Family love (Completa)

Desayuno decente

Satoru se levanto por un olor delicioso proveniente de la cocina. Sus ojos se abren con menos pesadez de la que usualmente lo haría en un día normal, es obvio que se trata de un día diferente. Su mente comienza a recapitular mientras se mantiene recostado en la cama, los sucesos del día anterior. Le fastidio de sobremanera no poder haber estado en un momento tan importante y probablemente haber adoptado a dos niños así como así quizás no fue su mejor idea de todos los tiempos, siendo el más poderoso de todos, no es de extrañar que su tiempo sea completamente monopolizado por el consejo, yendo y viniendo a cada parte del mundo cumpliendo misiones que solo el es capaz de ejecutar, lo cual como tutor legal lo pone en una situación complicada, ya que en ocasiones no está presente cuando los niños más necesitan de el. Creyendo que la mejor opción sería contratar una niñera de tiempo completo llamo a la mejor agencia de Japón para que le enviasen una, al final el dinero no es problema, pero esa mujer resultó siendo una espía del clan Zenin que buscaba llevar a Megumi con ellos. Por eso y otras razones más, no se había planteado la posibilidad de buscar otra niñera. Suelta un suspiro; por lo menos esa mujer había servido de algo para el, aunque fuese una no hechicera, podría serle útil si pudiera convencerla de cuidar de los niños cuando el no está, en especial ahora que Megumi está lastimado. Satoru piensa que tendrá que usar cualquier tipo de argumento para convencerla, ella es una no hechicera, no tiene relación alguna con el mundo de la hechicería y se nota que es ya sea extremadamente buena o definitivamente tonta, o quizás un poco de ambas, pero sabe que de una manera u otra, ella no será una persona accesible para el clan Zenin, justamente lo que necesita. Finalmente decide levantarse de la cama cuando su estómago ruge en respuesta al delicioso olor. Se levanta con lentitud y lo primero que hace es ir hacia la habitación de los niños. Allí se encuentra a Megumi profundamente dormido, pero Tsu no está. Cuando baja las escaleras escucha una suave risa proveniente de la cocina. Se recarga en el marco de la puerta y observa a la chica repostera cocinar algo mientras Tsu se encuentra sentada en la cocineta de mármol a un lado mirando cada uno de sus movimientos con una sonrisa. La niña voltea y su rostro se ilumina con una gran sonrisa, salta de la cocineta y corre hacia el.

-. Satoru San! Bienvenido! - dice ella con una dulce sonrisa mientras salta a sus brazos. El peliblanco la sostiene con una sonrisa.

-. Lo hiciste muy bien Tsu. Estoy orgulloso. - dice el peliblanco. La niña se sonroja mientras unas lágrimas comienzan a salir de sus ojos. Ella se abraza a su cuello y el solo le acaricia el cabello.

-. Buenos días. - dice la mujer con un poco de vergüenza, la niña le había reiterado varias veces que nada malo ocurriría si ella usaba la cocina para preparar un desayuno, pero ahora con el allí se siente un poco abusiva por usar la cocina sin permiso del dueño de la casa. El peliblanco le sonríe y se acerca hacia ella aún con la niña en brazos.

-. Huele delicioso. - comenta. Ella le sonríe con las mejillas sonrojadas y asiente.

-. Pensé que unos omelette con queso y una torta de limón estaría bien para el desayuno. - dice ella. El asiente con una sonrisa.

-. Muchas Gracias, por todo..- dice el con una sonrisa. Ella se sonroja al ver su sonrisa; es una criatura atractiva sin duda. Ella aparta la mirada para seguir viendo la comida. Satoru olvidó su nombre, de haber sabido que ella sería alguien potencialmente importante habría hecho el intento de recordarlo.

-. Iré a despertar a Megumi chan. Quédate aquí a ayudarla en lo que necesite ¿Si? -dice el hacia la niña. Ella asiente con una sonrisa.

-. Hai. -

El deja a la niña de nuevo en la cocineta mientras se dirige de nuevo hacia donde está Megumi. Al llegar a la habitación, sin un poco de delicadeza comienza a mover al niño para despertarlo, quien se exalta y abre sus ojos con sorpresa.