Entre el caos y la paz

Capitulo 2

Estábamos entrando a las oficinas, ya teníamos los carnets y puntos de acceso, yo llebava el mio en mi bolsillo trasero, tenía una cintilla para colgarla en el cuello, pero no me gustaban esas cosas, aparte no se vería mi collar de taches. Empezaron asignar puestos, unos eran fijos, otros no, ya solo quedábamos Criss y yo esperando a ser asignados al puesto.

Breakers -mire a mi entrenador que verificaba su lista- este va a ser tu lugar.

Señaló un puesto, estaba al fondo, mano izquierda, el computador era grande.

Puedo decorarlo? -ya se me estaban ocurriendo mil y unas cosas-

Jajaja por supuesto -me miró, no pude entender esa mirada- no esperaría menos de ti.

Criss me guiño el ojo y siguió caminando con el entrenador, yo aproveche y me puse cómoda, saque de mi maleta mi libreta donde me habían brindado todas mis contraseñas, de todo lo que iba a manejar, la verdad eran por bajito unos 20 aplicativos, bastantes realmente; prendí el computador y di ingreso, empecé abrir cada uno de ellos, la verdad estaba bastante nerviosa.

Oh f*ck -solte bajito, ya necesitaba que me dieran apoyo, cosas que solo me pasaban a mi, agh-

Me levante pensando a quien preguntarle, mientras caminaba vi a un muchacho, era alto, bastante, tenía puesta una chaqueta de cuero, un gorro, jeans negros y unos zapatos blancos, en sus brazos se veían manillas y pulseras con taches, unos cuantos anillos, en ese momento vi sus manos, oh pero que hermosas manos, dedos largos y delgados, uñas perfectamente arregladas, se veían tiernos, piel suave, venas brotadas que le daban un toque masculino, dignas manos de sentarse a rezarle, estaba hablando con un muchacho que sabía que lo había visto en algún lado pero no reconocía, me acerque sutilmente, quería saber si estaba ocupado, no quería molestar.

Vale, gracias -dijo el chico y se fue-
Disculpa -dije yo a sus espaldas‐ ¿Me podrías ayudar?

Dime? -se volteo y me sentí del tamaño de un frijol, su mirada estaba llena de superioridad, de un odio por la humanidad, sus cejas estaban perfectas, su piel tenia unas marcas de acné, y su boca tenía un tono rojo bastante provocativo- ¿En que le puedo ayudar?

Mi computador esta presentando un fallo o eso creo -dije señalando mi puesto, ese hombre me habia echo sentir extraña, sin siquiera intentarlo- presenta una actualización o algo así.

El empezo a caminar sin decir nada, yo empecé a caminar a su lado, llevaba la cabeza bien en alto, aparte mi cabello revoloteaba un poco así que parecía que yo levitara, el pensamiento me hizo gracia y sonreí, sentí su mirada de reojo pero no dije nada, llegamos a mi puesto, se inclino y miro el computador, empezó a teclear y a mover unas cosas, no entendí que estaba haciendo.

Espera, espera -el dejo de mover los dedos y me miro- No entiendo que haces, enséñame por favor.

Mmm -torcio un poco los ojos- okey, entonces prestame atención, en este momento como eres nueva el computador esta solicitando guardar y configurar todo para que sea totalmente personalizado.

Yo asentí y el volvió a mover las teclas, empecé a tomar notas mentales de que oprimía y para que.

Ahí -señaló con su hermoso dedo índice- debes llenar tus datos personales, así se actualizara la base y personalizaras todo.

Listo si señor -yo asentí con la cabeza- muchas gracias y que pena molestarte.

Me regalo una suave sonrisa a un lado, fue bastante rápida, pero deslumbrante, aparte la alegría no subía hasta sus ojos, se fue y yo me senté dispuesta a trabajar, me hacían falta bastantes cosas por aprender.

Suspire bastante alto, ya era hora del primer descanso, me estire en mi silla, provocando ruidos por mis huesos, me sonreí para mí misma, apague el monitor de la pantalla, y me levante, no tenia ni idea de donde era la zona para almorzar, busque con la mirada y no encontré a Criss ni a Rachel, me encogí de hombros, tendría tiempo para buscar y explorar yo sola, aparte se me había olvidado traer algo de comer, mi almuefzo se había quedado en la mesa del comedor, empecé a caminar sin rumbo fijo, pasé por las puertas de seguridad, las cuales separaban las oficinas del resto del lugar, estaba haciendo un sol deslumbrante que me daba en el rostro, no pude evitar sonreír, amaba la sensación de los rayos uv sobre mi piel. Gire a la derecha, la mayoría caminaba hacia ya y solo podía indicar una cosa COMIDA y la verdad yo amaba comer, camine por un pasillo pequeño donde procure recibir la mayor cantidad de luz que pude, efectivamente a mano derecha estaba la cafetería, era un lugar muy grande, dos pisos donde habían por mínimo unos 11 locales, y lleno de mesas, también identifique al fondo un puesto de café, la verdad me gustaba mucho tomar café, estaba analizando cual sería la mejor tienda para comprar comida cuando lo vi, el chico alto que me había ayudado, iba con un muchacho moreno, de una estatura como la mía bastante delgado también, por primera vez lo vi sonriendo, se estaban haciendo bromas porque ambos sonreían, me gustaba lo que causaba su sonrisa, su mirada se relajaba un poco.

Baby -el llamado de Criss me desconcertó- Te estábamos buscando.

Cuando lo mire fijamente me di cuenta que traía a Peter y a otro muchacho con el, era quien había hablado primero con el muchacho delgado (que por cierto aun no me sabia su nombre).

Lo siento -me sonreí- Tenia hambre y no los vi por ningún lado.

Los tres me devolvieron la sonrisa y empezamos a caminar hacia una tienda, era bonita, se veía con bastantes productos, yo me quedé un poco atrás porque seguía buscando con la mirada al chico alto, la verdad tenía algo que me intrigaba, quería meterme bajo su piel y averiguar todos sus secretos, lo vi a lo lejos, ya había salido de la cafetería y llevaba un "Vape" entre sus gloriosos dedos, se veía impresionante mientras fumaba, me quedé quieta viendo como se alejaba.

Lilith -la voz de Peter me distrajo- Es por acá.

Camine rápido hacia el mostrador mientras pensaba rápidamente que escoger de comer, compre una gaseosa y un sándwich bastante grande.

¿Quieren comer aca? -pregunto Criss- o mejor salimos y tomamos el sol.

Yo obviamente apoye la segunda idea, no solo por tener el beneficio de tomar el sol, también para poder ver a ese muchacho, camine a un paso levemente rápido, no quería levantar sospechas de que podría ser una acosadora o algo así, salí y lo bsuque con la mirada, estaba sentado en el pasto, riéndose y fumando, necesitaba saber su nombre la verdad. Sus ojos chocaron con los míos, supongo que había sostenido la mirada demasiado, cuando recién encontró quien lo miraba, sus ojos estaban serios pero cuando vio que era yo, su mirada cambio, no sabia que significaba esa mirada, pero había algo que ahora deseaba descubrir.