Hace varios años atrás, un hombre poderoso, bien parecido y con una gran fortuna construyó un castillo al estilo medieval, llamemosle "El hombre de traje", no tengo la más mínima idea de porque lo hizo, pero el castillo era amplio, sus paredes eran beige y se alumbraba con antorchas, era una fantasía total, pero al ser tan espacioso le faltaba algo que lo complementara, es así que también contrajo matrimonio con una hermosa joven a la cual llamaré " Chica Roja" , pues su distintivo que más recuerdo era un precioso vestido rojo al estilo victoriano.
El matrimonio entre ambos individuos no funcionaba tal y como el hombre de Traje suponía que lo haría, ella era demasiado histérica, y el se desesperaba con facilidad, la misma desesperación que lo llevó a cometer un horrible acto que con la misma facilidad pudo llevar a cabo, apuñalar a la chica Roja cuando ella dormía.Le fue fácil deshacerse de su cuerpo, y su lado más "gentil" le indicó dejar una Rosa Roja en la entrada del castillo cómo memoria a su difunta esposa, pero aún se sentía vacío, aun sentía que esos pasillos solitarios necesitaban de gente que los llenara, así que nuevamente contrajo matrimonio, ahora con una chica de azul marino, el mismo estilo victoriano pero más simple, y otra vez no funcionó, ella estaba loca, intentaron matarse el uno al otro, pero el lo logró con un exceso de veneno, no sé dónde lo consiguió, es algo súper ilegal, denuevo colocó una Rosa, ahora pintada de azul marino, en la entrada del castillo.
El tiempo pasó y cambiaba de mujer, en total cambió 6 veces más de esposa, todas con una diferente manera de vestir y un color diferente, excepto el verde, lo único que no cambió fueron los desenlaces de todas ellas, algunos fueron más sangrientos que otros, y el no pudo vivir mucho con esa culpa, sin contar que las almas de las pobres damas lo acorralaron y lo volvieron loco, llevándolo a quitarse la vida arrojandose de un balcón alto de su propio castillo, es aquí donde entro yo. Desconocía el porque se le tenía tanto miedo a un castillo tan lindo, ya habían pasado muchos años después de los sucesos, los cuales por cierto no tenía idea que habían ocurrido, y no tenía nada que perder yendo a investigar un poco, de todas formas eso siempre me ha caracterizado, fuí en mi coche a la dirección dada por un amigo y cuando yegue era noche, y el cielo se nublaba, trague saliva y me adentre, ya no había marcha atrás, caminé por los pasillos hasta llegar a un salón con tres puertas que llevaban a lugares distintos, una de ellas me llevó a un cuarto que más bien parecía sótano, seguí recorriendo y la chica de rojo, o más bien su alma, se hizo frente a mi de la manera más horrible, me encantaban las historias de fantasmas, pero no verlos directamente y tan cerca de mi como ella lo estaba, corrí y entre más me alejaba más confuso era el castillo, parecía un laberinto, en el transcurso del recorrido me encontré a las demás almas, hasta llegar a un cuarto y encerrarme en el, es ahí cuando lo vi, vi al hombre de traje, pero no parecía un alma en pena, si no una persona viva de carne y hueso, mis recuerdos son muy borrosos de lo que sucedió a continuación, pero su vibra y aura tenían algo que lo volvía demasiado atractivo, sin darme cuenta habían pasado 30 minutos, y el solo me preguntaba si estaba bien, pero algo más que no note fue que las puertas y entrada del castillo se habían bloqueado.
Desde que lo vi y desde que ambos conversamos, su atractivo y su personalidad me habían atrapado, creo que caí profundamente enamorada de él, y el de mi, no se cuanto tiempo pasó desde que llegué ahí, pero suponía que tal vez meses, y no estaba equivocada, mis amigos, familiares y conocidos hacían todo lo posible por encontrarme pero era como si me hubiera desvanecido o la tierra me hubiera tragado, pero todo ese tiempo para mi fue fantástico, me comprometí con el, mi vestimenta de novia fue un hermoso vestido elegante color verde oscuro, muy poco común para una boda, hasta que un día decidí salir del castillo a recoger algunas flores y cuando lo hice, me di cuenta que en la entrada del castillo, junto con las otras flores, estaba creciendo una teñida de verde, junto con algunos carteles en el suelo cubiertos de tierra que decían "se busca" y mi foto aparecía allí, pero la fecha de desaparición era de hace 6 años atrás, nadie me encontró jamás y ahora yo era la chica de verde y por lo tanto, la novena rosa.