THE ANDALLACIA KINGDOM

Capitulo Uno: ¿Quién eres?

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— ¿Quieres escuchar un cuento?

La pequeña princesa asiente emocionada mientras se acomoda en las piernas de su madre. Ella ríe.

— Bien... Había una vez, hace mucho tiempo en una bella tierra de hermosa fauna y gran abundancia, un lugar demasiado bello y mágico, existía un gran imperio formado por 4 reinos que por causas del destino se dividió y se desencadenó una guerra que no termino hasta después de 30 años.

Antes del incidente todo era paz y armonía, todos los habitantes de cada reino convivían en felicidad, haciendo eventos, bailes y festivales... pero una traición acabo con todo eso. 

Habían matado al rey y a la reina del reino del norte, un caos comenzó siendo esto solo el principio de lo peor.

El Segundo reino fue saqueado y robado, quedando destrozado en su totalidad. Y en el reino del Sur hubo un incendio donde cientos de habitantes murieron, todo eso hizo que sospecharan del último Reino que no sufrió ningún daño, el reino último... Andallacia, nuestro reino. Todos los demás pensaban que todos ahí eran los culpables hasta que, en un acto de venganza, el primer príncipe y heredero al trono de este reino murió a causa de los soldados del segundo reino que invadieron el lugar, en ese momento empezó la guerra entre reinos.

Cientos de ejércitos de soldados fueron participes en la guerra, desgraciadamente de los cuatro ejércitos solo algunos de esos soldados sobrevivieron, sin haber ningún ganador solo se quedaron en tregua, pero dividieron sus regiones de las otras... para que no se vuelva a repetir una desgracia así... nunca más.

— Pero mamá, ¿Como eran los demás reinos? ¿Eran bonitos?

Preguntaba la pequeña pelirroja viendo a su madre, ésta se levantó y cargo a la pequeña en sus brazos para dirigirse al balcón de la habitación.

— ¿Ves cómo es nuestro reino? -asintió- bien, así o más preciosos son los demás. Nunca lo dudes, son tan hermosos y espero que algún día cuando toda esta división termine, los conozcas y veas su belleza.

— Mami, no necesito verlos... —sonrió en grande— yo sé que lo son, y no me importa si paso una guerra. ¡Yo no cambiaré de opinión! ¡Yo haré que estos reinos se unan otra vez! Te lo prometo mami.

Su madre río, y beso la mejilla de su pequeña con amor.

— Lo sé mi princesita, sé que lo harás. ¡Oh mira! Ahí está papá.

Desde el balcón ambas miraban a un pelinegro, era el que más resaltaba entre todos, atrás de él iba un pequeño niño queriendo alcanzarlo.

— ¡Papi! ¡Hermano! -gritó la pequeña desde el balcón, logrando que los mencionados voltearan y sonrieran.

__ ¡Querida Rose, Mi princesita! Ven a jugar con papá.

La niña miro a su madre y ella la bajo, ésta corrió por todo el palacio cruzándose con la servidumbre que la saludaban con amabilidad, al llegar al jardín su padre, el rey Raymond, se agachó abriendo sus brazos para recibir a la pequeña que venía corriendo y darle un gran abrazo.

__ Mi princesita, ¿Que estuviste haciendo con mama?

— Me conto un cuento muy interesante —Contesto la pelirroja con una risita.