Charmer | Hyunin

Capitulo dieciséis

Hyunjin no lo deja salir de la cama esa mañana. Manteniéndolo aprisionado entre sus brazos y cubriéndolo de su aroma hasta el punto en que se mantiene dulcemente soñoliento.

No se queja de esto, ama lo cariñoso que es el hombre y lo bien que lo trata siempre.

Jeongin esconde su rostro en el cuello del alfa casi encogiéndose como una bolita. Hyunjin gruñe por lo bajo ante el movimiento pero no pasa nada más, solo lo aprieta y cubre mejor con las mantas buscando mantenerlo abrigado.

Con el cuerpo cálido del alfa es suficiente para estar abrigado pero el gesto es tan desinteresado que le duele el corazón de amor.

Es fácil volverse a dormir.

Hyunjin es como un horno de calor. Y es tan agradable para su omega que quiere ronronear y descubrir su cuello para él.

Sueña con un prado verde y pequeños pasitos huyendo entre risas de su alfa.

Su rostro arde rojo por los recuerdos de aquel bonito sueño cuando es despertado por las caricias suaves en su espalda. Hyunjin sigue acunándolo y envolviéndolo posesivamente con sus feromonas.

No puede pensar mucho más allá de lo bien que se siente.

—Buenos días, cariño. —la voz ronca le eriza la piel y termina escondiéndose con más ahínco entre el pliegue del fuerte hombro y cuello de su alfa.

Hyunjin parece notar su timidez dada la risita baja que suelta.

—Buenos días. —susurra tardíamente.

El alfa se estremeció ligeramente cuando su aliento chocó contra la piel expuesta del cuello. Los movimientos del mayor titubearon antes de continuar deslizándose por su cuerpo. Esa fue una reacción interesante. Con curiosidad dejó un besito bajo su mentón. Y el aroma del alfa se alteró con mayor fuerza. Desencadenó a su vez, sus propias feromonas.

—Creo que mi celo está por empezar. —informa el hombre de forma tardía.

Eso... eso tenía mucho sentido.

Su cuerpo también reacciona al celo del alfa. Haciéndolo sentir especialmente húmedo y mimoso.

No sabe que debería hacer o decir.

Pero en realidad no está nervioso.

Un poco ansioso, si. Pero nada más por el hecho de lo desconocido. No por Hyunjin.

Hyunjin es su lugar seguro.

Ni siquiera duda en que aún en su celo siendo más animal que hombre, lo mantendrá completamente seguro.

—Uh, ¿Y qué debería hacer? —pregunta torpemente. El pecho del alfa vibra en una carcajada haciéndolo sonreír siendo consciente de lo gracioso que es lo que acaba de decir.

—¿Quieres pasar mi celó juntos? —se sonroja ante la pregunta hecha con extrema seriedad.

Jeongin no quiere pensar en el alfa pasando su celo de otra forma que no sea con él.

Solo asiente sin ser capaz de usar su voz. Pero Hyunjin no está satisfecho con eso. Obligándolo a verlo a la cara y dejar su cálido escondite. Se encuentra con los ojos chispeantes de su pareja. Y se siente tan diminuto.

—Bebé, necesito palabras, lo sabes.

Arruga la nariz en un quejido pero se deja abrazar pasando sus manos por la nuca y reposando su cabeza en el hombro ajeno.

—Si quiero. —dijo en voz baja.

—¿Qué quieres? —y Jeongin sabe que solo pregunta para oírlo admitir en voz alta cuanto deseaba lo mismo que él.