Me siento tan aburrido aquí, cada vez me siento tan pero tan aburrido, mi madre hace unos días falleció gracias a que dejó de alimentarse de los humanos, no entiendo su interés por cuidar a los humanos, se supone que nos alimentamos de su vida vital, es decir de su energía para tener juventud y energía....
Pero me interesa saber cuanto puedo hacer sufrir a esos asquerosos seres....
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Mis pasos resonaban por el piso de percelanato, hasta llegar al trono del supremo, me miro y yo solo hice una reverencia
—Gran supremo, le tenía una pregunta... —le dije aún en la reverencia, escuche un "mmju"—Cree usted que yo pueda ir al mundo terrenal?—me daba un poco de nervios hacerle esa pregunta
—Se podría saber la razón?—
—Quiciera conocer el mundo terrenal, y saber que se siente alimentarse de esos seres inferiores, tengo ya 478 años, la mayoría de los sucubos ya han ido a esa edad o menos, yo aún no he ido y quiero conocer que se siente—levante mi rostro y lo vi, me miraba con una sonrisa arrogante, hizo que me errisara por completo
—Muy bien, pero te pondré una condición—lo mire y asentí—quiero que me traigas una bella mujer cada 2 semanas— yo no tuve problemas con eso, y acepte sin ningún problema y compromiso
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Camine por todo tokyo, era algo aburrido la verdad, ver que los humanos caminen por todas partes,lo único interesante fueron los seres que los hacen llamar perros, me parecieron tiernos y me gustaba, hasta me agache para tocarlos solo ellos me pueden ver,por ahora...
Pero ellos me temían por supuesto tienen razón soy un ser algo maligno, pero se quita si los trato bien, al sonreírle y tocarlos tiernamente donde le gusta, las persona voltearon a ver, ya que el perro se tiraba al suelo y ladraba gusto, hasta su copa se movía mucho,pero soy prácticamente invisible para las otras personas....
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Llegue a un parque me senté en un columpio, la verdad me pareció divertido
—Waaaaaaaa ese columpio se mueve solo ken-chin!!! —
Voltee mi rostro y vi a un chico muy baja casi de mi estatura nada más que creo y le llevo unos cm más, y el otro era más alto, demasiado creo
La verdad me parecieron atractivos y sonríe con malicia
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Me baje y camine hacia atrás de ellos, luego de un rato que ellos miraran un poco más el columpio, caminaron hasta llegar a un Dōjō creo, entre junto con ellos
—Iré al baño!—le dijo el bajo a su compañero y hermana
