Solo quiero un perdón.

Primer paso

Tom, era un simple chico que era muy notado por la multitud, nunca entendía el por qué de esto, realmente no había algo particular para sobresalir entre esta, aparte de sus notorios ojos, los cuales eran completamente negros, era su único rasgo destacable pero no le gustaba mostrarlos, los odiaba de cierta forma.

A pesar de eso siempre era visto entre la multitud, nunca había alguien que no lo saludara, aunque el no tuviera la mínima idea de saber quién era, o dónde vio a esta persona.

Camino por los pasillos de su escuela, con sus audífonos de casco, negros y decorados con algunas estampas de bandas ya desgastadas, sostenía con una mano la agarradera de su mochila a cuadros, ya que el solo tenerla en un hombro no lo hacía sentir seguro de que no se cayera pero tampoco es que se pusiera su mochila sobre sus dos hombros, le parecía... ¿Ridículo?.

Miraba al suelo con una cara de pocos amigos, no le importaba mucho ser grosero, realmente era lo último que se le pasaba por la cabeza más a esas horas de la mañana.

Trago un poco de saliva al sentir sus típicas náuseas mañaneras, no sabía si era por ir en el autobus o desayunar solo un pan, no importaba mucho, siempre había una pastilla que podía evitar que vomitara, aunque nunca llevaba agua.

Siguió caminando hasta entrar a su salón, estaba casi vacío después de todo faltaba al menos media hora para que las clases empezaran, entonces los únicos que se encontraban ahí eran sus dos únicos amigos. Edd, un chico con el pelo rizado que cubría sus ojos y siempre llevaba ropa más grande que el, y su típica sudadera verde, esa nunca faltaba; y luego Matt, un chico con un gran problema de acné y lentes, siempre se quejaba de lo mal que se veía, que su pelo era un asco, a Tom en cierto punto lo tenía cansado pero no evitaba darle palabras de aliento después de todo esos dos eran como hermanos para el, a pesar de todo lo que hicieran siempre los apoyaría, ese sentimiento era mutuo y lo sabía a la perfección.

Después de un rato de hablar y sacar sus cosas para terminar la tarea que claramente no les dió tiempo de hacer de un día para otro, hacer comentarios cuestionables y sentirse en casa después de unas pesadas vacaciones de verano se percataron que había otro chico ahí, un chico con el pelo oscuro y bastante largo, hacia que su pelo se viera bastante despeinado y en consecuencia a esto se formarán una especie de cuernos en su pelo, una cosa algo adorable para Tom. El chico parecía tener unas ojeras pronunciadas junto con pecas, todo esto era muy notorio después de todo la piel del contrario era bastante pálida.

Pero les pareció extraño aquel hecho de que no lo hubieran visto o notado su presencia antes, tipo era justo el primer día donde el semestre empezaba y demás. Como si este fuera invisible.

Tom le intento restar importancia, pero si algo si admitía, es ser chismoso, más viendo que no sabía quién era o tal vez habían pasado el semestre anterior juntos pero no lo recordaba, bueno ya se le quitará la duda cuando edd investigué.