marrón pasó su rodilla en medio de las piernas del rubio, rozando tan deliciosa pero tortuosamente la entrepierna del más bajo, logrando que Hwang, mordiera su cuello fuertemente, dejándole marcas que tardarían en desaparecer. Antes de percatarse que pronto bajarían del ascensor, Hyunjin tomó en sus manos el gran bulto que poseía Felix, subiendo y bajando su mano a la velocidad de la que Hwang se restregaba en el muslo de Felix. Hyunjin se dedicó a morder, lamer, chupar y soplar en el cuello de Felix haciendo que este le diera un azote en su redondo culo.

- Niño malo, estás buscándote un preciado castigo ¿no es así? -decía con su voz tan rasposa y grave en la cara de Hyunjin, quién sólo se movió aún más en el muslo de Felix. Queriendo que volviera a azotarlo 

 y pensar que antes odiaba que me azotaran. Pensó Hyunjin, mientras sólo soltó otro gemido cargado de necesidad.

-Fe... lix. -Hyunjin con su voz entrecortada decía mientras recuperaba el aliento. - Dios no creo p-poder aguantar tanto.

Al terminar la oración, las puertas del ascensor se abrieron, haciendo a Hyunjin saltar y pararse rápido. Felix sujeto su cintura otra vez, para salir de allí. Hyunjin se dio cuenta que hasta el pasillo por donde iban era tan elegante y sofisticado. Caminaban sobre una especie de alfombra color bordo de gamuza que hasta quería acostarse allí mismo y que Felix le diera hasta que diga basta, o sea jamás. Las paredes eran lisas, de color dorado, con sus columnas blancas. Dios era hermoso y eso que sólo vio el pasillo.

Llegaron a la puerta de la habitación de Felix, y apenas abrirla, Lee empezó a sacarse su saco, quedando en esa camisa blanca que llevaba, a continuación, su bandana, soltando todo su cabello y que tapara un poco su mirada color marrón. Hyunjin quedó estático en la puerta, mirando como aquel chico era un pecado andante y esa noche iban a ser cómplices de ambos.

Felix fue hacía donde Hyunjin, fijando su mirada en los orbes contrarios, notando aquella chispa en sus ojos. El peli marrón tomó el mentón del más bajo, haciendo que este le siguiera con la mirada desde sus labios tan llenos y rojos hasta su mirada tan penetrante y brillante.

– Qué suerte tengo de haber encontrado a alguien tan caliente como tú Hyunjin.

Felix se dedicaba a acariciar sus pómulos, su barbilla, y sus labios....

El peli marrón tocó los labios ajenos, tocándolos con extrema dulzura hasta que inconscientemente metió un poco su dedo hasta chocar con sus dientes y Hyunjin no perdió su oportunidad para lamer lentamente la punta de su dedo y chupar hasta ahuecar sus mejillas. Un gruñido en respuesta fue escuchado en toda la habitación.

Close (T) || LixjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora