Mi querida luna [Carruan]

💙

Un sentimiento de soledad apareció en su pecho mientras todo se iba aclarando.

¿Dónde estaba?

Una voz resonó por todo el lugar.

"¿Crees que estaría orgulloso de que te rindieras tan rápido?"

Su corazón se apretó al escuchar la voz que pensó que había olvidado.

"Tal vez yo sea la estrella que iluminaba tu corazón, pero tú eras la luna que iluminaba mis noches de soledad".

Se sentó en lo que creía era el suelo, escuchando todo como si fuera un recuerdo.

Que no había vivido.

"Tu sonrisa era esa pequeña gota de felicidad que necesitaba cada día, tus audios contándome cosas innecesarias... Tus historias raras que recordabas de repente. Fuí feliz, amor... Muy feliz".

Ignoró las ganas de querer llorar que lo desbordaron, tratando de no botar ni una lágrima.

"Pero ya no estoy aquí... Y eso cada día te está lastimando más".

Un nudo se formó en su garganta.

"Eres como la luna cuando no puede ver a su estrella porque está saliendo el sol".

Una imagen de Juan guardando un anillo de media luna en su bolso apareció frente a él.

"Y yo soy como la estrella que no se ve en el día pero siempre está junto a su luna".

Una imagen de Carre llorando junto al cuerpo de su estrella lo hizo cerrar los ojos.

"Esperame... Tan solo esperame y no te rindas, mi luna... Sé que eres lo suficientemente fuerte para esperar y ver que en otra vida estaremos juntos..."

Un viento recorrió el lugar, una risa de un niño pequeño resonó en la habitación.

"Seremos felices... Te lo prometo".

Un beso en su frente lo hizo abrir los ojos.

Viendo como Juan se alejaba lentamente.

"Y si no lo cumplo, será por qué tú no estás a mi lado..."

Intento gritar que se quedara.

Que no había podido decirle nada.

Su voz no salió.

El silencio volvió a reinar en la habitación.

Hasta que un pequeño susurro se escuchó.

"Una estrella nunca olvidaría a su motivo de vida... Te amo".

El lugar volvió a oscurecer.

Tal y como su corazón al saber que el ya no estaba aquí.

Otra vez.

Otra vez estaba brillando solo en una noche donde la soledad reinaba sobre las estrellas.