Mis días desde esa noche se convirtieron en una mierda, todo era como un campo de batalla y yo pues, yo solo era un soldado buscando el sobrevivir. Un día a la vez como dicen algunos.
Papá desde esa noche comenzó a darme todos los días las bolsas para que yo pueda venderlas cuando vienen sus amigos. Y si, en este mes entero que tengo haciendo esto ya sé de qué se trata y que hace a tu cuerpo. Lo que no entiendo el por qué lo hacen. Lo único "bueno" si se podría decir así es que gracias a que vendo todo tengo al menos 2 comidas al día. Si se puede llamar comida a eso, la cosa es que engaño a mi panza con algo.
Aun no me acostumbro del todo a este tipo de vida, pero no tengo de otra solo trato que no vuelva a pasar lo de esa noche.
Hace un mes
Mi papá ingresa a mi cuarto y me dice:
– Espero que estés lista y no me hagas perder el tiempo- simplemente asiento bajando la mirada por el temor que le tengo, el no parece contento con eso porque con sus grandes manos callosas me coge del mentón haciendo presión y levanta mi cara para que lo vea y me dice – ¿No tienes hocico para que me respondas o te hago hablar? - rápidamente le respondí como pude sin llorar.
-No papá lo siento -susurre -sí, ya estoy lista-respondí rápidamente
-bien – es lo único que dice para soltarme para irse, pero antes de salir comenta – Mas te vale vender todo, cada papelito esta 10 soles, ellos ya lo saben y no dejes que ninguno de ellos la consuma antes de pagarte porque si no tú me pagaras y no te va a gustar el cómo- se fue dejándome más adolorida de lo que estaba y con mucho mas temor. Tuve que armarme de valor y respirar profundo varias veces para salir del cuarto y comenzar con mi trabajo.
Lo primero que vi al salir fue a mi madre sentada en las piernas de un señor que no es mi papá y él estaba hablando con otro viendo hacia donde yo estaba sin darle importancia a lo que mamá hacía, parece que para ellos era normal eso.
Al acercarme un poco, el señor que estaba con mamá en sus piernas le dijo algo en el oído y ella solo me miro para luego pararse y que el señor se levantara. Ese hombre era súper alto, mucho más alto que papá, era alguien tenebroso, de esos seres que vez en las películas de terror pues tenía una mirada oscura y estaba vestido todo de negro, lo vi acercarse a mí y me tense, al estar cerca de mí se agacho hasta mi altura y me dijo:
– Hola pequeña soy El Papi –se presentó -tu padre me dice que tú tienes lo que quiero así que dame 5 para empezar- dijo en hombre tendiéndome su mano en forma de saludo con una sonrisa arrogante, al tenerlo cerca pude verlo mejor, vi que lo que tenía puesto era un terno completamente negro, también que tenía un diente de oro en el colmillo derecho, en ese momento me di cuenta que lo quede mirando mucho y olvide de responderle, él ya estaba que me miraba serio así que solo atine a saludarlo dándole la mano y como pude le conteste.
– Bu-bu buenas noches señor, si papá me dio eso. -señale la bolsa -Tie-ne que pagarme antes de dárselo. – comente entre tartamudeos el señor solo se puso a reír y contesto:
– bien, me parece bien ¿cuánto es pequeña? - pregunto más cerca de mí
– Son 50 soles se-ñor por los 5 que me está pidiendo- algo pareció no gustarle porque frunció el ceño y volteo mirando a papá y le hablo en voz alta:
- Octavio ¿cómo es eso que cada coso esta 10 soles?, no seas pendejo. - Papá lo quedo mirando todo serio, creí que me vendría a golpear, pero solo respondió aparentemente tranquilo.
– Esa es decisión de ella -me señalo -ella es la que pone el precio hombre, es su negocio, si no quieres no le compres y que se quede sin comer. - dicho eso papá solo siguió en lo que estaba, el señor volvió a mirarme mientras buscaba algo en su abrigo
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Lo que Soy
General FictionAva La Rosa es una niña que a temprana edad tuvo que buscar la manera de sobrevivir. Su día a día eran un terror para ella, estaba cansada de tanto maltrato y rogar por un poco de comida, pero todo miedo sera multiplicado por 2 con la llegada de esa...