Cuando llegaron al hotel Zoro cargo a Sanji y le puso una manta encima, pago un habitación, entro y tiro a Sanji a la cama
-Quiero que seas todo mío, solo yo puedo ver esa cara deseo-. Susurro con una voz ronca y seductora
Zoro despojo de sus últimas prendas a Sanji el cual solo miro para otro lado, en un momento Zoro paro, Sanji lo volteó a ver y vio que Zoro se estaba quitando la ropa, pero se sorprendió Zoro traía muchas cicatrices y un tatuaje, pero, Sanji no pregunto
-Carajo ya quiero meter mi pene en tu entrada -Zoro agarro y apretó el trasero de Sanji, el cual se limito a sacar un gemido.
Cuando Zoro metió un dedo en la entrada de Sanji se dió cuenta de algo después metió dos, Sanji estaba gimiendo ya que Zoro había tocado su punto G
-Te preparaste para mi, ahora podré meter mi pene con facilidad-. Sonrió y su ego se inflo
-Espera Zoro-. Intento de tener a Zoro el cual no se contuvo metió a su amiguito de una sola estocada
Sanji saco un gemido su pene estaba por explotar Zoro aún no le había sacado el dildo, Zoro daba embestidas lentas, Sanji aún no se acostumbraba al pene de Zoro, pero quería mas
-más-.susurro
-Que dices no te escucho.
-M-mas
-Lo que desees-. Zoro con cada embestida que daba iba más rápido haciendo que Sanji quisiera correrse
Zoro agarro la pierna de Sanji y la puso en su hombro la pierna, cuando dió una embestida llegó a lo más profundo de Sanji, y le quito el dildo haciendo que, Sanji se corriera como una fuente, Zoro se corrió en el interior de Sanji, ni siquiera se puso los condones.Sanji se terminó desmayando, su error era confiar en Zoro.
Narrador Sanji
Empeze a despertar sentía algo en mi trasero y en mis brazos cuando decidí abrir los ojos, sentí una cinta que tapaba mi vista estaba amarrado.Intente moverme pero no podía, pensé lo peor, me habían secuestrado, pero, oi la voz de Zoro.
-Despertaste
-¿Que sucede? Zoro, ¿Porque estoy amarrado? y no puedo ver nada, es una broma ¿No? Vamos desatame
-No lo haré, eres mío y nada más
-Zoro ya esto no es divertido tengo que irme a trabajar y hacer otras cosas.
-No eres mío y de nadie más -. Zoro respondió de una manera seca y dominante
-¿Que hago? para que me sueltes
-Di que nunca me abandonaras, nunca estarás con otros hombres, solo serás mío
-Siempre seré tuyo sin importar que, nunca te abandonaré, pero, suéltame-. Me dió un escalofrío en la espalda
-Perfecto- Zoro solto mis ataduras y me quito la venda-. Estarás aquí durante unos días, según estás de viaje conmigo no salgas de esta habitación¿Entendido?
-Entendido-. Me dió miedo decir algo más, después de eso Zoro salió de la habitación.
Decidí darme un baño ya que estaba bastante casado y frustrado. Abrí una puerta pero era un armario y abrí la otra de otro extremo y si era el baño calenté el agua y agarre un poco de la ropa de Zoro.