One Shots - Lésbicos - (Pedidos Abiertos)

Kendall Jenner

Ojalá les guste! <3
_________________________________________

Me llamo ________ y soy la hija (no reconocida) del hombre más importante de Estados Unidos al momento, Elon Musk. Para mi padre las hijas mujeres son un problema, aunque no es como que no me quiera, pero no dejo de ser una mercancía que venderá en el futuro para cerrar un negocio provechoso para él. Ese era su punto débil y pensaba exprimirlo al máximo.

Mi padre no prestaba atención a nada de lo que yo hacía, si algo tenia claro era que para alejarme de esa ciudad corrupta necesitaba estudiar y lo hice en escuelas muy importantes de la ciudad. Otra cosa que hice desde pequeña fue instruir mi mente y mi cuerpo, también aprendí a usar armas de fuego. Cursé dos carreras a la vez, consiguiendo mis diplomas a la edad de veintitrés años, durante muchos años me sentí vacía, no tenía contacto con nadie, mi padre se encargó de eso, intento convertirme en una mujer complaciente, hice una actuación digna de un óscar, todo cambio una noche que me escape y terminé en un pueblo donde se hacian peleas clandestinas.

Había llegado a mis oídos que entre esos luchadores habia una mujer que tenia un rostro angelical, según las malas lenguas parecía más una modelo que una luchadora. Otra de las cosas que pico mi curiosidad fue que se rumoreaba que nadie habia conseguido tocarla en una pelea, estando invicta. Entré en ese pueblito con la esperanza de que nadie me reconociera y pudiera divertirme. Por suerte en, las bajos fondos nadie me reconocía y podía ser yo misma. Dentro, todo fue bien hasta que un borracho me aseguró que yo sería su puta esa noche. Me iba a defender cuando a mi espalda sonó la voz más bonita que hubiera escuchado en mi vida.

- Ey! viejo, ¡sigue con la cerveza, que es lo único que vas a probar hoy! - Para mi mala suerte ella si me reconoció y me lo hizo saber. - ¿Qué hace aquí la hija de Musk?, estás un poco lejos de casa, ¿no crees? -

- He venido a verte a ti -

- Qué honor, ten cuidado de no romperte una uña - Me sonrió, con la sonrisa más bonita que jamás hubiera visto.

- No deberías juzgar un libro por su portada, porque tal vez te sorprenda -

Aquella mujer se dio la vuelta, me sonrió otra vez, pero no era una sonrisa burlona, creo que yo también le gusté como ella a mi, siguiendo adelante me dijo que apostara por ella. Me saqué una cerveza y me dispuse a disfrutar de aquella lucha, la verdad es que no disfrute nada, aquella mujer fue muy superior al otro luchador y terminó mordiendo la lona en un santiamén. En el rostro de aquella mujer también se veía la decepción, salió del cuadrilatero, metiéndose en un cuarto que parecía ser un vestuario, no tardo mucho en salir y la seguí.. Salió por una puerta que daba a un callejón y al notar mi presencia se paró en seco.

- ¿Qué buscas? Si es pelea, estas apunto de encontrarla -

- ¿Por qué no?, pero con una condición -

- ¿Cuál? - preguntó aquella mujer.

- Si yo gano, tú te convertirás en mi guardaespaldas -

- ¿Y si gano yo? -

- Podrás escribir en un cheque en blanco la cantidad que a ti te dé la
gana -

Ella sonreía viéndose ganadora, yo venía de alta cuna, seguro que otros me habían protegido desde pequeña; pero ella peleaba por instinto sin tener un plan establecido, para cuando se dio cuenta se encontraba en el suelo sin saber qué demonios habia pasado. Creyendo que fue suerte me pidió
que lo volviéramos a intentar, yo no tenía ninguna objeción. Al atacar bajaba la guardia por unos segundos, suficientes para golpearla, haciéndole daño.

Estaba sorprendida y muy enfadada, atacar en caliente no era buena idea, segundos después, sentada en el suelo y cogiéndose su dolorido y ensangrentado rostro.