Cuidando a Lee Donghyuck

Día siete

El útimo día llegó. Al despertar Mark le dio, como era de costumbre a estas alturas, a Donghyuck su batido de frutas con el supresor triturado. El omega estaba ¿normal? Había despertado bien y no lo perseguía por todo el departamento, claro que su olor seguía por todo el lugar. Pero el omega estaba tranquilo como en el primer día.

Mark llegó a pensar que Jeno le mintió o exageró respecto al último día de celo, pero todo tuvo más sentido cuando llegó la tarde. Donghyuck volaba de fiebre y cólicos, su rostro se encontraba lleno de lágrimas debido al dolor de su celo.

El alfa no sabía que hacer ya probó de todo y nada funcionaba como mimos o paños fríos para la fiebre y parecía que los supresores ya no le hacían efecto. Estaba jodidamente desesperado y sentía que iba a llorar junto al omega de la angustia.

ㅡAlfa. ㅡLloriquea el menor tomándolo
del brazoㅡ Duele.

Los ojos del omega estaba dilatados, su entrada no paraba de crear lubricante manchando su ropa interior, lágrimas rodaban por sus mejillas debido al insoportable dolor. Quería a su alfa, quería que lo ayude con el dolor, quería que le diera cariňo y sentirse protegido en sus brazos.

Mark lo sabía, sabía lo que Donghyuck  quería pues su lobo exigía lo mismo. Quería a su omega, quería ayudarlo y protegerlo, pero no podía, no quería hacerlo con el castaño en ese estado. Joder, no, no podía.

ㅡHyuck... No puedo, no quiero hacerlo si tú no estas en tus sentidos. ㅡMurmura tomándolo delicadamente de los hombros.

ㅡ¿Alfa no quiere omega? ㅡMurmura con tristeza. Su omega se sentía rechazado. Mark debía admitir que esa era la frase más larga que Donghyuck dijo en todo su celo.

ㅡNo, no, cosita. Alfa si quiere a omega, alfa quiere mucho a omegaㅡAclara acariciando sus mejillasㅡ Pero... no quiero cometer un error y que... me termines odiando. No soportaría perderte, Donghyuck.

El omega pestañó un par de veces quedándose callado unos segundos, se acercó más al alfa acariciando su barbilla y labio inferior dulcemente.

ㅡNunca, mío. ㅡMurmura antes de juntar sus labios, Mark soltó un suspiro y simplemente se dejó guiar por el menor, abriendo sus piernas y colocándose arriba de él.

El castaño llevó sus manitos hacia la espalda del alto y las metió por debajo de su camisa, acariciando su suave piel canela y metiendo su lengua en su boca intensificando más el beso. Arqueó levemente la espalda cuando sus glúteos fueron apretados y masajeados al antojo del mayor.

Se separaron con un pequeño chasquido, los labios se ambos se encontraban hinchados y algo húmedos. Mark acaricia con cariño la piel del menor antes de hablar.

ㅡ¿Seguro que quieres que lo haga, cosita?

Al recibir un asentimiento del contrario se separó para sostenerse de sus rodillas y quitar su camisa quitándole el aliento el menor, estiró su brazo hasta la mesa de noche y sacó un preservativo, ahora entendía el mensaje de Jeno de esta mañana. Mientras se encargaba de
besuquear su cuello deslizaba el short y su ropa interior dejándolo desnudo debajo suyo, el omega estaba demasiado húmedo por lo tanto no fue muy dificil introducir el primer dedo.

El omega gimió y abrió más sus piernas, este el ser su último día de celo y por lo tanto el más fuerte, estaba hipersensible y cualquier toque lo hacía gemir como loco y ser jodidamente sumiso. Con apenas unos besos por todo su pecho y dos dedos en su interior sentía que iba a venirse, acercó su mano a la de Mark y quitó sus dedos mientras negaba, no quería eso, quería otra cosa. Al parecer el alfa le entendió y se deshizo de la ropa que le quedaba puesta, una vez con el preservativo puesto comenzó a entrar lentamente para no lastimarlo, Donghyuck gimió.