Capítulo único.

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Había tenido que salir corriendo de su departamento aquella tarde, o más bien, casi noche. Él no era de echar una cabezada entre horas, pero hoy había sido distinto porque se había quedado dormido en el sofá sin darse cuenta, quizá debido a su mal horario de sueño. Es por eso que estaba llegando tarde a su trabajo.

—Joder, qué horario de mierda —gruñó colocándose su chaqueta de cuero negra, parándose al lado de su moto, la cual estaba aparcada justo frente a su edificio.

—Hey, Jungkook, no sabía que estabas en casa —su vecina de al lado le dedicó una sonrisa.

—Estaba, pero llegó tarde al trabajo, nos vemos en otro momento, Irene.

Su vecina a veces le caía bien y otras no tanto, a veces tenía ese comportamiento que le lograba irritar de sobre manera, con esa sonrisa y ese actuar coqueto. Si bien Jungkook había tenido sexo con ella una vez, tenía más que claro que no iba a repetir eso nunca más en su vida.

—Podrías pasar por mi departamento si llegas temprano.

Sin embargo, la chica siempre le hacía esas invitaciones, al parecer Jungkook no estaba siendo lo suficientemente claro con eso de no querer tener un nuevo encuentro sexual, pero si su vecina era feliz negando lo evidente y teniendo esperanzas aún, a Jungkook le importaba poco.

—Dudo que eso suceda —respondió, dándose cuenta que había olvidado su casco negro en su departamento, pero no iba a volver a subir o terminaría por llegar más tarde.

No dijo nada, quitó el soporte de su moto una vez estuvo subido sobre ella y no tardó en arrancar, importándole poco si la chica se despedía de él o no, porque de todas formas no iba a responder.

Adelanto a varios coches con intención de llegar antes al local, maldiciendose mentalmente, tan centrado en lograr llegar tan solo unos pocos minutos tarde y no un cuarto de hora.

Sin embargo, en un paso de peatones sin semáforo, cuando él estaba dispuesto a pasar, tuvo que frenar de golpe, su cuerpo siendo impulsado hacia delante debido a la brusquedad con la que frenó la motocicleta, su pie izquierdo apoyándose en el suelo.

—¡Joder casi me atropellas! —la mirada de Jungkook fue a parar al chico de cabello naranja que estaba sentado en el suelo.

Al parecer el chico había perdido el equilibrio ante el susto y había terminado por caerse.

—Mira antes de cruzar, jodido niñato —habló molesto.

—¿¡Yo!? Tú deberías de mirar y no ir a esa velocidad entre calles, imbécil.

Jungkook alzó una de sus cejas ante la última palabra mientras que el chico se levantaba del suelo y sacudía sus pantalones. Varias personas se acercaron para ver si el chico estaba bien y Jungkook rodó sus ojos, dispuesto a esquivar a las personas para seguir su camino.

—Te voy a denunciar.

—Hey, calmate, intento de mandarina —Jungkook casi se baja de la moto si no fuera porque había algunos coches detrás—. Mira deberías apartarte de ahí y dejar que continue mi camino, estamos haciendo cola.

Varios claxons sonaban, irritando a Jungkook, aunque probablemente los conductores estarían molestos por ese atasco que se había formado en un momento.

—Quiero golpearte en la cara —Jungkook rodó los ojos.

Un chico de cabello oscuro apareció corriendo agarrando del brazo al chico que Jungkook casi atropella hace unos segundos.

—Déjalo ya, Jimin, estás creando un atasco, mejor volvamos a casa.

Jungkook observó al chico de cabello naranja con una sonrisa.

Run Over. Kookmin OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora