¡Mi Hermano! -HIATUS-

Capítulo 17: Luchando por nuestros Amigos

Luchando por nuestros Amigos

El Profesor McGonagall había sido profesor de Transfiguración desde que el Profesor Dumbledore se había convertido en Director y la contrató hace 37 años. Además, había sido la Jefa de Casa de Gryffindor durante más de 30 años. Tenía una actitud severa sin tonterías y, para muchas brujas y magos, una reputación como la maestra más estricta en la memoria viva. A través de conferencias a veces duras, ella había reducido a los estudiantes a llorar, mató egos invulnerables y dejó una imagen duradera y a veces inquietante en los recuerdos de la infancia de muchos que habían pasado por las puertas de Hogwarts.

¿Si un estudiante, por ejemplo, se escabulló después del toque de queda en momentos en que sus vidas podrían estar en peligro y atravesaron el bosque? Bueno, cuando McGonagall terminara con ellos, estarían muy atormentados por la culpa, sin duda derramando algunas lágrimas y pasarían mucho tiempo reflexionando sobre lo que habían hecho. Por no decir nada de los castigos.

Sin embargo, ahora se encontró frente a diez truants, nueve de los cuales eran sus propios Gryffindors, todos los cuales eran Primer o Segundo Año, que habían hecho precisamente eso. McGonagall podría despertar fácilmente un discurso que los haría sentir culpables, matar a su ego y hacerlos reflexionar sobre lo estúpido que habían hecho, incluso si tuvieran que llorar por ello. El problema era que los diez, sin excepción, se sentían muy culpables, no tenía problemas significativos con el egoísmo (a pesar de lo que diría Severus) y sin duda estaría reflexionando sobre lo que había sucedido durante semanas, si no meses. Todos ellos ya estaban en proceso de llorar y McGonagall aún no había comenzado. Acababa de encontrarlos y los escoltó a su oficina.

"Por favor explique desde el principio por qué todos sintieron la necesidad de salir al Bosque Prohibido tanto tiempo después de la medianoche cuando tenemos medidas estrictas de seguridad para su seguridad?" exigió McGonagall.

Todos miraron a Harry, quien probablemente no se dio cuenta porque estaba acunando el cadáver de Dobby. No estaba el menos interesado en las reglas de Hogwarts en este momento. Alguien había muerto, tratando de protegerlo. El hecho de que fuera alguien que realmente no le gustaba en lo más mínimo y el hecho de que la protección demostrada nunca fue necesaria en primer lugar no hizo nada para calmar su culpa. Sin embargo, nadie más estaba hablando. Harry era su líder, nadie había dicho nada, pero tomó las decisiones de qué decirle a los demás. Todos sus amigos lo admiraron y lo siguieron en esta aventura en particular, a pesar de los riesgos y temores que tenían. Lo respetaban. Habían forjado un vínculo con él que no podía romperse fácilmente.

"Estoy esperando?" dijo McGonagall.

"Fue para Hagrid." Dijo Harry.

"Te ruego perdón?" dijo McGonagall.

"Necesitaba probar que Hagrid no era responsable de lo que está sucediendo." Dijo Harry.

"Y qué tiene eso que ver con ir al Bosque Prohibido?" exigió McGonagall.

"La Acromantula con la que fue atrapado cuando fue expulsado vive en el bosque. Nos dijo que Hagrid nunca fue responsable de abrir la Cámara hace cincuenta años, también nos dijo que no era el monstruo del interior de la Cámara de los Secretos."

Los ojos de McGonagall se abrieron en completo shock. "Cómo podría saber que la Cámara se abrió hace Cincuenta Años?"

Nadie respondió.

McGonagall respiró hondo "Aprendiste algo más en el bosque?"

Estaba mirando a Harry, pero fue Luna quien respondió "Nos enteramos de que la persona que fue asesinada, murió en un baño, que el heredero de Slytherin hablaba el idioma de una serpiente y conversaba a través de las paredes. También aprendimos que quienquiera que sea, atrapó a Hagrid con su araña y lo enmarcó para los ataques."