Slashed by love | D.M

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Frió y soledad era lo que Ellery Laurent sentía al viajar en el expreso de hogwarts a su quinto año.

Era una joven que a simple vista podía intimidar a mucha gente, su físico y su mirada más aparte su apellido era poderoso, ella provenía de una familia de sangre puras y aunque ella no tenía las mismas creencias que su familia, no perdía la oportunidad de usar su apellido a su favor.

Ella tenía los ojos y el cabello negro, era una chica demasiado bonita, su piel pálida y fría hacía que cualquier persona no quisiera hablarle pero ella no era lo que parecía. Era una persona dulce y agradable, llena de sueños y esperanza pero lamentablemente nadie lo veía, solo su amiga Lily, o eso creía.

Mientras iba en el tren iba pensando en que todo iba a cambiar, el señor tenebroso había regresado y su padre como siempre estaba de su lado, matando a gente inocente.

No sabia que iba a pasar en ese año pero estaba segura de que cuando volviera de las vacaciones de navidad volvería con una marca en su brazo, volvería siendo otra persona diferente a la que siempre había sido. Si ella no evitaba que le pusieran la marca por fin se convertiría en lo que la gente decía de ella.

Una persona mala y horrible.

Esa mañana salió corriendo de su casa sin siquiera despedirse de su madre por la noticia que le había dado su padre, iba pensando en que tal vez había una salida a su vida, una luz que llegaría por ella.

Sus pensamientos se detuvieron cuando sintió que el tren paró, agarró sus maletas, se acomodó el uniforme de slytherin y salió.

(...)

En el gran comedor podía sentir una mirada en ella, pero no podía distinguir de quien era. Eso la hacía sentir incómoda.

-Elle, te busqué en el expreso. ¿Donde estabas?.- Su amiga Lily apareció por fin a salvarla de su soledad.

-Ah yo estaba en el vagón de siempre, ¿Por que no fuiste a buscarme ahí?.- Pregunta ella dándole espacio a que se siente a su lado.

-Amm yo solo estaba..... ya sabes por ahí.- La rubia miro su plato para servirse un poco de patatas mientras le contestaba a su amiga.

A Ellery le pareció extraño esa respuesta, al instante supo que su amiga estaba haciendo otra cosa.

- Okey, comprendo.- Dijo antes de seguir comiendo, pero aún seguía sintiendo esa mirada que la penetraba así que voltio a un lado y se encontró con la mirada de Draco Malfoy.

Si la mirada de ella era intensa, la de ese hombre era tres veces peor, por lo menos en ella se veía luz y paz consigo misma. En la mirada de el solo odio y repugnancia.

La aguanto la mirada pero la aparto cuando Lily le hablo sobre sus vacaciones.

Ella no iba a mentir, se sintió intimidada.